Capitulo 18

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—Si las cosas no salen según lo planeado, le diré a Su Majestad la verdad. Después de eso, lo que ocurra será decidido por Su Majestad el Emperador.

Eso significaba que no se preocuparía o cuidaría de Elysse después de medio año de la promesa.

Si no se cumple lo prometido dentro del periodo de tiempo, le contara al Emperador las mentiras de Elysee. Lo más seguro es que el Emperador le cortará la cabeza y la enviará al Reino de Ugel como estaba previsto. Tal vez no la mate y la entregue viva al Príncipe de Ugel.

De un modo u otro, el final es la muerte. Elysse asintió con calma. Sin embargo, el espíritu frío del hombre al que se enfrentaba le puso nerviosa de repente.

Elysse añadió apresuradamente.

—Pero, prometame que cooperará.

—Durante el medio año prometido, usando el apellido Kirstan y las tierras de Rottier, protegeré a Su Alteza.

—No es eso.

Elysse seguía pensando las palabras que aquel hombre dijo, acerca de que no tenía intenciones de abrazar a una mujer como ella. Si el Gran Duque no tenía intención de ayudarla con "eso", entonces el contrato sería en vano.

Mientras Elysse se mordía los labios, la frente de Rezet se estrechó ligeramente.

—¿Qué es?

—....No me evites.

No estaba en condiciones de sentirse avergonzada. En cuanto tuvo un poco de valor, Elysse habló de forma incoherente.

—Sé que puedo no gustarle mucho, no, puede que me odies. Por supuesto, abrazar a una mujer que no quieres debe ser un trabajo duro. Pero prométame que no me rechazará.

Sólo entonces Rezet pareció entender lo que ella quería decir. Murmuró inesperadamente.

—Me alegro de que sepa que los niños no caen del cielo.

—...,No soy tan estúpida.

Elysse se sorprendió un poco. Tenía 22 años, no 12. Por muy inexperta que sea, hay palabras que ha escuchado y recogido. También recordaba todas las palabras que las criadas reían y susurraban con una sonrisa traviesa.

Rezet Kirstan ahora tenía una mirada que discernía entre la diversión y el enfado. Al ver a Elysse todavía ansiosa, él parpadeó y señaló el papel que había sobre la mesa.

—Si está realmente ansiosa, escríbalo. ¿Estaría bien redactar un contrato en el que se especifiquen las obligaciones y responsabilidades a cumplir mutuamente?

La cara de Elysse se iluminó. Justo ahora pensaba que debía dejar evidencias en algún lugar. Dentro de este complejo matrimonio, Elysse solo podía creer en las pruebas escritas.

Pronto su pulcra letra empezó a bordar el papel. Después de transcribir toda la historia inicial al papel, Elysse se bloqueó. Su mano sosteniendo la pluma se detuvo en el aire.

—¿Está bien si tenemos relaciones al menos cinco veces dentro del periodo que nos indique el médico....?

La ceja derecha de Rezet se levantó ligeramente. Elysse se estremeció y murmuró.

—¿....Es demasiado poco?

Si se llegan a ver difícilmente después de todo, cinco veces puede no ser suficiente.

Cinco veces al mes son sólo treinta veces en medio año. Además, ahora no estaba en muy buena forma.

Elysse ahondó en los recuerdos de su época en Argan. Se le vino a la mente la escena en la que una de sus dedicadas sirvientas estaba deprimida porque no podía quedar embarazada ni siquiera después de varios años de matrimonio. Dijo que la llegada de un niño era como un milagro de Dios.

Era solo un matrimonio por contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora