Cuando era pequeña y aún vivía una vida casi normal junto a Thomas y Ángela, soñaba con vivir en una mansión, de paredes blancas, llena de lujos y ostentación.
Ese "sueño" lo pude cumplir una vez Drake llegó a mi vida pero allí por razones obvias nunca fui felíz. Entonces comencé a asociar un verdadero hogar con la pequeña casa que compartí con mi hijo y Leo o el rústico rancho donde me entregué a Klaus. Por eso al decorar mi nuevo espacio pretendí la simpleza sin dejar de lado la elegancia.Quise pintar las paredes yo misma aunque me tomara días el terminar.
Una tarde, en el colegio después de clases, me encontré con Alison quien salía de allí.
—Alison. Hola. Está todo bien?— pregunté.
—Hola. Si. Todo perfecto. ¿Esperas a Andrew?— preguntó algo distante.
—Eh si. Leo y yo lo llevaremos a su cita y luego se quedará conmigo hasta mañana— expliqué.
—Bien. No tardarán en salir. Adiós Sam— se despidió.
No pasó mucho para que padre e hijo salieran del colegio. Leo me saludó de beso en la mejilla al igual que Andrew.
—Listo Príncipe?— pregunté a Drew.
—Listo, pero no me llames así frente a los demás. Arruinas mi estilo mamá— se quejó.
—Andrew!— reclamó enseguida su padre.
—Como desee su magestad— le respondí.
—Vi a Alison hace nada— dije a Leo mientras caminábamos hasta el auto.
—El comité de padres quiere que las niñas aprendan ballet por educación física. La llamaron para una consultoría— explicó Leo.
—Ah. Y le fue bien? Porque parecía un tanto extraña—
—Si. Excelente— respondió sonriendo.
Llegamos hasta la consulta donde nos sentamos en la sala de espera por Andrew. Leo se sentó a mi lado, sacó su laptop y me brindó un auricular. Colocó una película mientras esperábamos.
—Te divertiste mucho en año nuevo?— preguntó Leo.
—Si, pero no más que tú— respondí. Podía sentir la mirada fija de Leo sobre mi mientras yo veía la pantalla. Noté que se acercó un tanto más hacia mi. Aún usaba el mismo perfume, la fragancia que le regalé el primer cumpleaños que pasamos juntos.
—¿Pasa algo?— pregunté algo inquieta.
—¿Por qué no has cambiado nada?— preguntó en voz baja a mi oído.
—Créeme. He cambiado un montón Leo. No soy ni la sombra de la Sam que conociste— confesé.
Andrew entonces salió de la consulta, interrumpiendo la conversación.
—¿Nos vamos?— preguntó enseguida. El psicólogo nos pidió un momento para hablar con nosotros, en su rostro pude notar algo de incomodidad.
—¿Pasa algo?— preguntó Leo.
—No sé exactamente cómo decir esto pero... El Andrew que traté el día de hoy parece.... Un niño totalmente diferente— dijo.
—Pero eso no es bueno?— pregunté.
—Andrew me había demostrado comportamientos algo antisociales en su primera cita, los cuales desaparecieron durante su anterior visita lo que atribuí a una mayor atención por parte de ustedes, una búsqueda de atención adulta, sin embargo hoy me pareció estar hablando con un niño totalmente distinto. Aún no se como explicarme con claridad. Les pido por favor que observen cualquier comportamiento ajeno a Andrew y me lo notifiquen en la próxima cita— explicó el médico.
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Marcada: Jacobs, Stewart, Schmidt.
Teen FictionSamantha esta de vuelta en la vida de Leo y Andrew, quienes ahora tiene una nueva vida. Sam quiere recuperar la confianza pérdida y volver a ser una madre para su hijo pero una vida normal, común y corriente ya no es la vida ideal para ella, no desp...