Se puede nacer malvado, o es simplemente las circunstancias de la vida las que convierten a alguien en un ser así?.
Por las venas de mi hijo no corría la sangre del hombre que hubiese deseado, sino la sangre de un psicópata capaz de amenazar la vida de su propio hijo solo para obtener lo que deseaba, un ser despreciable. Era posible que sus trastornos hubiesen pasado a mi hijo o era una mera coincidencia que cada día más se aparecen hasta en la forma de respirar?—No. Andrew no es Drake—
Observé la caja con el sangriento contenido por unos instantes, pensando en cuál sería la reacción de todos al verla.
—Nadie puede ver esto...—
Tomé la caja y abrí con cuidado la puerta trasera del jardín que daba a la calle. Corrí hasta mi auto y coloqué la caja de zapatos en el maletero.
—¿Viste algo?— preguntó Leo desde la puerta dando me un susto que logré disimular. Esperaba que no hubiese visto nada.
—No, pero la puerta de atrás está abierta. Creo que por allí se escapó— mentí.
—¿Estás segura? Que extraño. Juraría que estaba cerrada cuando buscamos antes— dijo Leo algo dudoso. Yo me alcé de hombros.
—Es tu auto?— preguntó al verme junto al Porche.
—Si— respondí sin agregar nada.
Gritos comenzaron a escucharse provenientes de la casa. Leo entró enseguida, yo por igual. Sophi lloraba abrazada de su madre mientras Alison apartaba a un enojado Andrew quien al parecer, pretendía lastimar a la pequeña.
—Andrew! ¡No!— gritó Leo tomándo lo de la cintura y forzando lo a apartarse.
—Andrew...qué rayos te pasa?— pregunté acercándo me a él.
—Esta gente me pasa madre— dijo y me paralice porque no creí que fuese posible que él se pareciera más a Drake.
—To...toma tu mochila. Vamos a casa— dije algo ida.
—No. Andrew no se irá hasta pedirle disculpas a Alison y Sophi— dijo Leo.
—Leo...—
—Anda Andrew, discúlpate con Sophi— dijo Alison.
—No me voy a disculpar porque no hice nada malo Alison— respondió Andrew.
—Querías pegarle a tu hermana, eso no es hacer nada? — reclamó Alison.
—Esa niña no es nada mio! ¡Tú tampoco!— gritó Andrew.
—Andrew!— gritó Leo.
—Leo es mejor si me lo llevo para que se calme y luego hablamos— dije y sin esperar una respuesta, tomé a Andrew de la mano y salimos de la casa.
Avance por la calle hasta detener el auto en el estacionamiento de una tienda.
—Qué hacemos aquí mamá?— preguntó Drew.
—Bajate por favor— indiqué.
Abrí la cajuela. Miré a Andrew y este a mi.
—¿Qué es?— preguntó con ojos inocentes.
—Tu sabes bien lo que hay dentro no?—
—No. Por eso pregunto— respondió riendo lo que me causó escalofríos.
—¿Por qué hiciste algo así?— le pregunté.
—No tengo idea de lo que hablas...— dijo en un tono cada vez más parecido al de Drake.
—¡No me!.... Si no me lo dices le diré a tu padre— dije.
—No lo harás o ya le habrías dicho...— respondió.
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Marcada: Jacobs, Stewart, Schmidt.
Roman pour AdolescentsSamantha esta de vuelta en la vida de Leo y Andrew, quienes ahora tiene una nueva vida. Sam quiere recuperar la confianza pérdida y volver a ser una madre para su hijo pero una vida normal, común y corriente ya no es la vida ideal para ella, no desp...