Capítulo 12- No esa noche.

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Traté de mantener mi mente ocupada el mayor tiempo posible. Descubrí que así no tenía muchas oportunidades para dejar que la ansiedad me sobrepasará, aunque aún tenía esos extraños sueños uno más inquietante que otro.

Intentaba no despertar sobresaltada cada noche, más en esos momentos cuando comencé a compartir la cama con  Klaus, sin darme cuenta él se había instalado en mi departamento y convivimos juntos como antes.

Desayunabamos en el comedor cada mañana, comencé a trabajar en nuestros negocios de importación otra vez al mismo tiempo que manejaba mis propios asuntos con Navarro y Smith,este último planeaba visitar Australia pronto y por ende quería verme.

Mantuve la presencia de Klaus en mi casa en secreto para evitar conflictos con Leo. Luego de nuestras salida pensé que estaría raro conmigo pero para mí sorpresa no fue así.

Juntos llevamos a Andrew con quién trataba de pasar todas las tardes, fuera de casa por supuesto, al psicólogo que le habían recomendado, tal y como el anterior pidió más secciones para tener"mejor panorama" de la situación.

— Mejor panorama? Qué es mi hijo? Un mapa mundi?— pregunté a Leo quien lanzó una risa.

Estábamos en el parque. Andrew se antojó de palomitas dulces así que pasamos por allí antes de ir a casa. Leo y yo disfrutamos de un poco de café y una charla sobre el capítulo siete del libro, siempre era interesante platicar con Leo de cualquier cosa. Admiraba tanto su inteligencia.

—Cuando terminemos este podemos comenzar el último de Brenda Lugo, escuché que está muy bueno…— comentó.

—Ahora somos club de libros?— pregunté. Leo me miró y puso los ojos en blanco. Le golpeé el hombro de manera juguetona.

—Me encantaría, lo compraré para cuando terminemos este— dije.

Recibí entonces una llamada de Paola, hacía  un par de días atrás nos reunimos en persona para hablar sobre el evento. Permanecía tan elegante y hermosa como la recordaba. Nos juntamos para cenar luego de eso, ella asistió con su esposa, Agueda y yo llevé a Klaus. No la pasamos muy agusto intercambio anécdotas de viajes y comida deliciosa.

—Todo está más que listo para mañana en la noche Sam. Solo debo enviar el depósito para el catering y listo — me dijo.

—Bien, Le dejaré los últimos toques a Alison, espero que puedas conocer la en la gala, no faltes. Muchas gracias Paola, enviare el depósito de inmediato—

—Allí estaré, quizás podamos salir a tomar algo luego todos juntos — propuso.

—Excelente idea. Hasta luego —

Colgué el teléfono. A unos pasos estaban Leo y Andrew jugando. El pequeño se colgaba a su espalda y Leo corría con él a través del parque. No me resistí y les tomé un vídeo para el cual ambos estuvieran más que dispuestos a posar.

—¡Guapos!— les grité sonriendo.
Leo soltó a Andrew quién corrió a subirse a un columpio.

—¡Con cuidado Drew!— le dije.

Leo volvió a su lugar a mi lado , exhalando fuerte antes de dejar caer todo su peso.

—No te vayas a morir anciano, no antes de la gala de mañana…— dije.

—No te burles. Por cierto, gracias por ayudar a Alison con todo. Ella está muy emocionada e impresionada..— dijo Leo.

—¿Impresionada? Creyó acaso que yo no podría hacerlo o qué?— pregunté en tono de broma.

—No. Claro que confío en que podrías. De hecho creo que ha hablado de ti al menos una hora cada día…pero… Sam, no creo que sea bueno que Alison se haga la idea de que ustedes son amigas— dijo.

Marcada: Jacobs, Stewart, Schmidt.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora