NUESTRA MUJER © (Nosotros #3)

Capítulo 25: Resfriado✔

Pasaron varios días desde todo el caos que había ocurrido en mi vida. La situación con mis jefes diría que va bien tanto en lo laboral como en lo otro. Vamos llevándolo lento fuera de la empresa y dentro de ella estamos como jefes y asistente. Con Gian quedamos como amigos, él me dejó claro que no dejaría ha Julia y yo voy a respetar eso.

Acabo de llegar a la oficina. Desde anoche me he estado sintiendo un poco mal. Me duele la cabeza, el cuerpo y estoy un poco congestionada de la nariz. Creo que me dará un resfriado, sabía que esa mojada me traería consecuencias con el paso de los días.

Traté lo menos posible de estar cerca de alguien o si lo hacía, me tapaba la boca de vez en cuando para no contagiar a alguien. De hecho he estado un poco más mas distante con ellos por lo mismo, Gian había propuesto el ir los cuatro a un café hoy saliendo del trabajo, pero me da mucha pena cancelarle por algo tan estúpido como esto.

- ¿Estás bien, Alessia? - me preguntó Katy, quien viene acompañada por Giselle.

Iba a responder que sí, pero en eso estornudé. Por suerte, me alcancé a tapar con el antebrazo, ambas me inspeccionaron de pies a cabeza y negaron.

- Claro que no - contestó Giselle a la pregunta - ¿Porqué no pides permiso y te vas a casa?

Negué rotundamente, tengo algunos pendientes que tienen que quedar hechos para hoy. Además Dedrick me había dicho que me quedará un poco más de tiempo en la oficina. ¿La razón? No lo sé.

- Estoy bien, solo es una pequeña alergia al polvo. Hoy estuvieron haciendo limpieza profunda en la oficina, pero ya se me pasará - mentí - Les agradezco que se preocupen por mí, pero estoy bien.

Me despedí y pasé por un lado de ellas para entrar de nuevo a la oficina.

Al entrar ellos me miraron rápidamente. Dedrick fue el que se acercó, acarició mi mejilla y después susurró algo en Alemán.

- Wie hübsch du aussiehst, kleines Lamm...

Yo no sé porque razón me sonrojé, sino entiendo ni una palabra. Los tres me dieron una mirada pícara, mi reacción fue ir directamente a mi escritorio y comenzar a avanzar unas cosas. Pasaron pocos minutos después unos toques en la puerta se hicieron presentes y por ella entró Marie.

- Disculpen, afuera hay cinco jóvenes que buscan a la señorita Anderson - yo levanté la vista hacia ella, con una mirada de total sorpresa - Me dijeron que son sus compañeros de universidad, y una de ellas dice ser su prima.

Debe ser una broma de mal gusto. Mi vista se dirigió hasta los tres hermanos y ellos ya me estaban mirando serios.

- Gracias Marie, puedes retirate - habló Dedrick, sin dejar de mirarme - Ve rápido, y no tardes demasiado.

Asentí, y salí rápido de ahí. Al caminar por el pasillo me encontré con mis amigos sentados en la sala que está fuera de la cafetería.

- ¿Que hacen aquí? - fue lo único que hice al acercarme.