NUESTRA MUJER © (Nosotros #3)

Capítulo 3: La Llamada✔

Saliendo de clases al fin, otro día igual, me estoy hartando de tener la misma rutina todos los días. Astor propuso que fuéramos al centro por un chocolate caliente ya que está haciendo muchísimo frío. Todos dijeron que era muy buena idea.

Yo me fui en la moto con Daniel y los demás se fueron en el coche de Astor. Él me dio su casco y yo me coloqué. Tuve que colocar mis manos dentro de las bolsas que tenía la chaqueta de Daniel porque ya no sentía mis manos.

Cuando llegamos a la cafetería, me bajé de la moto y en ese instante mi móvil sonó. Rápidamente lo saqué de mi bolsillo de mis jeans y vi que se trataba de un número desconocido, pero aun así contesté.

*Llamada*

- Aló - dije una vez que respondí.

- Buenas tardes - saludó una voz femenina - Habló con la señorita...Alessia Anderson Hamilton.

- Sí, ella habla - contesté un poco dudosa - ¿Quién es usted?

- Perfecto, me presento. Soy Olivia, recepcionista de las instalaciones Entreprise Lennox's. La razón de mi llamada es porque ha sido aceptada para una entrevista de trabajo. Anteriormente recibimos su formulario de pasantía y estamos encantados con usted.

¿Enterprise Lennox's? No recuerdo haber enviado mi formulario ahí.

- Hola...Señorita, ¿Se encuentra ahí?

- ¿Ah? Sí, claro que sí. ¿Cuándo sería?

- Perfecto, la esperamos mañana a las 6:30 a.m. Puntual.

- Está bien, ahí estaré, muchas gracias.

- Al contrario, señorita, que tenga lindo día.

*Fin De La Llamada*

Que rápido me dieron respuesta de mis prácticas, pero es extraño. Estoy muy segura de que nunca envié ningún formulario a esa empresa.

- Alessia, ¿Te encuentras bien? - la voz de Astor me asustó - Lo siento, no quería asustarte. Los demás ya están dentro, pero yo decidí esperarte.

- Gracias, Astor - lo abracé y él me correspondió - Vamos con los chicos.

Asintió y fuimos con ellos. Al entrar había demasiada gente formada esperando para hacer su pedido. Me dió mucha risa ver a Daniel con su cara de enfado, pues lo habían enviado a qué se formará y los demás estaban sentados en una mesa del fondo. Daniel me miró con una ligera sonrisa y yo se la devolví.

- ¿Porqué Daniel te sonríe tanto? - preguntó Astor con un tono algo serio.

- No tiene nada de malo, Astor - me giré a verlo.

Él solo suspiró y miró hacia otro lado. No entiendo que le sucede. Esa actitud no era la de él. Siempre se la pasa sonriendo y haciendo chistes. Desde hace un par de semanas es todo lo contrario.

Decidí ignorarlo y no responder a su pregunta, me fui a la mesa con los chicos y tomé asiento a un lado de Melany. Él obviamente se sentó frente mío yo solamente evadía su mirada. El comportamiento de él me dejó pensando mucho, parecía como si algo le molestara desde hace tiempo. El problema es que no ha dicho nada, todos nosotros siempre hemos sido abiertos con temas delicados, ya sea solamente para escuchar a alguno o ayudarlo.

Daniel llegó tiempo después con una charola repleta de tazas con lo que supongo era el chocolate. A mí me acercó una taza junto con un capacillo y me sonrió.

- Te pedí bombones extra de color rosado. Sé que son tus favoritos - me guiño el ojo.

Me pareció ver de reojo como Astor rodaba los ojos con fastidio y Daniel al parecer lo notó porque lo miró de una manera muy seria.

- Gracias, Daniel - agradecí tomando la taza, para romper esa tensión entre ellos.

¿Qué les pasa a estos dos?

Ahora que lo pienso...no puedo creer que Daniel se acordará que a mí no me gustan los bombones blancos que son los más comunes en este tipo de bebida. Yo estoy obsesionada con lo bombones rosados y más si los como derretidos en sandwich con galletas de vainilla, es una delicia.

Pasamos a lo mucho unas dos horas ahí. En lo que mientras conversábamos de nuestros planes a futuro. Astor se ofreció a llevarnos a Cami y a mí al departamento. Mi amiga se adelantó y entró al edificio, Astor se bajó junto con nosotras. Cuando me despedí de él, me abrazó cosa que casi no hacía...me besó en la mejilla y cuando se iba a subir nuevamente al coche lo retuve.

- ¿Te encuentras bien? - pregunté mirando su espalda. Él se giro y me miró.

- Sí, bonita, no te preocupes - me acarició la mejilla - Sólo que a veces las cosas no salen según lo planeado.

Yo me quedé confundida con eso último que dijo, pero decidí no insistir más en el tema. Quiso sonreír, pero en lugar de eso le salió una pequeña mueca. No dijo nada más y se subió a su coche para después salir a toda velocidad de ahí.

Al entrar a la recepción, ahí me estaba esperando Camila junto al ascensor. Ella me miró de manera pícara. Esa es mala señal para mí, era más que obvio que no estaba esperando a que el ascensor llegué.

- ¿Mi ojos vieron bien? ¿Astor te besó la mejilla? - la miré con reproche, presioné el botón para pedir el ascensor - Él usualmente no hace eso.

- Lo sé. Todo el día lo sentí demasiado raro, sobretodo con Daniel - dije, rememorando su comportamiento - No sé, que le pasa.

- Yo, sí - me observó con una sonrisa. Esperé a que continuara, no entendía a qué se refería - Pero no te lo diré, te darás cuenta a su debido tiempo.

Por fin, el ascensor llegó. Habían otras personas ahí, nos subimos y presionamos el botón doce.

Entramos al apartamento y fui directo a mi habitación. Tengo que buscar un outfit perfecto para la entrevista de mañana, necesito dejar una gran impresión. Saqué todo lo que tenía en mi closet y comencé a buscar en ella.

Quiero encontrar algo decente y elegante. No conocía bien esa empresa, pero seguramente era de mucho glamour. Después de varios minutos de búsqueda encontré algo que me haría ver bien. Tomé unos jeans imitación cuero, una blusa con cuello alto y con un diseño de cuadrados blancos y negros, un abrigo largo color blanco y por último unos botines de tacón de punta.

Perfecto...