Capítulo 26: Cuidándola✔

13.7K 1K 31
                                    

Con algo de dificultad salí rápidamente de las oficinas sin que nadie me viera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con algo de dificultad salí rápidamente de las oficinas sin que nadie me viera. De ninguna manera dejaría que ellos me llevaran a casa y así supieran mi ubicación. Siempre no tuve ánimos de ir a tomar un café con ellos, porque me comencé a sentir peor. Anduve de una manera rápida a la parada del bus, en el transcurso un coche paso a toda velocidad y me salpicó por completo de la agua de alcantarilla.

¿Mi día no puede ser peor?

Lo único que me faltaba. Estoy enferma y con un mal olor impregnado en la ropa. Un estornudo salió de mí, lo que quiere decir que mi estado empeorará si no me voy a casa ya. Cada paso que daba sentía como mi cuerpo pesaba más y mis huesos dolían. Cuando por fin llegué a la parada suspiré.

- Joder... - murmuré, mientras cruzaba mis brazos - Debí esperar a que ellos me llevaran a casa.

- En algo estamos de acuerdo, cariño - susurró Dedrick, cerca de mi oído. Pegué un pequeño brinco del susto. Un día de estos moriré de un paro cardíaco - Si tan solo hubieras obedecido, no estarías así.

Me señaló de abajo hacia arriba, se quitó su abrigo y me lo colocó por encima de mis hombros. Su colonia inundó por completo mis fosas nasales. No pasaron ni cinco segundos, cuando de la nada un coche deportivo gris se detuvo frente a nosotros. Al bajarse una de la ventanillas, supe que eran los otros dos. Alexey va de copiloto y Gian va manejando.

Mis piernas se debilitaron y casi caigo al suelo, de no ser por Dedrick que me detuvo de la cadera a tiempo antes de que cayera directo al suelo.

- ¡Ey, cuidado! - gritó un Gian, muy preocupado.

Tanto él como Alexey, salieron rápidamente del coche y se acercaron a nosotros. Los tres escanearon mi cuerpo por todas partes.

- ¿Estás bien? - respondí asintiendo.

Junté mis manos en mis labios para calentarlas, ya las tenía entumecidas. Gian colocó sus manos sobre las mías para calentarlas, yo lo miré y le dí una pequeña sonrisa.

- Hay que subirla al coche, está haciendo mucho frío aquí y podría empeorar su salud - Alexey subió su mano a mi frente y después a mis mejillas - Tiene mucha fiebre y sus mofletes están muy rosados.

- Son unos exagerados, estoy... - un estornudo interrumpió mi hablar, y ellos me miraron serios - ...bien.

No dije nada más y Dedrick me ayudó a subir al coche. Quedando solo él y yo en los asientos de atrás.

- Eres una tonta si pensabas que ibas a escapar de nosotros tan fácilmente - habló Gian molesto, su mirada penetrante a través del retrovisor me ponía algo nerviosa - ¿Acaso no te importa tu salud? ¿Qué pasaría si hubieras logrado irte en el bus? Te pudo pasa algo malo.

Yo únicamente rodeé los ojos y no respondí nada más. Gian arrancó el coche y comencé a escuchar como el gps le iba dando indicaciones para llegar a la dirección que con anterioridad le había dado. Dedrick me fue abrazando durante el recorrido, porque comencé a temblar a pesar de tener su abrigo puesto. No sé con seguridad cuánto tiempo pasó, ya que me estaba quedando dormida en su hombro, y los masajes que él me daba en el cuero cabelludo me relajaron bastante.

NUESTRA MUJER © (Nosotros #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora