NUESTRA MUJER © (Nosotros #3)

Capítulo 33: Celos✔

Son pocos los días que faltan para que Lisandro llegué. En estos últimos días Jace y Coral, me han mantenido al tanto de todo lo sucedido con él, y por lo que me dicen la situación no va para nada bueno.

Lo único bueno de todo esto, es que toda mi familia vendrá aquí sin excepción alguna, y lo malo es que solo se quedarán dos días al igual que mi hermano. Me muero por conocer a Danilo en persona, el único que lo ha visto aunque sea de bebé fue Lisandro, yo aún no he podido darme la oportunidad de verlo en persona, únicamente atreves de la pantalla. Ahora ya mi pequeño hermanito tiene cuatro años.

- Alessia, la comida esta lista - mi prima se está esmerando mucho en esta comida, ya que su novio estará con nosotros el día de hoy.

- ¡Voy! - me agarré el cabello con una pinza, y salí de mi habitación.

Al llegar al comedor Cami y su novio Braulio se estaban besando. Carraspeé para hacerles saber mi acto de presencia. Ellos se separaron rápidamente, e hicieron como sino hubiera pasado nada. En fin, la comida transcurrió con normalidad, además de que pude conocer mejor al novio de mi prima. Es un hombre divorciado, tienes dos hijos y es un hombre de negocios.

- Dejen voy por el postre - le sonrió a su novio, y salió directo a la cocina.

Braulio le siguió para llevarse los platos, dejando únicamente los vasos de jugo de Cami y mío, ya que él decidió no tomar nada, porque dice que después de la comida le gusta tomar un poco de licor.

- ¿Quieres qué te ayude con algo más? - me estaba levantando de la silla, cuando me grito que no.

Iba a tomar de nuevo asiento, cuando el timbre sonó. Braulio salió de la cocina y me dijo que el abría. Pasaron pocos segundos cuando comencé a reconocer las voces, Gian y Dedrick. Me levanté rápido de mi asiento y me dirigí a la puerta.

- ¿Está o no? - le preguntaba Gian con tono molesto.

Cuando me asomé por un lado de él, ellos me miraron con ojos asesinos.

- Hola...mis amores - ¿Porqué carajo estaba tartamudeando?

Ellos no dijeron nada y pasaron de largo hasta estar dentro del apartamento. Sus ojos estaban fijos en la mesa. Ay no, están malinterpretando todo.

- ¿Interrumpimos algo? - lo dicho, Dedrick tenía las manos hechas puño - Por que parece que sí.

Le hice una seña a Braulio para que fuera con Cami, y así poder hablar con ellos a solas. Cuando se fue, Dedrick me tomó del antebrazo con algo de fuerza y me jaló hasta estar en mi habitación

- ¿Qué te pasa? Me estas lastimando - fingí el no saber, aunque lo del apretón si me dolía - Eres un bruto.

Cuando me soltó, masajeé la zona afectada. Lo más seguro es que me salga un moretón. Ellos duraron un momento sin hablar, solo me miraban con los brazos en sus bolsillos. Tengo que arreglar esta situación antes de que se compliqué más.

- Nos vas a decir, ¿Quién es el tipo con el qué desayunabas tan tranquilamente? - rodeé los ojos, ante la pregunta de Dedrick para ser la primera vez que me celan es muy molesto.

- Esta bien, les voy a decir.

Me acerqué para quedar de frente, pero mas bien quedaría en ridículo porque yo les llegó un poco más abajo del cuello. Así que no me quedó de otra que levantar la mirada, cuando iba a decirles que es el novio de mi prima, el timbre volvió a sonar. No pasaron ni dos segundos, cuando el timbre sonó de nuevo.

¿Ahora quién demonios será? Iba a salir para ver quien insistía con tanta desesperación. Pero antes de siquiera pudiera cruzar la puerta, un grito me hizo detenerme.

- ¡Alessia, regresa inmediatamente! - levantó la voz Gian - Aún no terminamos esta conversación.

Regresé dentro, pero en esta ocasión ellos se colocaron en la puerta, obstruyendo por completo el paso. Por suerte el timbre dejó de sonar, al parecer Cami había abierto. A lo lejos podía escuchar varias voces, pero entré lo que decían mis novios los celosos y las voces de allá afuera me estaba confundiendo.

- Ese hombre es novio de Camila, ¿Sí? Ustedes mismos lo conocieron en el antro, cuando ocurrió aquél insidente con Astor - ellos se quedaron en silencio al escuchar mis palabras - Es mejor que se vayan, tengo cosas que hacer.

Dedrick me miró con una media sonrisa en sus labios, y para después hablar.

- Esas cosas incluyen a algún hombre, schön - pero como le gusta hacerme enojar, pero bueno, más personas pueden jugar a lo mismo.

Ganas no me faltaban de decirles que sí, pero lo menos que quiero son problemas con ellos, y aún más con Alexey. Ellos se comenzaron a dar más pasos para estar más cerca de mí, fueron los mismo pasos que yo iba retrocediendo hasta que la pared tocó mi espalda y no pude seguir avanzando.

- No digas estupideces, ¿Quieres? - a mi Alemán rápidamente se le borró la sonrisa que traía en los labios.

- Cuida tu boca - intervino Gian, con un tono más molesto. Se acercó a mí, y rozó su pulgar con mis labios - No querrás un castigo, ¿Verdad, amore?

Todo pasó tan rápido que no me di cuenta de que alguien había entrado a la habitación y se encontraba frente a mí, cubriéndome la vista hacia ellos.

- ¡¿Que rayos está pasando aquí, Alessia?!

No puede ser. ¿Lisandro? ¿Qué hace aquí? Aún falta una semana para celebrar nuestro cumpleaños. Además le dije que viniera dos días antes para poder tener tiempo de hablar con él de Jace y Coral.

- Lisandro... - sonreí, y por instinto me acerqué a abrazarlo.

Detrás de él, podía escuchar los ruidos extraños que comenzaron a hacer ellos para llamar la atención. Además de que comenzaron a hablar en otro idioma que no les conocía, pero bueno me daba igual. Lisandro se separó de mí y me dejó de nuevo tras él, ellos se comenzaron a acercar a mi hermano de manera amenazante. Lo que hice fue acercarme a ellos y poner mis manos en sus pechos para detenerlos.

- No... - fue lo único que dije.

- ¿Lo vas a defender? - murmuró Gian, con suma molestia en su voz.

Primero fue por Braulio, y ahora están molestos por la sola presencia de mi hermano. Bueno aunque aquí el detalle es que ellos no saben que es mi hermano, sino esto sería diferente, pero como nunca me dejan hablar.

Ay diosito, ayúdame. Definitivamente este día no puede empeorar aún más.

- ¿Quiénes son ellos, Alessia? -preguntó mi hermano sin dejar de verlos.

Uno de ellos me iba a responder, pero yo aún no me sentía lista para decirle a mi hermano que tengo tres novios. Acaba de llegar, y yo diciéndole esto, de ninguna manera me mataría y después mis padres. Ambos me miraron sin ninguna expresión en sus rostros.

- Esto no le va a agradar para nada a él - murmuró Dedrick.

Mi rostro se puso pálido, de solo pensar en lo que puede llegar a hacer Alexey. En el problema que me acabo de meter, y todo porque no me dejaron ni hablar.

- Y lo sabes, pequeño corderito - dicho Gian estas palabras, salieron de la habitación.
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Holaaa!!!

Wow, no puedo creer que en este día, la historia cumple 1 año desde que fue publicada. Es increíble, lo rápido que pasó el tiempo :0

Saludos.

Atte: Laura Campos💞