NUESTRA MUJER © (Nosotros #3)

Capítulo 12: Secretaria✔

Esto me estaba incomodando un poco. Los chicos estaban tan sorprendidos por Marie, ya que tiene un expediente deslumbrante. La idolatraban más de lo que deberían, a excepción de Alexey, claro está.

- Bueno Marie, tu expediente laboral es muy favorecedor - hablaba Dedrick sin dejar de ver la hoja, pero desde lejos se notaba su gran sonrisa - Tienes muy buenas reseñas de otros lugares.

Gian y Dedrick le sonreían de una manera impecable y lo único que Alexey hacía, era mirarme con una pequeña sonrisa ladina.

¿Qué mosco lo picó? Soy pocas las ocasiones en las que él sonríe. No en muy normal en su vida rutina.

- ¿Alessia? - interrumpió Gian mis pensamientos, dirigí mi vista hacia él y me regaló una sonrisa - Después de todo este incidente, ahora sí me gustaría presentarte a la señorita Marie Stan. Ella va a estar trabajando con nosotros a partir de mañana. Será la nueva secretaria de esta área - ahora la vista de él, se dirigió a ella - Señorita Stan, ella es Alessia Anderson y es nuestra asistente, cualquier duda que tengas no dudes en dirigirte directamente con ella.

Ella dió una sonrisa de superioridad. Aunque me pareció verle una expresión de desagrado cuando Gian mencionó que soy su asistente, a pesar de que ya se lo había dicho con anterioridad.

Ya empezamos mal.

- Créame que lo haré, señor Bonaccorsi - me miró y sonrió - Mucho gusto Alessia, estaré encantada de trabajar contigo.

Que mal que no pueda decir lo mismo. Presentó su mano para saludar y yo con un poco de duda la tomé.

- Mucho gusto, Marie - le devolví una sonrisa forzada. Solté mi mano de la suya y me fui a mi lugar, trás decir que tengo trabajo pendiente.

- Antes de que se retiré, déjeme decirle algo - la voz del Señor Schneider sonaba muy seria - Cualquier cosa que Alessia te pida que hagas, la tienes que acatar al pie de la letra, ¿Entendido?

Miré de reojo como ella asentía, mientras su vista de vez en cuando era dirigida hacia mí. Será un poco pesado trabajar con ella.

- Oh, tengo una pequeña duda... - habló ella una vez que había abierto la puerta - ¿Yo también tendré mi lugar acá dentro?

Yo fruncí mi ceño al escuchar esa pregunta. No lo había pensado, pero de ser así estaríamos demasiados acá dentro, si de por sí con los hermanos ya se me hacían muchos aquí, ahora imagínense conmigo.

- No, tu lugar va a ser afuera - fue lo único que dijo Alexey - Nos vemos mañana, con la vestimenta indicada con anterioridad.

Alexey me miró y yo únicamente rodé los ojos. Esas palabras eran una clara indirecta hacia a mí.

- ¿Alessia? ¿Crees que me puedas dar un recorrido rápido? - asentí, y miré a los chicos para que me autorizaran.

Al llegar por fin al apartamento. Retiré de inmediato mis tacones, cada vez los aguanto menos.

Luego de darle el pequeño recorrido por la planta a la nueva secretaria. Que básicamente fue mostrarle el área de juntas, el comedor, el área del café y ahí le comencé a explicarle un poco de como le gustaban los cafes a cada uno de ellos.

Late de vainilla con leche de almendras, para Gian.

Capuccino moka con leche deslactosada, para Dedrick.

Espresso sin azúcar, para Alexey.

No sé, porque no piden un café normal y ya. Di un ligero masaje a mis pies y gemí de satisfacción.

- ¡Vaya! ¿Un día duro, eh? - preguntó Camila, quien se encontraba cómodamente en el sofá comiendo palomitas y viendo una película.

Bufé y me fui a sentar con ella. Este día fue tan agotador que siento que no duraré nada despierta.

- Ni que lo digas - tomé su vaso de limonada y bebí un poco, ella obviamente me reclamó que era suyo, pero bueno - Hoy hubo un escándalo por culpa de una chica, ¿Y cómo terminó? Siendo contratada para secretaria de mis jefes.

Ella me miró completamente sorprendida, de manera rápida apagó el televisor y me prestó total atención, mientras me ofrecía de las palomitas. Le comencé a contar detalle tras detalle lo sucedido el día de hoy. Camila es como mi diario personal, dónde puedo hablar de cosas en lugar de escribirlas, pero que estoy segura de que no se sabrá nada.

- Por la manera en la que me cuentas las cosas, parece que no le agradaste mucho a la chica, amiga - ella tocó mi hombro y volvió a hablar - Pero, si te llega a decir o hacer algo, dime y le demostraré de lo que soy capaz de hacer por tí.

La abracé, Cami es un amor de persona, y teniendo en cuenta que es hija de mis tíos, los cuales la educaron muy bien. A pesar de la vida complicada que tuvo con tan corta edad. Nunca he tocado el tema con ella, solo mi tío Angel me explicó un poco para que le tuviera algo de paciencia.

- Oye, Alessia... - de la nada Cami se puso nerviosa - ¿Crees que yo le pueda llegar a gustar a algún chico?

Esa pregunta me dejó confundida. ¿A qué venía esto?

- Claro que sí, Cami. Eres una chica muy hermosa por dentro y por fuera. Además de que tienes un gran corazón y eres muy inteligente - acaricié sus cabellos - Pero, ¿Porqué la pregunta? ¿Te gusta alguien?

Ella asintió, y pude notar un pequeño sonrojo en sus mejillas, pero ya no me quiso decir nada más, solo que es un chico mayor que ella. No quise insistir más en él tema, ya me lo dirá cuando se sienta lista.

Un bostezó salió de mi boca, dando la señal de que era hora de dormir. Me despedí de mi amiga y me dirigí a mi habitación para darme una ducha antes de dormir. A mí me encanta hacerlo por las noches, ya que mi cuerpo se relaja y así puedo dormir un poco más y levantarme más tarde para ir al instituto.

Tomé las cosas que necesitaría y entré al baño. Me desprendí de toda mi ropa y antes de entrar a la regadera, temple el agua para que saliera tibia. Para mi mala suerte mañana me llegaría el período, ya que desde hace tres días he estado de mal humor y me han dolido los senos.

Además de que mi calendario ya me lo había avisado con anterioridad. Ya me estoy mentalizando para lo mal que la voy a pasar, porque sufro de cólicos demasiado fuertes. Tendré que llevarme varios analgésicos para controlar el dolor.

Una vez que terminé de ducharme, me coloqué una pijama calientita, junto con una toalla sanitaria en un dado caso que me llegara en el trascurso de la noche. Sequé un poco mi cabello y me dirigí a mi cama a descansar.