Eran las dos de la tarde, está mañana al irme del apartamento tanto Jace como Coral partieron a San Francisco. Por ahora únicamente les dije el lugar en donde estaba viviendo mi hermano, ya de lo demás se encargarán ellos.
Mi subconsciente siente que está traicionando a Lisandro, pero mi corazón me dice que hice una buena acción. Solo espero que está decisión no me traiga consecuencias con él.
Cambiando un poco el tema, ahora me encuentro en una situación algo inusual. Alexey me tiene sin salida y acorralada en mi escritorio. No tenía a dónde ir y mucho menos por dónde escapar.
- ¿Porqué nos estás ignorando? - iba a hablar, pero su dedo índice se posó en mis labios para callarme - Y no solo a mí, sino también a mis hermanos, siempre pasas con la cabeza baja, apenas y nos diriges la palabra...todo se lo dejas a Marie.
Mi vista bajaba a sus labios, y volvía a sus ojos oscuros. Por mi mente cruzaba lo sucedido ayer, y quería que sucediera de nuevo.
"Aleja esos pensamientos impuros de tu mente, Alessia"
- ¿De qué hablas? ¿Porqué actúas así? - lo empujé un poco con mis dedos, pero no lo moví ni un poco - Alexey, basta por favor.
Al contrario, lo que hizo fue pegarse más a mí. Sus brazos se apoyaron en las orillas de mi escritorio, yo quedé completamente recargada en el mismo y con su cuerpo presionándome.
- ¡Vaya! ahora ya me llamas más informal! Suena mucho mejor que me llames así - sus nudillos rozaron mi mejilla suavemente - Al parecer el beso de ayer funcionó para que dejaras de hablarme de usted.
Su aliento se dispersaba en mi rostro, su olor a café inundaba por completo mi sistema. Dedrick y GianLuca estaban desde sus respectivos escritorios viéndonos con una mirada intensa, que me hacía sentir un frente a ellos. Alexey se iba acercando más y más a mí, cuando un estruendo en la puerta nos hizo separarnos al instante.
- ¡Deja de estar tan resbalosa con mi prometido! - fue lo primero que dijo esa mujer al entrar a la habitación. Pero su paso se detuvo al ver la situación comprometedora con Alexey - Ya veo, ósea que no vas por uno, sino por los tres, ¡Eres una ofrecida!
- ¡No te voy a permitir que la insultes así, Julia! - el gritó que dió Dedrick la congeló por completo.
Marie venía detrás de ella, pero tenía una pequeña sonrisa en su rostro. El rostro de Julia estaba rojo de la ira, y sus ojos fulminantes directos hacia a mí.
- Vete, Marie - finalizó Gian, y ella de inmediato lo obedeció.
Me recompuse de la incómoda postura que tenía en mi escritorio y me acerqué hacia ella, pero dejando una distancia prudente. Bueno eso no duró tanto cuando de imprevisto se me vino encima.
- ¡Soy la burla de mis amistades por tu maldita culpa, zorra! - me empujó, provocando así que perdiera el equilibrio.
Antes de que cayera al suelo, los brazos de alguien me tomaron rápido antes de que mi rostro saludara al suelo.
- ¿Estás bien? - al abrir los ojos, ví que era Alexey el que me tenía sujetada por la cintura - Nosotros nos encargamos de esto.
Yo negué y retomé mi postura anterior alejándome de los brazos de él.
- Señorita Walsh, tiene un pequeño problema con respecto a su manera impulsiva de tratar a las personas, debería tratarlo. En fin, es más que obvio que quien haya tomado la foto busco con intensión alguna un ángulo que la hizo ver más comprometedora, pero simplemente fue un abrazo para felicitar a uno de mis jefes por su nueva asociación, ¿Verdad, Señor Bonaccorsi? - el nombrado asintió, en un principio me miró sorprendido, para después miró fijamente a su prometida con una seriedad que asustaba.
Tenía ganas de arrancarle el cabello, pero debía tener un poco de autocontrol, no quería hacer más escándalo que el que estaba haciendo ella. Acusarme a mí sin tener algún fundamento de por medio.
- Es más que obvio, que confundiste las cosas, Julia - Gian se comenzó a acercar a ella, para calmarla - No vayas a hacer una estupidez algo sin importancia.
- Entonces, despídela - es impresionante lo que le estaba pidiendo, simplemente por tener celos - Tú escoges Gian, es ella o él.
¿A qué se refiere con él? Viendo la cara pálida de Gian, puedo suponer que es alguien muy importante para él.
- No me puedes pedir esto, Julia - la mandíbula de Gian, estaba tan apretada que apenas y se entendía lo que decía - Salgan, necesito hablar con ella.
Yo no dije nada más y salí de ahí, siendo seguida por Dedrick y Alexey. Mis ojos involuntariamente se comenzaron a poner llorosos, y no logro entender porque tenía esa reacción. Puede ser que tenga un poco de miedo el que me despidan, pero ¿Porqué me afecta tanto?
- ¿Alessia? - yo negué al escuchar la voz de Dedrick, cuando me giré y vió mis ojos, su rostro se torno más preocupado - No llores, bonita. Gian no es el único que tiene la decisión sobre esta empresa y los empleados que forman parte de ello. Además estoy seguro de que tomará una decisión inteligente.
Yo simplemente asentí, él retiró las lágrimas que caían por mis mejillas. Cuando se iba acercando Alexey me comencé a alejar.
- Necesito unos minutos, ahora vuelvo - asintió, comprendiendo por completo mi situación.
Me dirigí rápido al área de la cafetería. Me senté en una mesa y comencé a pensar en todo lo que pasaría si de verdad Gian tomara la decisión de que me fuera.
- Hola, ¿Porqué lloras? - levanté la vista, para encontrar con un pequeño niño que me miraba con curiosidad - ¿Alguien te hizo daño?
- Hola, pequeño - me limpié de inmediato mis mejilla, traté de sonreír un poco - Estoy bien, solo es un día algo complicado.
El niño suspiró y se sentó junto a mí. Cuando tomo asiento, mi vista se fue al frente donde estaba un hombre de gran estatura y vestido de negro, solo miraba fijamente en nuestra dirección sin hacer ninguna expresión.
- Tranquila, es el chófer. Aunque más bien parece mi guardaespaldas que un chófer - yo sonreí - Mi madre insiste en que necesitamos seguridad.
De lejos este niño parece normal, pero viendo sus ojos se puede notar que hay una tristeza que lo atormenta.
- ¿Qué edad tienes, corazón? - él me señaló con sus dedos, y tiene ocho años.
Duramos un rato más hablando, mientras que él coloreaba en su cuaderno de deberes. Me habló sobre sus cosas favoritas, su colección de coches y pistas de carreras, le gusta ayudarle a su abuela en la cocina y aparte que le encanta visitar a su prima, quien tiene muchas muñecas que a él le gusta hacerles peinados. En este punto de la conversación, es cuando me pongo a pensar en que no se su nombre, y de que estábamos teniendo una conversación como si fuéramos los mejores amigos.
- Por cierto, no sé tu nombre - el quitó su vista del cuaderno, y me miró - Yo me llamó Alessia.
- Bueno, mi nombre es...
- ¡NATE! - mis ojos se abrieron con asombro, al escuchar la voz de Julia - ¡Aléjate ahora mismo de esa mujer!
- No, mamá - por dios, es su hijo. Él es la persona de la que hablaban ellos dos en la conferencia.
El niño que ahora sé que se llama Nate la miró confundido. En mi campo de vista se hizo presente Gian.
- ¡Papá! - Nate salto de su lugar y se fue corriendo a los brazos de Gian.
¡¿Qué?! ¿Gian tiene un hijo con ella?
- ¡Mi niño grande! - así lo llamó Gian, lo cual se me hizo muy tierno.
Cuando Nate lo abrazó, Gian me miró con tristeza y preocupación, yo retiré mi vista de ellos. Julia me miró con una sonrisa de victoria en sus labios. Mis piernas me comenzaron a temblar, mi vista se comenzó a nublar y perdí la conciencia cuando todo se volvió negro.
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NUESTRA MUJER © (Nosotros #3)
Teen Fiction~TERMINADA~ Libro #3 (Saga Nosotros) CUARTA TEMPORADA PRÓXIMAMENTE ____________________________________________________ Tres hermanos. Hijos de diferente padre. Con una madre en común. Alexey, Dedrick y Gianluca. Hermanos y socios de una gran...