Eres Mía

El chico perfecto

Todos se marchan preocupados, pero es Yoongi quien sale derrotado de la habitación, al saber que ya no puede ocultar el error más grande que cometió siendo más joven. Un error que no le había quitado tanto como le quitó a Ha-ri y no sabia como recompensarlo.
— ¿Qué vas a hacer ahora, amigo? — pregunta Jimin.
— No lo sé. Sabía que esto pasaría, pero, no pensé que sería así y menos tan pronto. Yo quería…
— ¿Qué querías hacer? Es evidente que nada de lo que has hecho le va a importar. — dice Hoseok.
— ¿Ahora tú? — pregunta Namjoon molesto.
— No, Namjoon. No me veas como culpable. No quiero decir esto porque me guste hacer sentir mal a Yoongi.
>> Si no, porque ahora tenemos un nuevo problema con Ha-ri, ya que, si nosotros tardamos en hablarnos con Yoongi, siendo él nuestro amigo, ¿qué pasará con Ha-ri que apenas lo conoce hace pocos años?
— Hoseok tiene razón, Namjoon — dice Jimin — Sí antes las cosas eran malas, ahora va a ser peor. Sobre todo, porque el padre de Yoongi contraatacara si se entera de la decisión de Ha-ri. Él no va a dejar que su hijo toque la prisión y para eso, hará cualquier cosa.
— Es verdad. — concuerda Namjoon
— ¡Maldición! — grita Yoongi llevando sus manos a la cabeza — Debí haber sido el único en morir, así, no hubiese causado tanto dolor a los demás. — dice molesto.
— Ahora no es tiempo de culparse. Ya es suficiente con eso. Es momento de parar y seguir adelante — dice Jimin.
— Lo dice quien no sufrió por Yoongi.
— Ya es suficiente, Taehyung — dice Jin — Es momento de superar el pasado. La culpa no nos ayuda en nada.
— Pero tampoco, fingir que no es su culpa
— Ya es suficiente, nadie aquí está limpio para juzgar. Esta bien que Yoongi cometió un error, pero no es el único que los cometió. Por ejemplo, tú, abandonaste a tu hermana por el rencor que tenias de tu padre y no solo la dejaste a la deriva, sin importar su dolor, sino que, fuiste en su contra para destruir el patrimonio que si padre le había dejado.
— Esta bien, yo me equivoque con mi hermana, pero, ¿qué pasa con Ha-ri?
— Su padre, mató a mi madre y nos lastimó a todos en una explosión que, sin duda, tú sabías y no nos dijiste, ni siquiera a mí, Taehyung, yo que estuve contigo con cada estupidez que se te ocurría. — dice Jin molesto.
— ¿Quieres decir que es culpa de Ha-ri?
— No, pero ella se siente culpable. Si algo he tenido claro es que su mente reprime todo el dolor, con los recuerdos que lo causan y el recordarme, haría que recordara porque murió mi madre.
>> Tú no lo sabes, pero, la misma culpa que ha sentido Yoongi todos estos años, lo sintió Ha-ri con la muerte de mi madre. Por eso, siempre estuvo conmigo y por eso, fue que la secuestraron. Y sí, eso me ha hecho sentir culpable. Todos de alguna manera nos sentimos culpable por lo que hemos hecho, Jimin, se siente culpable de herir a Yoongi con sus palabras como en el pasado y por eso, casi no habla, Namjoon, se siente culpable por…
— Ya lo entendimos. Nadie está libre de culpas y quizás por eso, es que nos mantenemos unidos. No nos hacen las personas con relaciones saludables, pero por lo menos, estamos para el otro sin buscar dañaron, sea porque la culpa no los impide o realmente los estimamos. Eso ahora no importa — dice Hoseok.
— Ahora debemos buscar la manera en que por lo menos, podamos hablar sin matarnos. Nos necesitamos unidos, chicos. Eso es lo que importa — comenta Min Ah
— Y sé quien nos puede ayudar. — dice Hoseok.
— ¿Quién nos va a ayudar? — pregunta Jimin.
— Taehyung. — dice Jin.
— ¿Qué? ¿Yo?
— Claro, tú eres el que más ha molestado a Yoongi con respecto a alejarse de Ha-ri y que es lo mejor para ella. Así que, eres el candidato perfecto.
— No creo que eso sea suficiente
— Jin tiene razón, Taehyung. Ella te llamó a ti cuando estuvo en cuidados intensivos. Eso quiere decir que se hicieron cercanos mientras la escondías y salvabas de su padre. — dice Namjoon y él niega.
— Ya recuperó la consciencia, cualquier otra persona, podría hacerlo. — murmura Taehyung.
— ¿Estás seguro? — pregunta Jin acercándose al oído de Taehyung mientras toca su hombro— Taehyung, no son engañemos, ya fueron a la tercera base y sé que si nos recuerda a todos, incluyendo lo del accidente, recuerda lo que hicieron antes que los capturaran.
— Pero…
— No hay cámaras en tu habitación, pero debo reconocer que escuché donde le dijiste que ella era tuya. Así que, demuestra que lo eres, Taehyung — dice Jin avergonzado un poco a Taehyung.
¿Lo escuchó todo? — pregunta mentalmente Taehyung.
— Ya no hablemos más, Taehyung es el elegido. Así que, ve — dice Jin empujando a su amigo.
Taehyung mira a todos y ellos le hacen señas de que avance. Él, frustrado, entra sin tocar y ve a la mujer que llora en silencio. Una chica que ya no se ve llena de odio y rabia, sino, mucho dolor. Dolor porque saber quien lo hizo, no le devolvía a los que había perdido.
La paz que creía recibir al saber quien había provocado el accidente, nunca llegó a su corazón y fue más bien el dolor de conocerlo, lo que le hizo sentirse mal. Yoongi, el chico que era amigo de su hermano y estaba pendiente de ella, era un chico feliz y tranquilo, muy distinto al animal que los había atropellado y abandonado en carretera. 
Era como tener dos personas distintas y aunque lo odiara, aunque culpara a las dos versiones del mismo chico, no se sentía feliz. No había terminado esos años de dolor y sufrimiento. No podía darle final, no aunque habían pasado años de eso, así que, ¿cómo podría avanzar ahora que debía enfrentarse a un nuevo reto?
— Puedes hacerlo, Ha-ri. — susurra Taehyung.
— Vete — ordena Ha-ri en vio baja y herida.
— Cuando te conocí que eras una persona débil que se escondía en una chica fría e inteligente. Pensé que, por eso, serias fácil de manejar, pero con cada paso que diste, demostraste que tu fuerza no era simulada
— Deja de querer mejorar mi estado de animo con mentiras.
— No son mentiras, Ha-ri. Cualquier persona que haya pasado siquiera por la mitad del dolor que has tenido que vivir, se habría vuelto loco.
— ¿Qué te asegura que lo esté? — pregunta Ha-ri carente de gracia.
— Tu locura nos gusta.
— Por favor…
— A veces, deseamos gritarte porque eres demasiado terca y los locos, son tercos. — explica — también me demostraste que eres loca cuando fuiste a buscarme en los lugares más peligrosos y ni hablar cuando descubriste que no era Julián y aún así quisiste que siguiera, aunque no recordaba de donde me conocías — comenta.
— Bueno, eso sin duda, fue muy loco de mi parte.
— Pero lo disfrutaste, ¿no es así?
— Taehyung… ¿para que mencionas eso si no nos agrademos?
— No nos agradábamos. Pero ahora…
— No, Taehyung. No lo quiero. No lo digas.
— ¿Cómo sabes que te voy a decir? — pregunta.
— No quiero que te quedes. Antes que notará lo que sucedía con mi pie, querías irte. Así que, hazlo.
— Ha-ri.
— Vete, Taehyung. Por favor, hazlo y olvida todo lo que pasó. Yo haré lo mismo.