Proponerse

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Respiro profundo, para no sentirme mal por palabras necias y cuando estoy a punto de marcharme, Taehyung entra molesto, seguido de Jin y Jungkook que intenta detenerlo.
— Escuche, señora. Usted, no sabe cuanto…
— No sabe, Taehyung y no necesita saberlo. Vámonos, no hay nada que hacer aquí — digo intentando evitar un problema más grande.
— Señorita, espere un momento ¿puede darnos una semana de prueba? Si ella mejora en esa semana, la contestaremos, ¿le parece?
— No — digo decidida.
— ¿Cómo dice? — pregunta el hombre confundido mientras la esposa a su lado, bufa molesta.
— Puede que me vea menos por no tener un pie. Pero no fui una patinadora sin importancia. Yo obtuve premios por lo que sé y eso no lo voy a despreciar, regalando mi tiempo. Ustedes aunque no deberían hacerlo, lo hacen. Pero eso no quiere decir que aceptaré verme menos porque me menosprecian
>> Eso, les daría una razón que no tienen. Así que, yo no voy a cobrar por lo que voy a hacer, sino, por el conocimiento que tengo y la experiencia. Puede pedirle a otro que le enseñe e incluso, se sentirá más cómoda porque no es discapacitado, pero dudo que pueda explotar las habilidades de su hija. Porque muchas veces, a quien no le piden tiempo de prueba, hace el trabajo mal por ganar dinero fácil. Y quien tiene las habilidades, lo dejan ir por perjuicios como este.
— Creo que tiene una idea equivocada de nosotros.
— No lo sé. Pero, eso no importa. Que tengan buen día y puedan encontrar al entrenador que deseen. Que estén bien. — digo llevando conmigo a los chicos que me observan sorprendidos.
Rápidamente, salimos de la casa mientras ellos me sonríen como tontos.
— ¿Qué les pasa?
— Nos das orgullo. — murmura Jungkook
— ¿Por eso? — pregunto y ellos asienten — si no defiendo lo que soy y sé, ¿no estaré dándole la razón a ellos? No soy débil, chicos. Ni cuando no los recordaba, lo fui. Son ustedes que quieren creer que lo soy, porque tienen el excesivo deseo de protegerme de todo. — digo subiendo al auto.
— Y allí esta la fría Ha-ri que conozco. — murmura Taehyung subiendo al auto.
Nos marchamos a casa y allí, encontramos todo un caos liderado por Min Ah y profesionales en organizar un evento.
— ¿Cómo es posible que encuentre tanto en tan poco tiempo? — pregunto sorprendida.
— Menos mal no supo hace días o había ido al pasado a traerte un dragón, una pirámide egipcia o sabrá Dios que se le habría ocurrido. — dice Taehyung sorprendido
— ¿Debemos entrar? — pregunto viendo como Namjoon y Hoseok, corren de un lado al otro.
— Mejor, caminemos por el bosque. Es mejor así. — dice Jin y todos asentimos
Bajamos del auto y caminamos por el bosque donde hablamos de locuras, hasta que la gran fiesta empieza. Oh, bueno, está por empezar a jugar por el enojo de Min Ah.
— ¡Chicos, ¿por qué me entretienen a Ha-ri?! — pregunta Min Ah molesta
— Bueno, ya no puedes evitar lo inevitable— murmura Taehyung y yo suspiro frustrada.
— Ya llego el estilista, vamos, Ha-ri — dice Min Ah
— ¿Es necesario tanto? — pregunto sabiendo todo lo que va a exigir que me coloque.
— Claro que sí, debemos estar radiantes. Ustedes también, chicos. Quien no este acorde a las expectativas, no va a entrar a la fiesta.  — advierte.
— Yo no quiero entrar a la fiesta.
— Tú debes estar. Así que, no cuentas. Vamos— dice Min Ah, casi arrastrándome.
Apenas llego, siento que tengo un pulpo a cargo de mí. Porque solo eso explicaría porque tengo tantas manos en mi cuerpo, arreglando mi cabello, las uñas de mis manos y pie, arreglando mis cejas y depilado incluso mis piernas. Todo a la vez y de una manera que no sabes que duele o genera más malestar.
— No me hagas moverme, quedará mal — se queja la chica que me quita el exceso de cejas con cera.
— Estoy cepillando su cabello, ¿cómo no voy a moverme? — dice el estilista y todos comienzan a discutir entre sí mientras yo estoy a nada de explotar.
— No molesten tanto. Se supone que son los mejores en esto, sean profesionales. — les regaña Min Ah, mientras es atendida como yo.
Dios, ¿cómo puede estar tan tranquila cuando esto es tan incómodo?
Respiro profundo, cuento hasta un millón y regreso a cero, hasta que finalmente una parte de los que me atienden, termina. El último, es la maquilladora, que debió esperar al estilista y que estuviera vestida para maquillarme. Cuando termina, todo estrés por tanta atención a los detalles, vale la pena.
Mi vestido, largo y blanco, se pega a mi cuerpo como una segunda tela y tiene una abertura en la pierna donde está mi prótesis. Solo así, podría caminar sin tropezarme. El abrigo, es de piel y color gris, con un afelpado que me hace sentir que soy de la realeza. El maquillaje es suave y delicado y mi peinado, es la cereza del pastel que soy.
Feliz por haber quedado tan radiante, salgo de la habitación con Min Ah intentando no llorar al verme. Si brazo, se entrelaza al mío y yo sonrió al verla tan feliz por él resultado.
— Eres demasiado bella, hermana. Mi hermano no te llega a los pies — dice Min Ah
— Vaya que tienes favoritismo, Min Ah.
— ¿Cómo no voy a tenerlo si siempre has sido quien me ha mantenido cuerda? Si un hubiese vivido siquiera la mitad de lo que viviste, no estaría aquí. Por eso, cualquier cosa que suceda, sé que podré enfrentarlo. Somos guerreras, amiga. Por eso, sé que contigo a mi lado, podré con todo. Somos un fue guerrero y… los chicos — dice cuando vemos como se azotan con las corbatas.
Sonrió al ver como hacen como animales cuando son azotados por sus amigos y ello, enoja aún más a Min Ah.
— He preparado todo para que se vea todo increíble y ustedes no colaboran en lo más mínimo. Que estrés, chicos. Me decepcionan — dice Min Ah bajando de las escaleras, con evidente molestia.
Los chicos, nos observan y sonríen. Realmente parecemos invitados a una fiesta de gala, cuando realmente, estamos en una cabaña. Una que ya no parece, con tantos arreglos que hicieron para la fiesta.
— Te ves muy bien, Ha-ri. — dice Hoseok y yo sonrió.
— Es el resultado de todo lo que me ha hecho hacer Min Ah. — digo sonriente.
— Bueno, solo resaltó tu belleza. Porque sin maquillaje y todo eso, lo eres hermosa, cariño — dice Taehyung sonrojándome
— Oh, solo resaltó tu belleza. Porque sin maquillaje y todo eso, lo eres hermosa, cariño— dicen los chicos burlándose de Taehyung.
— Te amo, cariño — bromea Hoseok.
— Eres mi vida, cariño — se burla Jin.
— Soy tuyo, cariño — se burla Jungkook y Taehyung camina hacia mí para extender su mano.
— Te amo, cariño — se burla Namjoon.
— Oye, yo ya dije eso. Sé original — se queja Hoseok y allí consignan a discutir por tonterías.
— Ignora el retraso mental de ellos y baja, tú más que nadie debes disfrutar de esta noche.
— De acuerdo.
Con una música suave, hablamos ñ
mientras tomamos vino. Sonreímos, jugamos y nos reímos a carcajadas por las caídas de nuestros adversarios en los juegos. Todo eso, lo graba Min Ah, como también, nos tomamos fotos para mantener enmarcado la primera fiesta después de tanto caos. Los chicos terminan ebrios bailando y llorando, cuando ya son las tres de la mañana. Es a esa hora que salgo de la cabaña, para respirar aire fresco.
Su llanto o risas escandalosas, son demasiado para mi estabilidad mental, así que, me siento en la parte trasera de la cabaña, donde miro el bosque oscuro y solitario frente a mí. La nieve, se muestra hermosa en el suelo y yo uso la prótesis que no congelará mi pie si piso la nieve con él.
Ventajas de tener prótesis número 1º Durar todo lo que desee pisando la nieve y no se me va a congelar ni quemar el pie. — apunto mentalmente.
Alguien, se coloca a mi lado y me saluda con una sonrisa.
— Pensé que querías ser parte de su locura.
— Llevo años siendo parte de ello. Prefiero descansar un poco de todo eso. — murmura Taehyung — Además, tengo algo importante que a hacer.
— Entonces, ve y hazlo. — murmuro mirando frente a mí.
Taehyung suspira profundo y toma mi mano colocándola sobre su corazón, uno que late demasiado rápido.
— Siente mi corazón. Siente cuán frenético anda por ti.
— ¿Por mí?
— Me gustas, Ha-ri. Me gustas desde antes de secuestrarte. Me gustaste mucho antes de venir por primera vez a esta cabaña y yo no quise aceptarlo. Hemos pasado por mucho y por eso sé que es complicado dar un paso.
— Más si tienes una prótesis — bromeo intentando calmar su nerviosismo
— El punto es que quiero dar el siguiente paso contigo. Quiero dar todos los que vengan contigo,  intentar formar algo lindo y bueno, que dure lo que queramos que dure. Por eso, deseo que hoy, ocho de diciembre, marquemos esta fecha como el inicio de nuestro noviazgo.
— ¿No dijiste que ya éramos novios?
— Para mí lo eres desde hace tiempo, pero quiero hacerlo a tu modo. Ha-ri, mi terca, exasperante, hermosa y valiente Ha-ri, ¿Quieres ser mi novia?
— Yo…
— Sé que no soy perfecto y estoy muy lejos de ser bueno, pero, puedo prometerte que voy a trabajar duro, para ser un buen chico para ti.  Yo prometo que…
Sus ojos se muestran bastante cristalinos y yo sonrió por cuando nervioso se encuentra por pedirme ser su novia. No deseando prolongar su sufrimiento. Me acerco besando sus labios para que sus frías manos tomen calor y su corazón, deje de latir tan frenéticamente.
Él acaba de darme más de lo que esperaba. Así que, no voy a presionarlo. No cuando avanzamos hasta donde nuestras mentes nos dejan.
Esto es un gran paso. Un gran e increíble paso para el chico que solo debía odiar y actuar impulsado por la venganza.

Eres MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora