Eres Mía

El precio de huir

Narrador Omnipresente
JungKook era enviado a una de las muchas habitaciones donde nadie podía ingresar sin ser visto por los cinco guardias fuera de la habitación y diez dentro de la misma. Después de la desaparición de Ha-ri, nadie se atrevía a cometer otro error y por eso, mantenían la vigilancia incluso dentro de la habitación de los prisioneros.
— No deberían hacerle eso a mi hermana. Yo puedo darle a mi padre lo que necesita. Se lo daría sin problema. Solo tómenme a mí y dejen libre a mi hermana, por favor — pide JungKook.
— No es posible. Ya se habló de ello al respecto. No eres compatible y tu destino es otro. El de tu hermana, se cumplirá hoy y te aconsejo, no te pongas a molestar o podrías hacerle compañía a Taehyung, el traidor. — dice uno de ellos.
— ¿Qué le sucederá a Taehyung?
— Creo que debes preocuparte por tu suerte y no la de personas que ya podrían estar muertas. — se burla uno de ellos, haciendo que JungKook niegue.
— No es posible. Él no puede hacernos esto.
— Claro que puede. Solo espera y lo veras. — responde otro de sus vigilantes.
JungKook se levanta de la cama dispuesto a golpearlos para escapar y rescatar a su hermana, pero ellos lo superan en número y por ello, cuando JungKook lanza el primer puño, uno de ellos, lo golpea en el estómago y lo empuja al suelo con diversión.
— No hagas las cosas difíciles. Recuerda que aún siendo el hijo del jefe, podemos tratarte mal.
La amenaza era un aviso, uno que, JungKook ignoro y por eso, fue dejado inconsciente gracias a los golpes que todos le recibían. Por otra parte, a Taehyung, le iba peor. A él, que había traicionado la confianza de su jefe, lo habían llevado al sótano donde lo habían dejado colgando boca abajo, donde lo golpearon con hierro y madera usando tanta fuerza, que era imposible que no tuviera huesos quebrados.
— Jamás debiste darle la espalda al jefe. Si lo hubieses pensando bien, no estarías en esta situación, imbécil. — dice Max, uní de sus hombres, quien golpea con fuerza la espalda de Taehyung, al punto de romper la madera en dos.
— Malnacido, disfrutas mucho esto, ¿no es así? — dice Taehyung mientras ve como el suelo, se humedece con su sangre.
— Claro que sí. Desde que descubrimos tu desliz, ascendí. Ahora, la única persona que está encima de mí, es el jefe. Uno que no voy a defraudar. No como tú, quien se atrevió a ofenderlo, por una mujerzuela. — se burla.
>> Dime, Taehyung, ¿Tan buena es en la cama para que hayas sacrificado tanto poder por ella? Porque es que por más que lo intente entender, me resulta imposible hacerlo — dice tomando una nueva arma para golpearlo — Ella no te va a ayudar a ascender en el negocio, porque su padre no la ve siquiera como persona. Así que, ¿por qué hacerlo? ¿Con que fin vas a traicionar a quien te da de comer, por alguien que solo abre tus piernas?
— La curiosidad tiende a causar más muertes de las que puedes pensar. Y ser osado, como atrevido, aumenta la probabilidad de una muerte dolorosa y larga. — responde Taehyung — Puede que su padre no la vea como persona, pero lo es.
>> Además, ahora es valiosa para él. No como se espera que un padre lo sea, pero sigue siendo valiosa y con lo molesto que debe estar el señor Jeon, seguramente no debe agradarle que alguien más hable mal de ella.
— Puedo asegurarte que no le importa.
— ¿Estás seguro? — pregunta Taehyung en tono burlón y ello hace que Max se enoje tanto que lo golpee con fuerza con un látigo que lo hace ahogar un grito de dolor por la fuerza que ejerce
— Estoy muy seguro.
— Prueba entonces. Nadie además de él, los trata mal. ¿No crees que es por algo?
— Es por nada, evidentemente. Porque no los ve como algo importante.
— ¿En serio? JungKook también mantuvo oculta a Ha-ri y él no está aquí con nosotros. Además, estoy seguro que no vas a poder ponerle una mano encima y sabes a que me refiero. Así que, sí, le importa y por ello, te recomiendo que recuerdes como dirigirte a ellos, más si estás refiriéndote a Ha-ri.
— ¿Qué pasa si no me da la gana de tratarla bien?
— Sabrás que es jugar con fuego. Abras marcado tu final y yo seré quien te lleve a él.
— ¿Estás seguro, Taehyung? Tomaste lo que era mío una vez y eso, no volverá a pasar, Taehyung. Hoy, acabaré con tu vida y no podrás hacer nada para evitarlo. Así que, te aconsejo que supliques, quizás escoja una forma de morir menos tortuosa. — dice Max para después salir del sótano donde los demás, continúan golpeando a Taehyung.
Por otra parte, Yoongi, llamaba con insistencia a JungKook. Normalmente, ellos se llamaban entre sí en la mañana, para saber cómo iban las cosas con Ha-ri. Yoongi sabía que debía mantenerse alejado de Ha-ri antes que Taehyung enojado divulgue su secreto. Pero, eso no quería decir que dejaría de preocuparse por ella. Menos, cuando pasaron años y el destino la había traído a él.
JungKook, nunca le había ignorado una llamada. Si estaba ocupado, le dejaba un mensaje diciéndole que después lo llamaría. Pero hoy no ha contestado algo ni informado que estaba ocupado y eso, debido a lo que estaban viviendo, era preocupante.
Yoongi, corrió hacia la casa de Jin en busca de alguna información de él con Ha-ri. Ya que, después de reaparecer Taehyung, este le había dado acceso a las cámaras de vigilancia de la casa, para que pudiera ver a la chica que no lo recordaba.
Algo en él le hacía pensar que las cosas estaban mal y por ello, no llamó a Jin, sino que directamente fue a la oficina donde él ya estaba asistiendo para entender la misma antes de entrar a la universidad. El lugar era grande y se podía ver, placas conmemorativas por la muerte de su madre. Por lo que, aún se podía ver el aprecio de ella por los trabajadores.
— Vengo a buscar a Jin Kim. Dígale que Yoongi Min necesita hablar con él de manera urgente. — dice ansioso.
— Un momento.
La mujer da el aviso y de inmediato, Jin lo deja entrar. Dos años antes, lo habría sacado por la fuerza. Pero después de todo lo que habían vivido, los malos entendidos, habían quedado en el olvido.
— Necesito las grabaciones. Algo le ha sucedido a Ha-ri. — dice angustiado y Jin, de inmediato corre a ver las grabaciones que dolo son compartidas con él. Así lo dispuso Taehyung.
El enfrentamiento que había sucedido horas atrás, se muestra y ello hace que ambos salgan ansiosos de la oficina. Sabían que las cosas no estaban bien y que ya no podían mantenerse al margen, debían salvarla y deseaban no llegar tarde. Pero, mientras ellos apenas conocían la situación real, a Ha-ri, ya le estaban extrayendo un riñón y parte de su páncreas.
Ya no había marcha atrás. Era cuestión de tiempo para que todo empeorará para la vida de Ha-ri, si es que se recuperaba de eso. Porque, con la hemorragia de su pie y los órganos extraídos, su probabilidad de sobrevivir a la cirugía, estaba por debajo del veinte porciento y nadie de los que estaban en el quirófano, les importaba.
¿Así terminaría la vida de Ha-ri?