Arriesgarse

44 6 0
                                    

Miro hacia todos los que de han vuelto mi familia estos últimos meses y sonrió agradecida por haber estado conmigo en las buenas y en las malas. Por lo que, tenía tanto que agradecerle, más que lo que alguna vez desee agradecer a alguien.
Fue por ello que, más que nunca, quería terminar esto. Los había metido en un problema que no era de ellos y por eso, estábamos en esta situación donde sus vidas corrían peligro.
— Ya no es necesarias más muerte que la mía.
— No, Ha-ri.
— Por eso fue que sobreviví a tantas veces que la muerte estuviera cerca de mí. Estaba viviendo para este momento.
— No necesitas hacerlo, Ha-ri.
— Pero quiero hacerlo. Sacrificaron mucho por mí, ahora es mi momento de hacerlo y no me arrepiento de hacerlo. Ahora, es momento se soltarme. Estoy lista. — digo para después darle un beso a Jin en la frente y uno a Taehyung en su mejilla. Las únicas personas cerca de mí.
Respiro profundo y me levanto, sonriendo al hombre que me sonríe mientras fuma un cigarrillo grande. Sabiendo que era innecesario el disfraz, me quito la ropa de más, mientras camino hacia el hombre que ansia quitarme la vida. Su mirada, viaja a mi pie y mi prótesis se muestra cuando en esa parte, mi pierna se hace extremadamente delgada.
— Entonces no saliste completa como creí — dice en tono burlón.
— Creíste qué había muerto, Jeon. Ya estar viva frente a ti, es más de lo que creíste. — respondo y él me sonríe.
— Ya saben que hacer. Tómenlo y a los demás, mátenlos. — ordena para después alejarse.
Es allí, cuando saco mi arma y disparo a una sola perdona mientras los demás me apuntan. Los disparos se escuchan y yo me preparo mentalmente para recibirlos cuando disparo por segunda vez al hombre que se desploma.
Los disparos no me impactan y mi vista se cierra ante un escudo humano que lleva consigo escudos que solo la policía especialista en disturbios, tiene. Miro a mi alrededor intentando procesar todo y es Min Ah quien me entrega munición para mi arma con una sonrisa que me demuestra como jamás sería capaz de dejarme sola.
— ¿Qué creíste, Ha-ri? ¿Pensaste qué te dejaríamos la diversión? — pregunta Namjoon.
— No quiero esto. No deseo exponerlos más.
— Cada quien hace lo mejor para para mismo. Para mí, es vengar a mis mejores amigos y tú no vas a impedirme ello. Menos, cuando te dejaría de cuidar como Yoongi tanto me pidió hacerlo este último año. — dice Namjoon y mi vista de nubla.
— Chicos…
— Avancemos rápido. Necesitamos una bomba y ellos lo tienen — dice Hoseok.
— Yo lo haré. Cúbranme— dice Taehyung y de marcha con Hoseok, mientras él escudo frente a mí se reduce.
— ¿Dónde estás Jeon? ¿Vienes a enfrentarme sin chaleco antibalas? ¿De verdad creíste que sería incapaz de dispararte? — pregunto intentando encontrar entre tantos hombres al sujeto que hace tiempo dejó de ser mi padre.
— Debo reconocerlo, no pensé que un hijo se atrevería a tanto, menos, si es mujer.
— Señor, no hable. Debemos marcharnos.
— ¿Eres tan cobarde para irte? — pregunto en tono burlón mientras Min Ah me entrega un escudo y yo me separo separo equipo para disparar s más hombres — Perdón, sé cuán cobarde eres. Tu especialidad es huir. Lo hiciste en el pasado y lo harás ahora, demostrando que no eres nada.
— ¿No lo soy? Si no es mucho trabajo, mira tu pie y tu abdomen, ambas heridas te las hice yo.
— Eso es lo único que sabes hacer, pero dolo eres capaz de hacerlo si tus hombres te entregan en bandeja de plata lo que quieres hacer. Ahora estoy de pie, intenta capturarme tú.
— Sé lo que quieres hacer, Ha-ri y no voy a caer. Soy muy viejo para caer en tus trampas.
— ¿Cuáles trampas? Creí que pensabas que las mujeres no tenemos la inteligencia para hacer algo más que cuidar al marido y la casa.
— Sigo pensando en ello.
— Entonces, ¿por qué temes enfrentarme? Tú me dañaste y aquí estoy dispuesta a enfrentarte. Pero, yo solo te herí y tiemblan porque sabes que está cerca tu final. — digo y él de ríe, sin embargo, tose cuando lo hace.
— Ya tengo una — avisa Taehyung.
— Vaya, la leyenda al parecer, va a morir hoy. Por lo que, quiero preguntarte, ¿quién tomará tu lugar? ¿Quién se atreve a llorarte? Todo lo que construirte será de alguien más y quienes fueron fieles a ti, celebrarán tu muerte.
>> Estás llegando a tu final y me complace estar aquí para verlo. Me hace feliz vivir para este momento. Para tu fin, uno que tráete más rápido de lo que crees. Aquí, pagaras todo el daño que me has hecho y de verdad, voy a gozar hacerte pagar por eso.
— ¿Tú y cuantos más?
— Nosotros — dicen los chicos al unísono.
— Con ellos basta. Ahora, Taehyung — ordenó y él lanza la bomba sin el seguro por el suelo.
De inmediato, todos corremos lejos y nos protegemos con el auto, mientras la explosión se escucha. Mi cuerpo pide descanso cuando caigo por cuarta vez al suelo, pero me niego a irme. No puedo hacerlo cuando estoy tan cerca de ver su final.
Reuniendo fuerzas de donde no tengo, me levanto con mi arma recargada y los chicos me siguen. Rápidamente, avanzamos hasta dos hileras de autos de policías, antes de pasar la carretera que se destruyó por la explosión. Respiro profundo y avanzó hasta que una bala roza mi mejilla.
— Avanza solo un poco y te matan, malnacida — advierte Jeon y yo miro hacia los chicos para que se marchen.
— Vayan por otro lado — ordeno en un susurro para después enfrentar a mi enemigo — ¿tan rápido y con miedo?
— Sé dónde estás y por eso, puedo lanzarte una bomba y acabar con todo esto, Ha-ri. Ahora, el juego regresa a mis manos.
— Lanza la bomba. A menos que yo me lance sobre ella, todos moriríamos por la explosión. Así que, hazlo. Yo estoy lista para morir. Pero, ¿tú lo estás? — pregunto mirando las balas en mi arma.
— Lo estoy — asegura.
— ¿Estás seguro? — pregunto.
— Si no lo estuviera, ¿por qué sujetarse la bomba sin seguro con mis manos? Ha-ri, te lo explicaré porque no eres inteligente. Eres osada, pero no inteligente — dice mientras yo busco un espejo que me ayude a ver lo que pasa. — si me matas, mi mano dejara de presionar con fuerza la bomba y está explotará llevándose a todos conmigo.
— ¿Dónde está él?
— Dos hileras de autos después de tu ubicación. Esta en medio del segundo y tercer auto blindado. — explica Taehyung y yo me ubico mentalmente.
— Regresen — ordenó — deben correr lo más que pueda con los escudos.
— ¿Y tú? — pregunta Taehyung
— Yo iré detrás de ustedes. Corran, solo así podre hacerlo — digo y los chicos guardan silencio.
— ¿Entiendes tu situación? — pregunta Jeon.
— ¿Qué propones, Jeon? — pregunto curiosa.
— Déjame ir y todo terminará así. — dice Jeon.
— ¿Por que no se han ido? Tienen una parte de la carretera donde pueden marcharse. — le digo a los chicos en un susurro
— Yoongi ordenó que varios de sus hombres custodiaran del otro lado. Ellos están en el medio, de la única forma que escapen, es si lo permites — explica Jin y yo respiro profundo.
Gracias, Yoongi. Gracias por ayudarme tanto , cuando pudiste fingir no ser esa persona. Gracias por ayudarme, aun después de la muerte, Yoongi. Si algo es verdad, es que yo no merecía tanta ayuda de ti. Gracias, Yoongi.
— ¿Nos vamos aun sabiendo que podemos actuar con las ratas sin salida? — pregunta Namjoon.
— Sí, tengo un mejor destino para ellos.
— Un momento, no es el señor Jeon quien tiene la bomba. Él está escondido en un auto que seguramente es blindado, Ha-ri— informa Min Ah
— Sé que no es él. Por eso, regresen, necesito demostrar que es su final.
— Confiamos en ti. — dice Namjoon.
— Gracias. Ahora, váyanse. Tenemos segundos — digo y de inmediato, ellos corren.
— Gracias, Ha-ri.
— Aun no me agradezcas, Jeon — digo y de inmediato, disparo a la bomba que explota lanzándome en el aire mientras la llama se alza en el cielo.
Si este es mi final, que así sea. Pero primero, debo iniciar lo que ellos podrán terminar. Confío en que por lo menos los chicos, son capaces de hacerlo.

Eres MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora