Perdóname (Mario x Peach) fanfic

Reclusa

Bowser restaba sentado en su maléfico trono, pensativo dentro de su corazón, teniendo tanto poder en en sus manos no dudaría en usarlo para su propio beneficio, hasta tener el dominio de todos los reinos del mundo, pero quería ser más sencillo, con eliminar a Mario borrándolo de la memoria de todos sería más que suficiente para el, Peach se casaría con el y Bowser Junior finalmente tendría una mamá.

-Vamos princesa- dijo felizmente el maloso rey koopa, mientras miraba a la princesa encerrada en una jaula dentro tenía una mesa con una silla justo para ella, Peach agarraba los barrotes con tanta fuerza mostrando el ceño fruncido.

 -Solo debes elegir entre estas dos opciones, no es tan complicado, ¿quieres que use esta estrella de recuerdo para eliminar las memorias que todos tengan sobre Mario, o decides casarte conmigo para evitar tal infortunio?

-¡¡Ninguna de las dos Bowser!!- alzó a gran voz la princesa, apretando sus dientes con demasiada fuerza acompañado con una mirada de desprecio- Podrás destruir mi castillo, podrás herir a mis Toads y podrás raptarme un millón de veces, pero no podrás tener mi amor por ti. 

-Oh vaya princesa, no es para ponerte así- rió al fingir miedo ante sus fuertes reclamos. -solo quiero guiarte a tomar la mejor decisión, si sabes a lo que me refiero mi futura reina.

-¡¡No soy tu futura reina!! crees que así vas a salirte con la tuya, pero no será así, ¡Mario te dará una gran lección!

El rey de los koopas rió ante el ultimo comentario de la princesa, estaba tan seguro de que conseguiría lo que quería

 -Si si, tranquila mi bella princesa, esa rabia ya se te pasará.

Bowser se levantó de su trono, dirigiendo algunos pasos lentos hacia la dirección del barco flotante frente a su castillo, resguardado por  koopas quienes lo cuidaban por ordenes de su rey.

-Voy a dar un paseo, te daré el suficiente tiempo para que lo pienses, aún si no dices nada podría seguir así todo el tiempo, debo conseguir lo que quiero y eso es una respuesta. Adios Peachy, voy a jugar béisbol con mi querido hijo.

Bowser se fue junto con su hijo Bowser Junior, pero a la mitad del camino su hijo le pido hablar por un momento con la princesa Peach, el rey estaba dudando un poco, pero al final aceptó. Bowser Junior se acercó a la Jaula diciéndole aquellas palabras:

-¿No quieres vivir aquí? Vamos mi papá es genial y poderoso, te va a tratar como toda una reina.

Con  paciencia, de lo enojada que estaba, se controló, no estaba furiosa con el pequeño y no quería hacerlo sentir mal, así que respiró hondo y le dijo.

-Mira , es que es diferente amar a alguien y obligar a amar a alguien.

Bowser Junior no dijo nada al respecto, se dio la vuelta cabizbajo y se preguntó dentro de sí ¿Por qué no quiere estar con mi papá? seríamos una familia completa teniendo una mamá.

Peach sentía lastima por el pequeño, entendía desde los sucesos de la Isla Delfino que el apoyaba en secuestrarla pensando que ella era su madre, ¿Cómo hacerle entender que así no deberían ser las cosas?, era tan complicado pensar tranquilamente, ha pasado por esto tantas veces que se comenzaba a cansar, las aguas turbulentas de sus pensamientos no daban para más recordando todo lo que tuvo que perder, por abrir su corazón...

-Mario...- susurró en voz baja la princesa, mientras corría una lagrima por su mejilla- no sé que debo hacer...

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-¡¡Vamos Luigi!! busquemos al Toad sabio que sabe todas las direcciones del mundo

Mario y Luigi estaban prácticamente en un lugar desierto, no había caminos, ni pistas de civilización, solamente arbustos, suelo sin flores y un muy gris cielo, su única guía era un libro polvoriento que contenía un mapa difícil de entender.