Estephany
Pensé que era una broma. Obviamente lo del libro tenía que serlo, era un desquite por lo que yo le había hecho, pero sus caricias y susurró no lo eran... ¿O si?.. Se había tardado un poco más de tiempo en alejar su rostro de mi cuello después de hablar y yo empezaba a sentir un poco de humedad en mi centro.
-Puedes quedartelo- dije con un gemido refiriéndome al libro. Sabía que mi rostro estaba enrojecido a causa del calor que me había provocado su aliento contra mi piel, pero también por el sonido que acababa de salir de mis labios, definitivamente no pretendía que sonará de esa manera.
-Que aburrida eres- dijo en un tono seco y se puso de pie -Ven- me ayudo a levantarme. Coloco una mano en mi cintura y sostuvo mi otra mano con su mano libre -No pienses, los hombres llevan los ritmos, solo déjate ir.- dimos algunos paso y yo seguía intentando respirar correctamente, tenerlo tan cerca de mi me hacía pensar cosas que no debía, me hacía fantasear con que yo podía gustarle y eso no era bueno porque todo estaba dentro de mi mente. -No se en que piensas pero funciona. No eres tan tonta después de todo.- me aleje de golpe
-Gracias por la ayuda Príncipe, pero no la aceptaré si eso significa permitir que me falte al respeto.- no respondió, simplemente se giro para salir de ahí -¿Por qué lo haces Taehyung? ¿Por qué tomarte la molestia de venir, si no me toleras?Su duda fue notable por una fracción de segundo, podría jurar que se debatía sobre darme una respuesta. Sus ojos se volvieron oscuros nuevamente, oscuros como una noche de invierno en la que no se puede ver nada en menos de medio metro a la redonda. Sus ojos escondían sus sentimientos y el cubo de hielo que solía ser todos los días, reapareció.
-Solo quería que cumplieras tu sueño de bailar conmigo- su rostro dibujo una sonrisa llena de veneno -Jamás haría esto en público.- se fue.
Pasaron unos segundos para que notará como se sacudian mis hombros y como las lágrimas habían empezado a salir. Sentí una presión en mi pecho y la sensación de asfixia volvió. Hace tanto tiempo que no me sentia así, me costó mucho trabajo recuperar el aliento pues sentía que él aire no llegaba a mis pulmones. Me deje caer en el suelo y abrace mis piernas. Poco a poco recupere el aliento y mis lágrimas dejaron de caer. Tenía que resistir porque esto apenas estaba empezando y la mirada de Tae hace un momento me dejó ver todo el odio que me tenía, sabía que no se iba a detener aún.
Regrese a mi habitación, me puse la pijama y me acosté. Tarde un rato en quedarme dormida pero por fin cedí.
Su mirada seguía sobre mi entre las sombras, no tenia miedo solo necesitaba llegar a él. Necesitaba encontrarlo, descubrir que era él quien se encontraba detrás de esa oscuridad. Saber que debajo de su máscara había alguien dispuesto a aceptar mis errores, no solo a destruirme por ellos.
Desperté de golpe cuando empecé a sentir que no era un sueño y que de verdad me observaban. No había nadie. Me deje caer nuevamente en el colchón e intenté controlar mi respiración, me estaba volviendo loca.
◇◇◇
Han pasado tres días desde el pequeño encuentro con Tae, no ha pasado ni una de esas noche en que no despierte a mitad de la noche sintiendo que me observan, extrañamente no tengo miedo pero me gustaría saber porque esa sensación. Últimamente me he sentido muy cansada y eso me hace caer rendida en cuanto toco la almohada, así que si alguien me estuviera observando de verdad no lo sabría.
Hoy tenemos una clase de pintura y fotografía, la ganadora logrará que subasten su trabajo en la fiesta de recaudación. El Príncipe Jungkook se había prestado como modelo y era bastante gracioso ver a Katherine y a la maestra, pelear con él. Parecía niño chiquito, no se estaba quieto, cambiaba de posición, hacia bromas, le daban ataques de risa de un momento a otro, coqueteaba, hacia caras graciosas. Demasiado material para las que estábamos sacando fotografías.
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El Diario Real: Princesa Estephany
FanfictionLibro 6 El Diario Real (Taehyung) +18 Llevar una vida de Reina y encontrarte a un verdadero Príncipe que te regrese a tu realidad. El concurso para casarse con un Príncipe ha llegado y lo que pensaste que sería fácil y seguro. Resultó complicado y d...