Capítulo 8

118 15 7
                                    

Estephany

Me queda bastante claro que verse bien no lo es todo. Estaba asombrada, de buena manera, cuando me vi en el espejo esta tarde, creí que la noche sería perfecta, ¿Qué podía salir mal?. Bueno, todo salio mal; Taehyung no me volteo a ver. Las veces que nuestros ojos se encontraban era accidentalmente y podía ver la incomodidad en su mirada. Ningún Príncipe oferto por mí en la subasta, pero gracias a Dios había tenido tres personas ofertando o esto habría sido vergonzoso. El final de la fiesta fue la cereza del pastel.

El chico que había bailado conmigo fue muy amable. Fue. Lamentablemente se dio cuenta que nadie tenia interés en mi y aprovecho cuando me vio entrar sola al Palacio para ir a mi habitación. No había sido una buena noche y estaba agotada, los zapatos me estaban matando y la poca emoción que había reunido esta tarde se había desvanecido. Subí las escaleras hasta el segundo piso y no me di cuenta que me estaba siguiendo. Una vez arriba escuche que aclaro su garganta y empezó a hablar bajo. Parecía estar ebrio, sus pupilas estaba dilatadas y pasaba su lengua por sus labios para mantenerlos húmedos. Parecía ebrio, pero al parecer no lo estaba tanto como yo imagine, cuando hablo no arrastraba las palabras y parecía consciente de lo que decía. Intento obligarme a entrar a la habitación, mientras me aseguraba que nadie vendría a mi rescate pues ninguno de los Príncipes se había fijado en mi.

Para mi buena o mala suerte, el unico Príncipe en el que yo si me había fijado, apareció de entre las sombras. A pesar de estar siendo forzada por este imbecil, no pude evitar ver su precioso rostro y preguntarme que hacía aquí arriba. Mi duda que suspendida en mi mente por dos segundos hasta que tomo del hombro al chico y lo giro, comenzó a golpearlo mientras sus mirada se perdía. Creí haberlo visto enojado pero estaba realmente equivocada. Estaba segura que si no lo detenía, Taehyung mataría a ese chico. Quería buscar ayuda pero mis pies estaban pegados al suelo, mis piernas se sentían temblorosas y sabía que probablemente me caería si daba un solo paso. Entonces lo escuche gritarme que me fuera. Fue como si él le hubiera dado una orden a mi cuerpo y este empezó a moverse de inmediato.

Baje corriendo las escaleras en busca de ayuda y por suerte vi de inmediato a Hoseok y a Lena. Ella salió a buscar a alguno de los Príncipes y yo regrese a las escaleras con el Príncipe Hoseok. Minutos después, por fin pudieron controlar a Taehyung, pero eso no significaba que esto hubiera terminado. La gente se empezó a juntar en la entrada que dividía una sala de estar con el jardín. El imbecil había dicho que yo lo invite a mi habitación y que me arrepentí en cuanto vi al Príncipe. La gente que venía con el empezó a susurrar que yo era una zorra y que no debí haber venido al concurso.

No necesitaba que la gente dijera nada, con sus simples miradas ya me juzgarán lo suficiente. Quería llorar y salir corriendo de ahí, pero necesitaba estar aquí para cuando mi estúpida actitud me permitiera defenderme.

El chico volvió a insinuar algo sobre mi y Taehyung se jalo del agarre de sus primos. Agradecí que Jungkook lo tuviera agarrado de los brazos y no le permitiera perder la calma. Bastante le debía y no quería agregar más cosas a su lista de venganza. Porque a pesar de haberme salvado, yo solo era eso para él, una estúpida lista de venganza.

Después de terminar de dar declaraciones y explicaciones, por fin entramos nuevamente al Palacio. No se si eran los nervios o realmente hacia tanto frío, pero estaba temblando, me sentía cansada y sentía que me congelaba hasta los huesos. Acaricie mis brazos con mis manos esperando que estos entraran un poco en calor, pero no funcionaba. Sentí algo caer sobre mis hombros y vi a Tae colocar su saco sobre mi.

-¿Estás bien?- quería reírme ante su pregunta. Bien, era lo menos que podía estar, sin embargo, me limite a asentir. -Estephany...- dijo y luego suspiro frustrado.

El Diario Real: Princesa Estephany Donde viven las historias. Descúbrelo ahora