Capítulo 11

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Taehyung

Tengo treinta minutos repasando las conversaciones que he tenido con Esteph en las últimas veinticuatro horas. No recuerdo haberle dicho que no estaba interesado en ella, pero tampoco le he hecho saber que si lo estoy, más de lo que puede estar interesado en alguien en toda mi vida. El problema es que sigo actuando como un imbecil cada que ella me aleja un poco.

Cuando lo pienso fríamente, se que tiene razón en tomar sus medidas, he estado jugando con ella desde que entro aquí, pero también le he dado demasiadas muestras de lo mucho que me interesa, y ya no sé qué más hacer.

Aparte de los treinta minutos que llevo pensando en nuestra platica, también tengo esa misma cantidad de tiempo sin poder sacar de mi mente la imagen de su cuerpo desnudo. Si no hubiera estado así de enferma y débil, la habría doblado sobre esa encimera y la hubiera hecho mía, pero no se que demonios estoy pensando si ni siquiera la he podido besar, y ahora mismo estoy bastante molesto con toda esta situación. ¿De donde demonios sacó que yo la ayudaba por lástima?.

-¿Qué haces?-Jimin entró a mi habitación
-Nada- lo dije en un tono duro, no pretendía que sonará así, pero tampoco podiar hacerlo sonar mejor cuando había tanto en mi mente.
-¿Por qué no bajaste a cenar?- dijo dejándose caer en mi cama a un lado mio.
-No tenia hambre
-Mmm...
-¿Mmm?- tome una almohada y se la estrelle en la cara. Podía estar molesto pero con este idiota, siempre salía mi lado infantil -¿Dudas de mi?- se río
-¡Oye!..- gritó -Soy tu mayor. Respetame- ahora me rei yo -Solo digo que fue bastante notoria tu ausencia y la ausencia de la Princesa Estephany. ¿La tienes escondida en el armario?
-¡Idiota!- volví a dejarme caer en la cama mientras mi pecho se apretaba recordando como había terminado mi visita a la habitación de Estephany. -Escuche que Estephany esta enferma y yo, no estaba de humor.
-Aja- rodé los ojos ante su incredulidad y no lo culpo, yo tampoco me creí -Tal vez cuando quieras hablar de eso quieras buscarme, duermo aquí a lado.- se levantó y se acercó a la puerta pero se detuvo antes de salir -o tal vez, cuando quieras hablar de eso ya sea tarde y solo vengas a llorar conmigo, en ese caso estaré en la habitación de arriba.
-Esa es la habitación de Yoongi
-Si, molestalo a él.- me sonrió, le lancé una almohada y salió de mi habitación.

Me quedé despierto hasta las dos de la madrugada, como ya era costumbre los últimos meses. Como de costumbre, me levante, y también como de costumbre, baje las escaleras, salí al jardín trasero, camine hasta las ventanas de las Princesas y escale los muros para subir a su habitación. Entré por la ventana y tomé asiento a lado de su cama, como de costumbre .

Verla dormir se había vuelto mi costumbre favorita. El primer día que lo hice, recuerdo que la había hecho llorar unas horas antes. La expresión en su rostro se había mantenido en mi mente y no podía con la culpa. Esa noche estando aquí, me di cuenta que se rostro se había relajado un poco, no se que estaba soñando pero se veía contenta y ame eso, amaba su expresión y soñaba despierto pensando que su felicidad era gracias a mi.

Otra de las noches, Estephany habló en sueños, a veces lo hace y es bastante desafiante para mí, descifrar sus palabras, pero no esa noche. Su voz había salido tan clara al decir mi nombre y decir que me amaba, que quise acostarme junto a ella y abrazarla fuertemente, quería que supiera que yo también sentía cosas por ella, pero aun no estaba listo para aceptarlas.

Todos los días era algo nuevo, hubo veces en las que simplemente me torture viendo su hermoso cuerpo semi desnudo, cuando el bluson de seda o encaje se subia hasta su cintura, dejando al descubierto su trasero con ropa interior a juego que se abrazaba de sus curvas. En esos momentos solo quería despertarla y hacerla mía, pero entonces me preguntaba ¿Qué caso habría tenia molestarla todo este tiempo?, así que mejor me iba.

El Diario Real: Princesa Estephany Donde viven las historias. Descúbrelo ahora