Sugar Rush Drama [YoonSeok]

10. Celoso, ¿de ti? 🍩

La biblioteca de la Universidad solía estar más llena durante la mañana y menos concurrida en las primeras horas de la tarde, por lo que casi todas las mesas estaban libres cuando Yoongi y Hoseok llegaron después del partido de baloncesto.

Hobi saludó a su amigo Namjoon, quien estaba a cargo de la biblioteca, como casi siempre cuando no se encontraba en clase. Yoongi le dijo hola de pasada, tampoco le conocía demasiado. Le veía con Jin a veces, pero el chico no era cercano con nadie más de su grupo.

Namjoon tenía el cabello negro y era alto, más que Seok, pero sentado detrás de aquel enorme escritorio, con sus gafas un poco caídas y un libro entre manos, parecía mucho más pequeñito e inofensivo. Pero cuando se quitaba las gafas y no llevaba un jersey o chaleco de lana, resultaba un poco intimidante para quienes no le conocían.

El susodicho escudriñó a Yoongi con la mirada cuando le vio llegar con Hoseok y frunció el ceño, como si desconfiara de él. Joon estaba al tanto de casi todo lo que había pasado entre ellos, pero a diferencia de Jimin, él tenía sus dudas respecto a las intenciones de este tipo, pues casi no sabía nada de él. De todo el grupo de amigos de Jin, Yoongi era el más reservado y arisco, y Joon no estaba seguro de si era buena compañía para un chico dulce y sensible como su amigo Seok.

Se sentaron junto a una de las ventanas y sacaron lo necesario para retomar el proyecto; lápiz y papel, por si había que apuntar algo, el libro y el portátil de Yoongi. Ambos ya habían leído los tres capítulos siguientes y podían añadir más contenido a su trabajo.

— ¿Has encontrado algún concepto más para comentar? — preguntó Yoongi, a lo que el otro le mostró los post-it de colores con sus anotaciones correspondientes; divorcio, abandono de hogar y complot. — ¿Complot?

— Por la conversación en la taberna después de que el Duque anuncia su decisión de incluir a su hijo bastardo en el testamento — aclaró Seok.

— Cierto... me leí por encima esa parte y no le di importancia, pero ahora lo que mencionas, igual se lo quitan del medio — aventuró Yoongi. — De todos modos me cae mal ese personaje.

Hoseok sonrió porque el comentario se le hizo divertido. A él también le disgustaban varios personajes, pero no hasta el punto de querer que los mataran en la historia.

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Línea a línea, el proyecto ya iba cogiendo cuerpo y forma; con aquellos términos situados y explicados tanto en la trama como en su verdadero contexto histórico, ejemplos de casos reales, y la verosimilitud al comparar estos con los sucesos del libro. La autora realmente había reflejado en su obra el mundo tal como era en la época que le tocó vivir.
Habiendo llenado casi cinco páginas de contenido, Yoongi y Hoseok dieron la tarea por terminada por ese día, ya seguirían dentro de otros tres capítulos.

El ambiente entre ambos no estaba tan tenso como cabía esperar después de lo sucedido en el gimnasio, aunque probablemente eso se debía a que no habían sacado el tema todavía.
Sí, se trataba de eso, porque en cuanto Yoon hizo la pregunta del millón, Seok se quedó un poco rígido en su silla y desvió la mirada hacia la ventana. Ahí había un gorrión y Hobi se lo quedó mirando como si fuese un ave exótica nunca antes vista, solo para evitar la mirada del mayor.