Sugar Rush Drama [YoonSeok]

19. Intuición 🍘

Igual que ocurre con la comida, que se va echando a perder con cada día que pasa desde que ha sido cocinada y deja de ser apetecible, la noticia de que Seongjin y Hoseok habían vuelto pronto perdió interés frente a los chismes frescos que iban surgiendo. 

Para Seok, sin embargo, seguía siendo un problema actual con el que tenía que lidiar a diario. Aguantar a su "novio" un rato todos los días era algo que odiaba con todas sus fuerzas, pero lo peor no era eso, sino ver a Yoongi y fingir que lo sucedido no le había afectado; que no le dolía su silencio, su mirada fría y el hecho de que ya ni siquiera le dirigía la palabra.
Si tan sólo supiera que lo había hecho por él, para que su madre no perdiera el trabajo... ¿Pero no empeoraría eso todavía más las cosas? Era difícil saber cómo reaccionaría Yoon si llegara a enterarse de la amenaza, y Seok no quería arriesgarse a averiguarlo.

¡WOOOOOO! — los vitoreos del escandaloso grupo de amigos del que formaban parte Jungkook y Yoongi sacudieron la cafetería, como de costumbre. Hobi miró en su dirección y se preguntó por qué estarían tan contentos que hasta Yoon se estaba riendo y aplaudiendo, pero le gustó verle así, parecía de mejor humor que los últimos días.

De pronto, el joven de cabello azul giró levemente la cabeza en dirección a la mesa de Seok y le descubrió mirándole. El menor no disimuló, sólo respiró hondo y le sostuvo la mirada a Yoongi hasta que este, finalmente, se volteó para darle la espalda de nuevo.

De lo que Hoseok no se dio cuenta fue que Jimin los estaba observando también, y aunque no decía nada, le resultaba evidente que había gato encerrado en todo aquel asunto. La forma en que su amigo miraba a Min Yoongi, a pesar de haberlo rechazado, el hecho de que evitaba a Seongjin en la medida de lo posible, pese a haber vuelto con él, y esa cara de pena que traía a todas horas últimamente... Tenía la firme intuición de que todo eso olía a chamusquina, algo no estaba bien. Nada bien.

— Hyung — Jimin habló porque estaba claro que Seok no estaba por la labor de iniciar una conversación, y todavía no había nadie más en la mesa.

— ¿Sí?

— No has tocado tu cruasán de chocolate. ¿No tienes hambre?

Hobi asintió distraídamente y procedió a darle un bocadito a su desayuno, aunque a decir verdad, no tenía apetito. Es más, lo perdió del todo cuando sólo un minuto después vio entrar un pequeño grupito de cuatro animadoras que fueron directas a la mesa de los del equipo de baloncesto.
El chico dejó de masticar para quedarse con la mandíbula tensa y el ceño fruncido al ver a la persona que encabezaba el grupo; era imposible no reconocer la cabellera de color lila de una de las porristas, la misma con la que casi todo el campus creía que Yoongi le había engañado.

Hoseok volvió a centrar su atención en el cruasán que tenía delante y ya no miró más hacia la mesa de Yoon, pero imaginar lo que ahí estaba ocurriendo era casi peor que verlo, y es que en su cabeza visualizaba escenarios que le hacían hervir de celos. Sólo oír las risas de aquellas chicas le hacía pensar lo peor. Quizás Yoongi había estado flirteando con ella en esos días, ahora alguien haría comentarios picantes y ambos se sonrojarían, compartiendo miradas cómplices y esperando el momento de quedarse a solas para...