Sugar Rush Drama [YoonSeok]

12. Revisión de chat 🧋

A pesar de que podía ser un poco despistado a veces, Jungkook solía ser también una persona sensible y consciente de sus emociones. Y precisamente porque se dio cuenta a tiempo del rumbo que estaban tomando sus sentimientos sin permiso ni aviso previo, Kook entró de cabeza en un rotundo estado de negación.

¡A él no le gustaba Jimin, para nada! 

Qué tontería, solo estaba alterado aquel día cuando le vio con el profesor Taehyung y por un momento se confundió, eso era todo.
¿Que por qué miraba solo a Jimin? Porque estaba enfadado, y lógicamente miraba a la persona que le había irritado. ¿Que por qué le molestó tanto que Taehyung le tocara el hombro a Jimin? Sencillo, porque quería esa palmadita para él.

¿Y por qué le fastidiaba tanto que Jimin no le sonriera a él con la misma coquetería que lo hacía hablando con el docente? Pues... ¡qué más daba eso! La cuestión era que Kook estaba enamorado del profesor Kim, no de su amigo y compañero Park. Punto.

No quería darle más vueltas al tema, así que simplemente decidió olvidar esa mala racha. Iba a actuar como si nada hubiera pasado; como si ese lapso de tiempo desde que les asignaron el proyecto hasta que vio a Jimin y el profesor hablando a solas no hubiera existido.

¡Sin rencores! Dejaría los recientes acontecimientos atrás, volvería a ser amigo de Jimin y pondría lo necesario de su parte para que no discutieran más por tonterías. Enfocaría sus energías en tratar de impresionar a Taehyung y ya no pensaría tanto en Jimin. Todo bien.

El primer paso hacia la reconciliación lo dio el jueves en la cafetería, cuando saludó a Jimin de lejos con la mano a pesar de que el susodicho le miraba con suma extrañeza porque, en teoría, estaban peleados. Aun así, el mayor le devolvió el saludo y Kook dio por hecho que su plan iba por buen camino.

También se comportó como si nada el viernes después de clase. Habían cambiado el horario del club de baile al que Jimin asistía dos veces por semana, y Jungkook se quedó esperándole fuera del salón hasta que salió.
El rubio se sorprendió mucho de verle, y todavía más al saber que Kook quería invitarle a tomar algo, pero no rechazó la oferta. Después de todo, tenían que hacer las paces y seguir con el proyecto como dos personas civilizadas.

No obstante, aquella misma tarde Jungkook comprendió que algo estaba fallando en su brillante plan, y al darse cuenta de ello se sintió como si un cubo de agua le hubiese caído encima; pero no agua fría, sino caliente. Le sudaban las manos, tenía calor y estaba tremendamente nervioso sentado frente a Jimin en una pequeña cafetería a pocos minutos de la Universidad.

Se suponía que debía actuar con normalidad, como en los días previos a la primera gran discusión. Sin embargo, Jimin era el único que estaba tranquilo y sereno en la mesa, hablándole con naturalidad y sonriendo a pesar de que no se habían reconciliado oficialmente todavía.

Jungkook miraba la boca del mayor moverse, sus labios formaban una pequeña "o" cada vez que tomaba el café caliente, de ahí salían muchas palabras una tras otra, pero él no estaba captando ninguna; le veía reír, mas no tenía ni idea de qué le parecía divertido. Kook estaba en otro mundo, perdido en sus pensamientos los cuales se negaban a girar en torno a otra cosa que no fuera Jimin.

¿Qué se sentiría besar esos labios tan carnosos? Ugh, ¡Jungkook, no pienses eso! Kook se regañó mentalmente, pero lo siguió cavilando y eso le puso todavía más nervioso por la imagen mental. No era fácil de aceptar, pero en realidad las cosas no iban según lo planeado.

Sí, el profesor Taehyung era atractivo, culto y le admiraba muchísimo. Pero Jimin... ¿¡Qué diablos le pasaba de repente con Jimin!?

El rubio interrumpió su corriente de pensamientos en ese momento y Kook entró en pánico por lo que dijo.