Un Amor de Compromiso -YiZhan

CAPÍTULO 17

—Señor nos han informado que la investigación se cerró, —Un hombre entro a la oficina.

—¿Que sucedió exactamente?—El otro hombre pregunto masajeandose la sien exasperado.

—Tal parece que alguien de alto mando cerro la investigación y el detective oficial a cargo fue suspendido.

—Asi que esa basura de Xiao volvió hacer de las suyas. —El recién llegado solo asintió.

—Tienes información de ese detective a cargo, trabajaremos con el de ahora en adelante.

—Pero señor, ¿está seguro que ese hombre querrá implicarse más? Se estaría jugando la vida con eso.

—Por supuesto que si, ese es su trabajo. Además, hay una buena razón por la cual se que lo hará. Y dime qué otra información traes para mí Lee.

—Bueno, ya que la investigación fue cerrada, no pudieron interferir y ahora los contenedores van en camino a Malasia. Tenemos información de que se llevará acabo una subasta dentro de 6 días a las 9 de la noche en el palacio dorado. —Lee revisaba todos los papeles que trajo consigo para que ningún dato se le pasará por alto.

El otro hombre frente a Lee frunció el seño ante lo dicho.

—Otra cosa más. —Lee miro al frente suyo  la expresión tan fuerte y llena de coraje del otro hombre mientras buscaba las palabras exactas para dar la última información sin que las cosas se volvieran más complicadas de lo que ya estaban.
Su jefe podría ser una persona amable y confiable pero de eso solo tenian el privilegio muy pocas. Había trabajado con él desde hace ya muchos años y a decir verdad, ese hombre que había dejado su pasado obscuro atrás, aún habían algunos estragos en él.

—En la próxima subasta han cambiando su modelo y ahora en aquellos contenedores que se dirigen a Malasia no solo van jóvenes sino también niños. Por eso cancelaron la investigación por qué ahora el jefe de la familia Xiao ha añadido infantes a su venta y tráfico de personas.

Lee no supo cómo descifrar la mirada en su jefe. Pero esa eran las palabras exactas por qué no había como llamar de otra manera a lo que ese viejo hacia.

—Supongo que es hora de hacer la cosas a mi manera, atenernos a qué esos policías inútiles hagan las cosas no está funcionando y mi paciencia se acabó. Les di todo lo que necesitaban para acabar con eso y solo hicieron nada. —Aquel hombre estaba furioso.

—Señor ¿está seguro que quiere interferir usted personalmente? —Lee sabía que esto no era bueno pero su jefe tenía razón. Pero se estaban olvidando de lo más importante.

—Jefe ¿que tiene en mente?, usted ya no pertenece a Chiyara, además su esposo esta...

—Es por esa razón que voy a tomar cartas en el asunto yo mismo. —El hombre se puso de pie sirviéndose un trago. —Además, el hecho de no pertenecer a Chiyara no quiere decir que no puedo utilizarla, sigue siendo mía de todas maneras.

Lee de algo estaba seguro y era que las cosas se iban a poner complicadas por dónde sea que lo vieras.

—Organiza una junta con Kim, adelantele los hechos y que reúna la gente. Regresaremos a Corea. Está vez ese viejo asqueroso no va a salirse con la suya.

Lee acepto las órdenes y se fue.

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Todo el trayecto regreso a la casa de su esposo estuvo pensativo. Después de escuchar todo lo que Jingyu le había dicho su mente era un caos no estaba pensando con claridad y miles de sentimientos se apoderaba de él. Tal vez nunca tuvo una buena relación con su abuelo pero nunca pensó que sería alguien así, sus padres, sus hermanos Dios no sabía si ellos, todo era complicado.

Al subir por la escaleras diviso a Yibo parado cerca de una ventana mirando el exterior. Y lo observó por unos segundos. Hasta que por fin se acercó, después de todo tenía que hacercarse a él como diera lugar para descartarlo como cómplice.

—¿Que haces? —Yibo reconoció aquella voz.  Y se giró en dirección a esta.

—Solo estoy mirando el jardín. —Yibo pudo percatarse que la ropa de Zhan era la misma con la que había salido ayer. —Estas de regreso, estuviste fuera toda la noche. ¿Sucedió algo?

—¿Qué? Ah no, solo... —¿Por qué de pronto se ponía nervioso? Pero quería encararlo y preguntal miles de cosas para salir de duda pero eso sería estúpido lo sabía.

—Zhan siento lo de ayer, no fue mi intención esto... Siento si te incomode.

—Oh, eso sí lo siento igual fui precipitado pero no te preocupes. En algún momento tiene que pasar estamos casados y después de todo necesitamos tener un heredero.

Zhan se acercó un poco más a la ventana a lado de Yibo y admiro también le jardín, en verdad era bonito.

—¿Es algo que tú quieres? —Zhan no entendió la pregunta.  —¿Qué?

—Eso, tener un hijo, ¿es algo que quieras?

—Bueno a decir verdad no me veo como un prospecto ejemplar para cuidar de un niño, pero que más puedo hacer. —Suspiro.

—No tenemos que hacerlo si no quieres. Se que también es difícil.

—¿Puedo preguntar algo?

—Ya lo estas haciendo.

Zhan rodó los ojos y miro a Yibo quien miraba ahora el hermoso jardín.

—Por que de pronto haces esto, digo quedamos en llevar esto en paz y antes ni siquiera nos hablamos y nuestro primer encuentro fue pésimo.

—No, nuestro primer encuentro no fue desagradable. —Yibo tuvo un leve recuerdo. Pero Zhan no comprendió a qué se refería.

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