CAPÍTULO 18

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La semana había transcurrido rápidamente y Zhan había terminado el trabajo que tenía pendiente ahora está un poco más relajado fuera de todo lo demás de lo que se había enterado.

Esta mañana aún se encontraba acostado en su grande cama rodando de aquí para allá mientras hablaba por teléfono con su hermano mayor quien le reclamo que no lo había ido a visitar en un tiempo e invitándolo a que le hiciera el favor de ir a pasar unos días con él ya que su esposo se fue unos días por el trabajo y ya no aguantaba el aburrimiento y no era como si pudiera darse el lujo de salir pues su abultada pansa no lo dejaba ni dormir.

Zhan ante el reclamo de su hermano accedió a pasar unos días con él, ese mismo día iría con su hermano, pero por alguna razón no vio correcto irse sin antes avisarle a Yibo y no es como si le estuviera pidiendo permiso, pero al menos debía de saberlo así que se dispuso a salir de la comodidad de su cama para ir a buscar a Yibo. El hombre muy pocas veces salía de su casa y cuando lo hacía ni siquiera se daba cuenta.

Camino todo el pasillo hasta bajar las escaleras y dirigirse a la cocina antes que nada primero quería tomar algo de café. Cuando entro se encontró a la señora Min preparando el desayuno quien era la que cocinaba para todos en esta casa, y a Joseph el secretario de Yibo quien al notar la presencia de Zhan borro todo rastro de sonrisa y buena cara. Haciendo notar el desagrado hacia Zhan.

Por supuesto que Zhan ya sabía que no le caía para nada bien al secretario, pero poco le importaba. Así que solo saludo dando los buenos días a lo que la señora Min fue la única en responderle acto seguido ofreciéndole una lista de platillos para el desayuno.

La señora Min lo había tratado muy bien y siempre muy amable y ayudándole en algunas cosas que el aún no sabía o desconocía de la grande casa.

— Esta bien Min, gracias, pero solo tomare café.

— Oh está bien señor Zhan, también estoy preparando uno para el señor Yibo. —Min no dijo más mientras terminaba su labor hasta que la tercera voz en la cocina por fin se hizo presente.

— Ni te esfuerces tanto Min, seguro ni siquiera este acostumbrado a un desayuno decente por la mañana. —fueron exactamente las palabras de Joseph y Zhan entrecerró los ojos ante el comentario, claro que sabía a qué se refería, pero y eso ¿Qué? Había disfrutado de su vida llena de excesos si, antes de casarse y sabía que no tenía una buena reputación en cuanto a eso todo el mundo lo sabía y por lo mismo su abuelo lo tenía hasta la coronilla. Pero quien se creía este secretario prepotente para echárselo en cara.

—Disfrute y disfruto todo lo que tengo eso no tiene por qué importarte. Después de todo solo eres un secretario. Halando del tema ¿Dónde se encuentra mi esposo? — Joseph no respondió ante la pregunta de Zhan.

— Bueno, con que así es como eres. Señora Min ¿está listo el café de Yibo? — la señora Min al ver que el ambiente se estaba poniendo tenso solo asintió y dejo en la encimera una charola.

Antes de que Joseph lo tomara Zhan se apresuró y tomo la charola en sus manos.

— Gracias señora Min, yo le llevare el café a mi esposo. —zhan dijo sonriente. Joseph iba a refutar, pero la señora Min lo impidió.

— Esta bien joven Zhan el señor Yibo está en su oficina.

Antes de irse la señora Min le coloco otra taza y algunas galletas en la charola. — Por si desea tomar el café junto a su esposo y si desean desayunar algo más pueden pedírmelo estaré pendiente.

—Oh, claro Min gracias.

Al salir de la cocina Zhan se quedó unos segundos pues podía oír el palabrerío que Joseph le estaba aventando a sus espaldas.

Un Amor de Compromiso -YiZhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora