Sin Importar Nada, ¡Te Amo! (Brooklynn x Kenji)

14.

Pov. Narrador

La esperanza de regresar a casa o reencontrarse era su principal motivación para seguir corriendo hacia aquella fogata en medio del bosque pero como siempre su mala suerte los devolvía a la realidad, aquel misterioso fuego se perdió dejando solo un rastro de humo que se esparcía dejando en incógnito su paradero inicial.

Mientras tanto aquellos nuevos visitantes de la isla se internaron en la selva buscando lo que sería su nueva venta y adquisición.

—Espero que esto valga la pena, odio estar en este parque. ¡Y también odio a estos malditos mosquitos!

—¡Lo se, Tiff! Es de lo único que has hablado en todo el día— dijo su esposo tratando de guardar la calma, no quería tener otra irritante pelea —Amor, te aseguro que todo esto valdrá la pena, casaremos unos dinosaurios, duplicaremos nuestra fortuna y podremos irnos de vacaciones.

—Eso fue lo que dijiste antes de venir aquí, Mitchell. No me volverás a engañar con...

—¡Silencio!— interrumpió Hap, el guía con un arma en mano —Dinosaurio a la vista.

La pareja se acercó al arbusto en el que Hap estaba escondido para saber que tipo de dinosaurio era.

—Un Ceratosaurus— dijo el rubio asombrado mientras sacaba algunas fotos del animal —¿Te imaginas su cabeza en el living de nuestra mansión, amor?

—Se vería grandioso. Hap, disparale.

Poca atención había puesto el nombrado ya que estaba confundido por el comportamiento del dinosaurio. Aquel carnívoro estaba en posición de ataque, como si hubiera encontrado a su presa de esa noche.

Busco con la mirada aquello que había encontrado el Ceratosaurus, se sorprendió cuando vio un grupo de cinco adolescentes.

—¿Hap? ¿Qué estás esperando?— pregunto Mitch —El dinosaurio se va a escapar. Dispara.

—Tenemos que salvar a esos chicos, están por ser devorados por el dinosaurio— explicó seriamente.

—¿Y eso que importa?— se quejo la rubia —Son solo unos mocosos.

El tenía una hija que lamentablemente había fallecido junto a su esposa en un accidente automovilístico, a pesar de su terrible perdida, las ganas de proteger a los niños, ya sean grandes o chicos estaban dentro de su ser por lo que persistía en salvarles la vida al grupo de campistas.

—De seguro llevan mucho tiempo en la isla, si los salvamos podrían ayudarlos a encontrar los lugares donde se encuentran muchos dinosaurios— mintió tratando de persuadir al matrimonio.

Ambos rubios se miraron pensando en lo que había dicho su guía, tal vez tenía razón, así podrían encontrar muchos dinosaurios y salir más rápido de aquella isla.

—Tienes razón, Hap.

—¿En serio?— se volvió a quejar la mujer.

—Quieres irte de este parque, ¿No es así?— le dijo su esposo —Bueno esto nos podría ayudar a irnos más rápido.

—Bien, pero en cuanto tengamos todo lo que necesitamos, nos largamos y los dejamos aqui— demando Tiff —Lo último que quiero es tener que cuidar a unos mocosos buenos para nada.

Sin nada más que agregar los tres salieron de su escondite y corrieron con bengalas y armas en mano hasta los campistas, quienes estaban a punto de ser devorados por el Ceratosaurus.

—Gracias al cielo que están bien— dijo falsamente la rubia una vez que ahuyentaron al dinosaurio.

—Si están bien, ¿No?— hablo Mitch con una falsa preocupación después de unos segundos de silencio debido a la sorpresa situada en los rostros de los adolescentes.