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Pov. Yaz

—Podemos, por favor, ponernos de acuerdo de una maldita vez— rogué frustrada, era la quinta vez en la semana que discutíamos el como salir de la isla.

—Díselo a Darius, que sigue empeñado en usar las giroesferas— dijo Brooklynn.

—Podría funcionar— replicó el nombrado.

—Por milésima vez; las giroesferas son pesadas, no se mantienen a flote. Descubriremos que hay en el fondo del mar antes de que por milagro lleguemos a Costa Rica.

—Y si...— empezó a hablar Kenji —Hacemos una catapulta humana— a pesar de que lo dijera rápido le entendimos.

—¡QUE NO!— dijimos al unisono, esa fue la primera idea que descartamos a penas el peli-negro la propuso, pero aún así seguía insistiendo.

—¿Y si mejor votamos?— opino Ben, al ver que ninguno respondió se acercó a la pizarra que estaba a mi lado —Bien, están las giroesferas, los kayaks, la idea del helicóptero y la balsa.

—Y la catapulta hu...— Trato de decir Kenji siendo callado por Brooklynn quien había puesto su mano en la boca del chico.

—De acuerdo, votemos. Levanten la mano los que prefieren las giroesferas.

Cómo era de esperar solo Darius alzó su mano para segundos después bajarla y vernos con cara de pocos amigos.

—Giroesferas, descartada entonces...

Votamos por las tres últimas opciones quedando como ganador la idea de la balsa.

—Lo primero que tenemos que hacer es buscar madera, mucha madera. Luego veremos cómo hacer la vela— dijo Darius —Iremos en parejas, así abarcaremos más terreno.

—Brooklynn y yo vamos juntos— hablo Kenji rodeando por los hombros a la nombrada, ella solo asintió.

Ben me codeo discretamente, señalando me a los nombrados mientras movía sus cejas pícaramente, yo solté un pequeña risa.

Desde que lo habíamos visto lo ocurrido en la selva y su caminata nocturna, de vez en cuando poníamos atención a sus gestos, Ben más que yo, pues había apostado que en una semana volverían a besarse pero aún no lo hacían, o al menos no los habíamos visto.

Debía admitir que también esperaba el momento en el que hicieran oficial su relación, solo para fingir sorpresa y decirles lo obvios que eran, pero por lo que veía eso iba a demorar un poco.

—Iré con Ben— solté sin más, sabía que si él iba con alguien más lo arrastraría a espiar a Kenji y a Brooklynn, quien mejor que yo para detenerlo, y si es amarrando lo a un árbol aún mejor.

—¡Uy! Que rápido me cambias— dijo Sammy fingiendo estar celosa —Pensé que siempre seríamos equipo tu y yo.

—Mira quien lo dice, tu te la has pasado dos semanas enteras con Darius, olvidándote de que existo— le seguí el juego, aunque si, acepto que me da un poquito de celos el que se adentran a la selva a mirar dinosaurios, nunca antes había celado a mis amigas y eso era porque Sammy era mi primera amiga cercana en mi vida.

—Déjala, Sammy. Ben tiene el talento para que aquellos que dicen ser tus mejores amigos— resaltó la palabra mirando con reproche a Darius y a Brooklynn, quienes también pasaban tiempo con el ojiazul, ellos solo voltearon los ojos —Se alejen de ti y pasen más tiempo con él.

—Que puedo decir, soy irresistible— alardeo el castaño —Brook, ¿Por qué no mejor dejas a Kenji y vienes conmigo?— bromeó guiñándole el ojo al peli-rosa.

Sin Importar Nada, ¡Te Amo! (Brooklynn x Kenji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora