Sin Importar Nada, ¡Te Amo! (Brooklynn x Kenji)

21

Pov. Narrador

—Bueno, vamos bien— dijo el moreno.

Los campistas habían terminado de armar finalmente su balsa y ahora estaban probando que está se mantuviera a flote con los seis chicos sobre ella.

—Siento que esto se está ladeando— opino Sammy algo nerviosa aferrándose al brazo de Kenji.

—Pero aún no se ha hundido. Tratemos de ir un poco más lejos de la orilla— sugirió Ben a lo que Darius asintió.

Bumpy, quien se encontraba metida en el agua, los ayudo empujando la balsa para que avanzará.

La emoción empezó a correr por el grupo, dieron pequeños saltos de emoción pensando que al fin se irían de la isla, pero entonces cómo la texana había dicho; la balsa se empezó a ladear haciendo que los campistas cayeran al agua.

—Les dije que necesitaba más madera— se quejo la castaña empezando a nadar hacia la orilla.

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Pov. Darius

—Por lo menos, logramos salvar la vela— dije lo suficientemente alto como para que las chicas me escucharan, pues se encontraban cambiándose de ropa en la parte de arriba del campamento, mientras que Kenji, Ben y yo estábamos esperandolas para secarnos y cambiarnos también.

Cuando habíamos empezado a construir el campamento, encontramos algunas de nuestras prendas y maletas, teníamos suerte de al menos poder cambiar de ropa, porque sería muy antihigiénico estar siempre con lo mismo.

—Si, y ahora nos tomará un mes más volver a construir otra balsa— renegó Yaz algo molesta, la entendía perfectamente, era estresante no hallar una manera de volver a casa.

—¡Kenji!— llamo Brooklynn.

—¿Sí?— respondió el nombrado.

—¿Puedo usar una de tus sudaderas?

—Claro.

—No entiendo por qué pregunta, si siempre le dices que sí a todo— opinó Ben frotando sus brazos descubiertos, el peli-negro solo encogió los hombros —Chicas, se podían dar prisa, hace frío y siento que me va a dar hipotermia.

—No exageres, Pincus— dijo Yaz llegando a nosotros junto a Brooklynn y Sammy.

—¡Al fin! Tardaron una eternidad.

—Solo fueron unos... treinta minutos— reclamó la de cabello corto.

—Porque le ganamos la ducha a Kenji, si no estarías igual de tieso que Jack al final de Titanic— el comentario de la ojiverde nos hizo reír a todos —Y será mejor que se apuren o tendrán que esperar a que termine.

—¡Muy tarde!— grito el peli-negro desde la ducha, en algún momento se había colado sin que nos diéramos cuenta.

El castaño y yo nos quejamos corriendo hacia la plataforma del campamento, rendidos nos sentamos en el sofá a esperar a que Kenji saliera de la ducha.

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Pov. Narrador

Los campistas habían pasado la mañana y parte de la tarde discutiendo una vez más como salir de la isla cuando finalmente llegaron al acuerdo de volver a construir otra balsa, está vez mucho más resistente.