Destrucción.

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El reloj de arena ha dado tantas vueltas ya. Es difícil medir el tiempo sin las estrellas, pero ha sido mucho tiempo. Las sombras tomaron la isla totalmente, corrompió plantas, animales, hasta la tierra misma es casi escamas de oscuridad como un residuo cristalino del fuego negro que se mueve como si estuviera viva. El domo del Quezdual no sé ha dejado de expandir como un tumor en la coatlicue. Ya van al menos 4 islas completas tomadas por el ave y su plan es seguir creciendo hasta tomar el control del planeta completo. Alejarlo de cualquier otra estrella o fuente de luz y condenar el planeta al frío eterno y a la oscuridad. En esta batalla hemos perdido. La humanidad que queda en la superficie vive huyendo y escondiéndose dentro del domo, de lo contrario, el Quezdual los encierra como ganado y se los come. Para hacer crecer así la masa del domo o para hacer más acólitos. Expande su territorio y después regresa para atormentar a los que se cubren del humo negro.

El poso donde ocurrió la caída del meteorito ha quedado sellado hace mucho tiempo. Las leyendas dicen que el brujo les mintió a todos. Los secuestro y se los llevo al ave. Se dice que el brujo fue el traidor que arruinó el mundo. Ya nadie espera que alguien salga de ahí. El desierto se ha quedado solo desde hace mucho tiempo. Una neblina negra y densa impide que otros humanos sobrevivan ahí, en el bosque solo quedan árboles rotos y poca fauna autóctona intentando sobrevivir adaptándose a las nuevas condiciones. El paisaje es asfixiante y nebuloso. Algunas plantas han crecido, con un poco de la oscuridad en ellas. Plantas corruptas. Recubriendo aquella selva dónde solían ocultarse los cazadores, ahora solo un montón de chatarra y trampas desperdiciadas.

Pero entre la oscuridad y la tinieblas absoluta una rosa blanca brilla entre cenizas y pétalos secos.

Ella de ahí es Alicia, la mujer albina. Ciega como un topo y ágil como un mono. Su cabello es lacio, delgado y suave. Está llena de pecas y cubre sus ojos con una bandana. Su piel es muy sensible pero ella ha trabajado para mejorar su agilidad y velocidad.

Saca una pierna de pollo dorada y le da una buena mordida, antes de seguir explorando con sus pies descalzos la oscuridad abundante del domo. Se mueve en círculos buscando un sendero con sus pies, los pelitos blancos y largos de sus manos, sienten estática al acercarse a un objeto, su hyper sensibilidad le permite reaccionar rápidamente y sentir por encima de lo que la vista le permitiría.

Está caminando entre la neblina negra, siguiendo las voces que pueden distinguirse sobre el ruido del fuego negro. Voces de personas discutiendo.

Edificios hundidos en arena, y pedazos de escombro por todas partes. Frío penetrante, oscuridad y ruido. ¡Por allá! El silbido de un ave pequeña hecha completamente de sombras. Ella se oculta con su capa con un camuflaje similar al de una piedra de escombro llena de arena. Esa ave parece más el esqueleto de un avestruz pero hecho solo de oscuridad y con un poco de luz roja en su mirada. Cosa que ella sabría si pudiera ver. El ave silba de nuevo. Está vez más lejos, pero Alicia espera el tercer silbido para confirmar su paradero. El ave no está. Suena el tercer silbido más lejos. Ella avanza, lentamente, sin quitarse el camuflaje. Ágil, serena, como si hubiera hecho esto millones de veces llega finalmente a una vieja, demacrada y enterrada torre de electricidad. Debajo hay una grieta y una puerta metida en la arena. Toca dos veces, toca tres veces y luego dos más. La puerta se abre.

¿Ustedes creen en fantasmas?... Por supuesto que no. ¿Quien creería en algo que no puede ver, sentir o escuchar? Bueno estos animales es lo más parecido a un fantasma. Una manifestación de energía, que no podemos ver ni sentir, pero que está ahí. Bueno, tal vez si podemos verlos pero solo con su permiso. Alicia obviamente no tiene su permiso, el pelaje es tan delgado que es el equivalente a no tocar nada o hasta atravesarlo sin alertar al sistema nervioso. Aún así, ella siente que responden a los estímulos. En la cama yace el domador de fantasmas, rescatado por sus bestias después de haber perdido el conocimiento contra uno de los colosos de la sombra.

Catástrofe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora