Consternado por el silencio nocturno, solemos perder parte de nuestra personalidad, haciendo cosas que normalmente no haríamos. Antes de la catástrofe, la noche era una de las cosas más hermosas, divertidas como a su vez peligrosas a las que nos pudimos enfrentar. La noche siempre ha sido seductora, pero ahora que siempre es de noche, parece mucho más peligroso, quizás algo menos poética para algunos. Pero sigue hipnotizando, casi sin darse cuenta, a las personas que ejercen fuera de su conciencia.
Tal vez la noche siempre fue mágica, por lo que, tras la muerte del sol, esa magia salió de su escondite para consumarse en nuestra nueva realidad. Ahora la realidad es que la magia existe, y ha formado leyendas escondidas entre la oscuridad.
Las extrañas culturas rescatadas por los chicos de la ciudadela que habla español no dejan de hablar de dioses, de héroes, de muertes aveces, pero también de nacimientos. Ha pasado tanto desde la catástrofe, quizás emos estado todo ese tiempo en nuestro caparazón, que de algo nos habremos perdido.
-: ... Así fué como logramos salir del estómago de esa bestia después de semanas... -
$: ¡no me lo puedo creer! Es impresionante...-
-: La verdad no fue tan fácil así. Perdí mucho ese día. Me salvó la vida, la imagen de Dios. -
$: Dios... -
-: así es. Lo pude ver con mis propios ojos. Un venado con el universo en sus cuernos. Estoy seguro de que ese es Dios. -
$: con la locura de este mundo, no irás a creer que viste un dios de verdad. ¿O sí? -
El anciano le responde a Rubén.
-: O jóven, aveces la fé es más fuerte que el cuerpo y puede convertir en un buen sujeto al más pecador. Puede resolver problemas que parecen imposibles... -
Ruben lanza una pequeña risa y después comenta.
$: No creo que pueda con mi problema. -
-: ¿Es por la chica morena? He visto como la observas. -
Ruben de inmediato intenta cambiar el rumbo de la conversación.
$: ¡No! No es nada de eso... -
Pero el anciano le interrumpe.
-: No te niegues al amor, sea lo que sea tu puedes con eso. -
$: ¡Nada de eso! No hay tiempo para el amor en esta selva. -
-: ¿Entonces que quieres de esa chica? -
Ruben se queda callado. No entiende que quiere en realidad. Cómo deseando que nada hubiera pasado, pues la incomodidad es otra forma de tortura. Hacía otra dirección voltea Génesis cada vez que de reojo se cruzan.
Una vez que la jornada termina, sus radicales acciones pseudosobnolientas poseen los cuerpos para enfrentarse. Génesis teme dormir por qué sus sueños suelen ser peligrosos, y Ruben le acosa desde lejos esperando que en su rostro esté su respuesta.
$: Solo una disculpa.- Ruben regresa a su seriedad, respondiendo lo que en teoría mundana de la psique humana acaba de recibir de Génesis. Si reclama esa disculpa ella responderá que eso ya pasó. Si el no pregunta se quedará con un "no te preocupes". El anciano levanta la ceja, Ruben persigue su mirada y ambos se miran sin creerse la respuesta.
-: Me voy a dormir. Suerte con el insomnio. -
Lentamente los párpados de Génesis comienzan a perder la batalla, y su cerebro enloquece en trabajo. Cuando una persona duerme poco, tiende a tener sueños más complejos. Tal vez no se hayan dado cuenta por la noche eterna, pero llevan ya muchas horas sin dormir. El tiempo se mueve como agua en el río de la cuántica realidad.
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Catástrofe.
FantasyMagia. Yo la definiría como el final de los "Por qué". Cuando ya la lógica no tiene ninguna forma de responderse la respuesta es un "por qué sí" o como a mí me gusta decir "por arte de magia". Siempre hemos hecho eso y siempre se seguirá haciendo...