la casa.

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Génesis despierta, pero no está en el mismo lugar en el que ella recuerda haber dormido. Está justo frente al espectral espacial de una aurora luminosa. La luz que produce una autentica supernova pero aun a muchos kilómetros de distancia, lo suficientemente cerca para ver un cielo púrpura. Hace frío, la capa y las cenizas de fogata calientan un poco, pero el viento arrasa con los delicados nervios de la joven. Música pura es el silencio acaparado por partículas de Hidrógeno, viajando a cincuenta metros por segundo.

Génesis esta entre una pendiente recta y un vacío profundo, como si se encontrara en el filo del mundo. Los caminos habían cambiado, y el hambre volvía a representar un peligro para la fisionomía de la preciosa morena. Con ciclópeos escalonados de piedra amarilla, y grietas por donde escapan oscuros sonidos, parecidos a los de un viento profundo o una fuerte inhalación. Génesis un poco aturdida por todo lo que está ocurriendo, carga la capa y la pone sobre sus hombros, pensando en alguna manera de escalar las enormes plataformas. Ella toma suficiente vuelo, mira hacia abajo el abismo estrellado, para dudar un poco de sus acciones. Sale disparada con el peso de la capa, hacia aquella grieta oscura. Carga con la capa entre sus brazos y hace un enorme salto, apollandose y lanzando la capa hacia la sima del escalón, la fuerza de la capa le da un impulso adicional para que la yema de sus dedos alcance la sima, pero su rostro, rodillas y brazos ganan, a cambio, raspones superficiales que causan un dolor inmenso, pero Genesis no se suelta y continua luchando por escalar, acomodando sus manos y empujando el suelo, logra subir el primer escalón. Sus pies descalzos también tienen moretones, y yagas que hacen que pisar la tierra sea muy doloroso, pero la euforia de Genesis es mas como el de una victoria.

El siguiente escalonado no es tan alto y requiere un esfuerzo mucho menor, el problema es que esta a unos metros separado de su plataforma actual. La mujer debe soltar la capa y agarrar suficiente vuelo, la capa se queda ahí, como símbolo de una amiga que le acompaño para salvar su vida una vez, ondeando con el viento. La irregularidad de la pared, puede que le sirva lo suficiente para llegar. Pero no sin antes darle las gracias a esas telas y algodón una última vez.

€: deacuerdo, si aquí muero, al menos lo intente. - muchos dirían que estas palabras son como una forma de darse por vencido, o que es inmaduro pensar de esa manera, otros dirán que ellos se abrían dejado morir hace tiempo. Les diré que esta manera de pensar es noble y aunque pueda sonar negativista, yo le daré el apoyo que le falte. Ella toma vuelo suficiente, respira hondo, inhala y al exhalar, corre como nunca antes ha corrido. Tu puedes, TU PUEDES GENESIS... Sus pensamientos son tan fuertes que casi pueden escucharse.

Con los ojos cerrados y tras escuchar una serie de ruidos, junto al viento potente que ahora soplaba en su contra. Ella perece en golpes y raspones constantes, sintiendo su centro de gravedad revoloteando por el espacio y coincidir en un punto donde el viento se tranquiliza, el terreno es plano, y los ruidos desaparecen. Genesis abre los ojos, para ver una profunda oscuridad. Sus manos tocan algo parecido al marmol más lizo y no tan poroso. Hace frío, pero la ausencia de aire va mitigando la sensación rápidamente en una posición fetal. Una luz escapa de la absoluta tiniebla uniforme. Genesis mira hacia arriba y puede ver una luz que va en forma de sendero hacia un punto lejano y escondido en un manto de misterio. Siguiendo la dirección de la luz ella puede ver un poco difuminado unas paredes de color verde pasto. Cuando ella se acerca un poco en cuclillas arrastrándose por el dolor de sus heridas, la luz de repente se vuelve mas intensa, y con claridad unas paredes de una casa se forman. Genesis se sorprende de ver algo de pasto junto a las paredes dañadas y rotas. Mientras ella mas se aproxima al lugar, logra distinguir mas detalles y se da cuenta de que la luz también es mas fuerte. Las puertas de madera entre edificios de muchos tipos de ruina combinados en un espacio lleno de naturaleza como ese, le extraña. Pero en el pedestal de sus lindos ojos castaños, se encarna un par de pinturas negras. Una está en una pared del edificio, con la forma de un elefante dentro de un circulo y el otro, ubicado en la puerta de una habitación; es un gato con una estrella al final de su cola. Dibujos infantiles pero que en la posición en la que se encuentran, parecen tan familiares. Son como símbolos de algún ritual, o de un folclore desconocido. Genesis se sienta en un escombro para descansar y mirar el edificio desde afuera. La coqueta puerta de madera se balancea, pero el viento que llega hasta su posición es nula. Un espectro de cielo azul aparece formada por partículas de polvo con memoria del cielo claro que existía antes de la catástrofe. Nos recuerda que no importa lo hermoso de lo extraño, aveces es en lo familiar en lo que descansa nuestra alma. El espectro de nubes crean un espectro de viento y una musica suena. Se trata de un tema dulce de pianola. Cuando Genesis mira hacia atrás, la tiniebla sigue ahí, y ella entiende que ese hermoso santuario no es real. Podría ser  un truco onírico, producto de su mente.

Catástrofe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora