Crisis de Estado (+18)

Prólogo

"¿Como no dejarse llevar cuando es todo lo que amerita?- "pensó Chiara Bachellet.

Al oír las palabras de esa historia a cada uno le invadió un peso, una deuda y un error.

Los seis se encontraba presente en una zona lejana del público, el silencio en el que se sumergían era asfixiante aunque peor era el peso del recuerdo... Y el dolor .

"Verdades desbordadas" pensó Gustavo Cáliz viendo a cada uno de sus compañeros.

Víctoria Marik la encantadora rubia llena de una sonrisa radiante, ahora no es más que un cuestionario lleno de argumentos que solo la llevan a la misma conclusión.

"¿Cómo pude hacer eso yo... La lastime?" Piensa mientras de sus ojos brotan las lágrimas.

En eso su compañera de vida de las tres chicas, Lucia Auster quien siempre creyó que los números eran la mejor forma de controlar la emoción, se ve ahogada ya que el efecto no funcionó.

Y menos cuando ve a la traición, el engaño e incluso a la sombra de la muerte sonreír en uno de las fotos de ese lugar.

"¿Cómo me traicionaste?" Mira a Chiara con rencor y en eso a su amigo que es el relator de ese cuento que climax no ha tenido, pese a que ya todos saben el final.

Al protagonista le rebatan su amor.

"¿Por qué no me dijiste?" Se cuestiona pero es imposible para ella juzgarlo, en eso ve a alguien serio al único que no se ha inmutado.

Godric Gallet, alguien tan calculador como encantador. No hace nada para ocultar su rechazo e incluso desprecio a la situación, pero tampoco para un buen observador evitar notar su alivio al ver que por fin se cuenta el prólogo de la historia que el mismo inicio.

"Tenías que morir, si no, ¿como estaríamos nosotros aquí?" Mira a Bachellet y en su momento sus miradas se cruzan.

"Si te digo que he hecho cosas buenas con actos malos ¿Me perdonarías?" Se pregunta él internamente.

Ella solo está escuchando, la risa, la nostalgia y el aprecio que se pudo tener.

En eso desvía la vista y la ve.
Tan sonriente, de unos ojos azules intensos, transmitía felicidad.

"¿Quien te asesino? Pero ¿Por qué piensan que fui yo?" Se cuestiona Chiara.

Gustavo mira a su amiga, que ve las fotos que en su momento ocultó y recuerda las revelaciones de hace unos segundos.

"La culpa es mía, si no fuera por mi sus cicatrices no estarían" piensa con las lágrimas en los ojos.

Y Pablo Cervantes alma noble, de aspecto simpático pero un observador nato que por desgracia le tocó ser oyente y... Narrador de una historia en la que no fue el protagonista o si desde su punto de vista.

Pero si se lo hubiesen preguntado a ellos seis que preferían dirían que la verdad, pese a que está los lastimas.

Pero ¿Cuando vives en mundo lleno de mentiras, no te gustaría la verdad?

Eran jóvenes cuando les dieron poder, apenas tenían los menores 15 años cuando los seleccionaron, marcaron su destino sin que ellos lo supieran...

¿Valió la pena?.

Luego de oir pieza por pieza de ese gran rompecabezas el silencio es derrocado por las lágrimas que se expresan como las páginas rotas que apresan.

—Asi que cuando digas que no es importante, Chiara, haz el favor de abstenerte.— ella escucha y siente un vacío en su corazón, ve a aquellos que alguna vez les dijo amigos y solo ve traición.