Vengativo

971 35 8
                                    

Chiara

—¡Que se despierte la gente bonita de esta casa! —gritan.

No, no solo lo hacen, también acompañan sus gritos con una especie tambor ya que se escucha como si estuviéramos en un carnaval.

Me tapo la cara con la almohada y me hago la dormida.

—¡Despierten! —gritan y escucho una conversación al lado, creo que se despertó Pablo.

Mientras mas pasan los segundos, mas se acerca el estruendo.

—Chocolatito, hora de despertar —dice con una voz cantarina—. si no los has hecho esto lo vamos a disfrutar —abren mi puerta y entran dos personas dándole golpes a las ollas gritando.

—DESPIERTA —gritan y yo lanzo una almohada al aire, sin fijar objetivo.

—Auchh —Se les cae una olla—. Eso dolió —oigo la voz de vic quejarse.

Me siento en la cama frotándome los ojos, viendo a una rubia con una sonrisa radiante y un castaño con una sonrisa picara.

Me van a matar” pienso.

¿Muñeca? —llama una voz externa

Eso hace que Victoria frunza el ceño y Gus voltee los ojos.

Rapidamente reacciono, y tomo el celular que Pablo me dio, quitándole el altavoz.

—Si, dime.

—¿Qué fue ese escándalo? ¿Estas bien? —suena preocupado.

—Si, estoy bien. No te preocupes.

Es que sono horrible, ¿quién hace eso en la mañana?

—Fueron Gus y vic quienes me despertaron. Supongo que se les fueron los cables de conexión —explico.

Y después, dices que el intenso soy yo —se burla.

—Lo eres.

No lo soy.

—Que si.

Que no.

—Puedo hacer esto toda la mañana —lo amenazo.

Y yo puedo seguir sin descanso y eso tu lo sabes —suelto una risa.

De reojo, veo que vic esta preguntándole cosas a gus, sobre quien esta hablando conmigo a lo que mi amigo le da respuestas amenas.

—Sera luego ese reto. Me tengo que ir, te quiero —me despido.

—Y yo a ti, desayuna y cuídate —sonrio.

—¿Cuándo no lo hago? —no le doy tiempo de responder porque corto la llamada.

Si le hubiese dado mas chance de hablar, seguro sacaría las veces que he hecho locuras y que no me he cuidado.

Por un momento me quedo viendo el celular hasta que escucho a alguien carraspear.

Levanto la vista viendo a la parejita de locos que me despertó.

Gus, no esta vistiendo un traje como de costumbre, ya que no vamos a ir a Estrad, sin embargo mantiene ese estilo elegante y distinguido. Usa una camisa azul entre oscuro y claro, con unos pantalones azul oscuro que llegan aparecer negros, con unos mocasine de cuero negros.

Por otro lado, esta la rubia a su lado, quien porta una blusa azul cielo con detalles blancos que tiene las mangas abombadas, unos jeans a la cintura y los clásicos tacones cuñas negros.

Crisis de Estado (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora