PIROPOS 𝑓𝑡. rodrimás

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Para su buena, mala, suerte hoy era entrega de notas finales en la clase de Carrera y no estaba muy seguro de sí había conseguido sacar la suficiente calificación en su parcial para pasar la materia. La idea de no sacar un buen resultado se volvía un dolor de cabeza para él; las personas que pasaban a recuperación con ese maestro siempre se notaban tan estresadas y abrumadas de trabajos largos, llenos de investigación por la exigencia del ojiverde.

Él no quería pasar por eso.

—Mauricio Perez. —llamó, haciendo que el alumno se pusiera de pie y caminara hasta su mesa en espera de recibir su examen—. Sacaste ocho, muy bien, pero podés mejorar.

El joven se movió a su lugar con una sonrisa, aliviado por haber pasado sin problema la materia.

Tomás rogaba que esa fuera su suerte.

Él sí había estudiado y mucho, pasó toda la noche repasando los temas que venían en el parcial, repitiendo y reforzando los que se le dificultan de más. Casi no había dormido por estar en esas, descansando solo una hora y casi cayendo dormido sobre su examen en varias ocasiones, hasta había sido regañado por Rodrigo cuando se dio cuenta.

Y aunque había memorizado todos los temas en el momento de la verdad se confundió un poco, pero esperaba que no lo suficiente.

—Amigo, te vas a comer el bolí. —el alto le golpeó con el codo, haciendo que volteara a verlo. Sin darse cuenta estaba mordiendo con insistencia la tapa de su bolígrafo—. Ya no sé sí estás comiéndote con la mirada a Carrera o estás en una crisis mental.

—En ambas. —bromea para aligerarse, pero no funciona cuando oye el nombre de otro de sus compañeros, en cualquier momento diría el suyo.

—Si no pasas podés coquetearle, quién quita y te cambia la nota final, eh. —le sonríe con juego, terminando en una risa—. Deaah.

—Cállate pelotudito de mierda.

Arbillaga se encoge en su lugar, mirando en dirección de su atractivo profesor, que tenía las facciones fruncidas mientras miraba los papeles entre sus manos y anotaba algunas cosas en la laptop.

El muy maldito siempre lucía tan bien que le daban ganas de odiarlo, pero era imposible si tenía un crush por su persona.

—Tomás Arbillaga. —finalmente lo llama, haciendo que en un tambaleó se ponga de pie.

—Buena suerte, Tomi.

Los nervios lo consumen entre cada paso, haciendo que su manzana de Adán se mueva con pesadez y sus manos suden entre los bolsillos de su pantalón.

Aquella mirada sería y sin emociones que el hombre delante suyo le daba, tampoco le ofrecía tregua, provocando que quisiera salir corriendo para huir de él. Tomando una larga bocanada de aire se posicionó frente a él, en espera de que le diera su nota del parcial.

Esos preciosos ojos verdes lo recorrieron en silencio por unos segundos, detallando como el tatuado mordía sus labios y jugaba con el borde del mueble, acomodando sus lentes  se enderezó en su asiento antes de estirar la hoja con el resultado hasta él.

—Cinco. —anuncia.

Las piernas de Arbillaga flaquean, atónito por el resultado de su esfuerzo, tomando la hoja para revisar lo que el hombre le había dicho; ahí en el papel estaba escrito en tinta roja el número 5, teniendo al lado de sus respuestas erróneas algunas correcciones.

—Esperaba más de ti, joven Tomás. —dice con ligera decepción en su tono de voz, cruzando los dedos sobre la superficie, y quizás fue imaginación del menor pero allí en sus verdosos ojos pudo ver un pequeño destello de burla—. Te veré en las clases de recuperación para pasar mi materia, claro, si no quieres repetir todo el semestre.

Tomás apretó la hoja entre sus manos con las ligeras ganas de llorar por la impotencia, mordiéndose el labio para respirar hondo.

No pensaba darle el gusto a su profesor de verlo afectado por la calificación que sacó.

Quizás podría tomar enserió las palabras que le había dicho su mejor amigo hace un rato; coquetearle y ver sí conseguía que le cambiará la nota a cambio de "algo".

—Sabes profesor Carrera… —le llamó con suavidad, usando un tono coqueto algo disimulado para no ser del todo obvio con los estudiantes que estaban cerca y podrían escuchar. El mayor le prestó total atención, levantando la ceja.

—¿Sí, joven?

El pelicafé pasó su lengua sobre sus secos labios, observando los contrarios en el proceso con poco disimulo. Inclinó un poco su cuerpo sobre el mueble, en una posición llamativa para él que estaba al frente y procedió a hablar.

—Estas para invitarte a dormir a mi casa… —comienza, llevando su mano con disimulo hasta una del mayor, rozando la piel con insinuación mientras mantenía el contacto visual—. y no precisamente para dormir…

Rodrigo amplío sus lindos ojos con asombro, tratando saliva de forma pesada antes de alejar la mano de la contraria con nervios y rapidez, intentando disimular lo mejor posible la situación. Su estudiante se le había insinuado sin una pizca de descaro, eso era algo obvio, y aunque antes había recibido sus piropos subidos de tono este venía con más seriedad de su parte, podía verlo en la seguridad de su mirada y voz.

Se acomodó en su asiento, mirando a su alrededor, aliviado de que muchos estaban concentrados en sus propios asuntos, y se aclaró la garganta para mirar directo a los ojos marrones del menor.

—Mejor váyase a su lugar, joven Arbillaga, debe de estudiar más para la semana de recuperación si no quiere repetir mi materia. —le dice con seriedad, manteniendo la mejor postura para no caer ante él.

Era un profesor con prestigio en ese lugar, no podía permitirse vender su honor por un acostón con un estudiante, ni por dinero, no lo había hecho antes y no lo haría ahora.

Tomás lo miro con el entrecejo fruncido, serio y enojado, apoyando en la parte interna de su mejilla la lengua.

—¿Qué esperas?

—Tsk.

Le mira por última vez y se da la vuelta para moverse a su lugar, sintiéndose enojado por no haber conseguido ni una buena nota, ni su cometido con Rodrigo Carrera.

Ahí, se había ido su única salvación.

Pero tal vez, sí le veía el lado bueno a la situación; podría pasar mucho más tiempo con aquel hombre a causa de las clases.

—No he perdido aún.

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ઇઉ⠀© HEARTOM.

llegue aquí con una actu culera para ustedes preciosos 🤙🏻 JWJFJAJAJSJAJ