¡Mi idiota jefe!

Capitulo 16: Por ustedes.

Alejandro.

Saber que mi madre fue la causante de todo me tomo de sorpresa, jamás imaginé que ella fuera esa clase de mounstro que no le importará la vida de los demás, ni siguiera se toco el corazón al saber que mi hijo un niño inocente iba a salir lastimado también, pero eso ya no importa ahora lo que importa es que ellos viven y que está vez no voy a dejar que la maldad de mi madre y de nadie los alcance nuevamente, tomo el número que Alex me dió y lo marco, suena y suena cuando creo que ya no van a contestar lo hacen.

Inicio de llamada.

— hola.- escucho su voz y sollozo.— ¿Alejandro?.- no me contengo y comienzo a llorar.— No llores Ale todo va a estar bien, yo lamento todo lo que pasó, no sabes cómo a sido mi día a día el no tenerte a mi lado, el no poder decirte que estábamos bien en darte un poco de consuelo.

— Yo no quería vivir al saber lo que pasó, tengo que confesar que intente acabar con mi vida varias veces.- la escucho llorar.— No no llores princesa.- ella llora más fuerte.— No es tu culpa, ni mía tampoco, yo solo quería ir con ustedes mi vida no iba a valer nada si ustedes no estaban aquí, pero ahora que se que están con vida voy a someterme a esa cirugía y voy a luchar por vivir para estar con ustedes.

— ¿Cirugía? ¿que cirugía?.- maldigo porque ella no debía enterarse.— ¿Estás bien Alejandro?, ¿Dime qué pasa? no me ocultes nada porfavor.

— Tengo un tumor en el cerebro, necesito operarme para poder vivir, no es arriesgado todo va a salir bien no te preocupes princesa.- la calmo.

— ¿Lo que me dices es verdad? ¿o solo lo dices para que esté calmada?.- sonrió porque me la imagino frunciendo su ceño.

— Es la verdad princesa, la operación no es arriesgada todo va a salir bien y me voy a recuperar pronto para poder estar con ustedes.- ella vuelve a llorar.

— Así va a ser tu hijo está tan emocionado por conocerte, no deja de preguntar por ti.- ahora soy yo quien llora, mi hijo, mi bebé quiere verme.— No llores Ale, yo siempre le he hablado de ti, le dije que estabas trabajando y que pronto ibas a volver a nosotros, te amamos y quiero que luches por salir bien de esa cirugía.- asiento.

— Lo haré, te lo prometo volveré con ustedes.- después de un par de palabras más me despido de ella.

Fin de llamada.

— ¿Con quien hablabas?.- escucho la voz de mi madre y volteo a verla — ¿Y bien?.- me reta con la mirada.

— Con mi hermano, quería saber cómo estaba.- ella asiente.

— ¿Ya decidiste hacer la cirugía o no?.- pregunta.

— Si.- ella parece aliviada.— Pero con una condición.- ella me mira atenta.— Tienes que hacer que Sonia firme el divorcio de una vez por todas.- frunce el ceño.