Capitulo 23: Escuadrón suicida.

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Logan.

Estábamos reunidos todos lo que tenían que ver en esto, Carl Coleman y los hoffman.

— Quiero que entiendan algo la policía no tiene cabida en esto tomaremos las decisiones que allá que tomar y una vez terminado el trabajo es que la policía "intervendrán" para arrestar a los culpables.- les digo seriamente.

— Si es que queda alguien.- escucho que murmura Max y le doy una mirada.

— Pero primero les presentaré a los miembros del escuadrón suicida.- asienten.— Bien ellos son Max y Mac Maldonado los encargados de la táctica, luego sigue Lukas Wilson el experto en todo tipo de vehículo, Frank Sánchez nuestro francotirador, Antonio Pérez es el encargado de los suministros además de ser la cara de la agencia.- termino de decir.

— Bien ¿ya tiene noticias de mi sobrina?.- pregunta el señor Coleman.

— No, pero encontramos donde se esconde la señora hoffman, creemos que la pueden tener en esa casa debemos ser cautelosos para que ella no corra peligro alguno.- les digo.

— ¿Y cuando planean ir?.- pregunta Alexander.

— Ya mismo solo quería comentarles lo que conseguimos y lo que planeamos hacer.- comienzo a explicarles lo que haremos.

Mónica.

Escucho como la puerta es abierta otra vez.

— Vaya, debo decir que lograste llegar muy lejos sin nosotros, pero no estás a nuestro nivel.- esa voz la conozco.— Hola hija.- me quitan la venda de los ojos, la luz me molesta y trato de ver bien.— Sabes tu madre creyó que te podía convencer de ir a casa para verme antes de morir.- camina de un lado a otro.— Pero no lo consiguió, y es una pena porque nos hubiéramos ahorrado todo esto, sabes que por tu estupidez de hacerte la digna, tuve que darle a ese sujeto la mitad de mis vienes.- se voltea y me golpea en la cara.

— Por favor detente.- escucho la voz de mi madre.— Ella no fue la culpable de tus malos negocios con ese sujeto.- el camina hacia ella.

— Claro que lo es, si ella no hubiera huido el no me hubiera quitado mis cosas, y te dije que no entraras aquí, ve a vigilar a la mujer esa.- la saca de la habitación aunque ella se resistió un poco.— Como decía todo es tu culpa hijita y por eso me las vas a pagar.- camina hasta la puerta.— Es hora, trata de no matarla tan rápido.- sale de la habitación y entra un hombre alto y fuerte.

— Es hora de divertirse.- se acerca con una sonrisa maliciosa en su cara.

¡Mi idiota jefe!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora