¡Mi idiota jefe!

Capitulo 12: Anabel Rojas.

Alexander.

Dos semanas ya que Mónica está de vacaciones la verdad la extraño mucho y aunque Laura es de ayuda no es tan rápida como Mónica, ni tan centrada como ella,  Laura se la pasa coqueteando y prefiero hacer las cosas yo solo que tenerla a mi lado.

Mónica.

Salí a caminar un rato por el bosque, en eso veo a un niño pequeño como de unos 7 o 8 años llorando me acerco a el.

— Hola pequeño, ¿estás bien?.- el levanta su carita y veo que está llorando.— ¿Estás solo?.- el niega.— ¿Dónde están tus padres?.- veo a todos lado pero no veo a nadie, está es una zona lejos de las cabañas.

— No se, yo sali siguiendo un conejo y me perdí.- dice, veo que tiene su rodilla rota así que lo llevo a la cabaña para curarlo.

— Bueno pequeño, ya estás listo, vez que no dolió.- el asiente.— Bueno termina tu chocolate y vamos a buscar a tus papás.- le digo.

— A mi mamá.- lo veo confundida.— Solo tengo mamá, papá no tengo.- trago ondo porque no se que decirle.

— Ok, listo vamos.- lo tomo de la mano y salimos de la cabaña.— ¿Y cómo te llamas pequeño?.- le pregunto en lo que vamos caminando.

— Alejandro.- asiento.

— Bien Alejandro vamos a encontrar a tu mamá.- el asiente y seguimos caminando.

Anabel Rojas.

Estaba con mi hijo en el patio jugando, cuando sonó el teléfono.

— Ale quédate aquí mientras voy a atender el teléfono, ¿ok?.- el asiento y entro a la cabaña, camino hasta el teléfono.

Inicio de llamada.

— Hola.

— Hola cariño soy yo .

— Papá, hola, ¿Todo bien?.

— Si cariño todo bien y mi nieto.

— Está afuera jugando papá.

— Que bueno, hija tengo que decirte algo, ayer me encontré con el hermano de Alejandro.

— Con Alexander hoffman.

— Si, hija voy a hacer unos negocios con el, además de eso te quería decir que por el momento no voy a poder ir con ustedes, tengo asuntos que resolver aquí.

— Está bien papá entiendo no te preocupes solo cuidate.

— Si hija no te preocupes trataré que ir lo más pronto posible.

— Ok papá te amo.

— Yo también hija, a ti y a mi nieto.

Fin de llamada.

Cuando terminó la llamada, voy afuera a ver a Alejandro pero no lo veo por ningún lado.

— Alejandroooo.- ¿en dónde estás cariño?, Lo sigo buscando por un rato largo espero que no se allá ido muy adentro en el bosque.— Alejandro, Alejandro hijo en dónde estás.- digo desesperada.

— Mami mami.- lo veo que viene corriendo con una mujer.

— Alejandro hijo.- lo abrazo muy fuerte y lo reviso completo veo que tiene una venda en su pierna.— ¿Que te paso cariño?.- lo reviso.

— Hola.- veo la mujer que estaba con mi hijo.— Soy Mónica Coleman, encontré a su hijo cerca  de mi cabaña y estaba lastimado, lo cure, y lo acompañe a buscarla.- me dice.

— Muchas gracias, soy Anabel rojas.- le agradezco mucho por a ver cuidado de mi hijo y la invitó a tomar un café como agradecimiento.