¡Mi idiota jefe!

Capítulo 3: ¡Rayos!.

Alexander.

Había pasado un par de semanas desde la cita que organizo mi madre y no ha pasa ni un día en la que no me deje tranquilo llamándome para salir conmigo otra vez.

Escucho el intercomunicador.

- ¿Si?.-digo cuando toco el botón.

- Señor otra vez la señorita Blair, pide hablar con usted.- joder con esta mujer.

- Dile que estoy en una reunión.- digo cansado con esta situación.

- No creo que eso funcione, esta aquí.- ¿que?.

- Hola cariño, ¿como estas?.- entra a mi oficina y detrás esta mi asistente.

- Lo siento, trate de detenerla.- dice pero no le creó nada ya que tiene una sonrisa en su cara.

- Esta bien puede retirarse señorita Coleman.- digo entre dientes.

- Tu madre me pidió que viniera a invitarte personalmente cariño.- mi madre, tendré que hablar con ella otra vez.

- No se que te habrá dicho mi madre pero, tengo demasiado trabajos y.- la mujer se levanta y se sienta en mis piernas.

- Cariño creo que no entiendes, no te estoy preguntado, solo te estoy avisando.- ¿pero quien se cree esta mujer?, la puerta se abre y entra Mónica me mira y a la mujer en mis piernas.- ¿No te enseñaron a tocar?.- le pregunta.

- Solo venía a traerle esta carpeta y decirle que ya me voy.- dice ignorando a Jessica.

- Esta bien nos vemos mañana, que descanse señorita Coleman.- suelto un suspiro, cuando cierra la puerta, levanto a la mujer de mis piernas.- Lo que mi madre y tu tenga pensado me tiene sin cuidado, no quiero nada contigo, no me gustas, asi que deja de tomarte atribuciones que no debes, deja de llamarme y de venir a mi oficina, entre tu y yo nada va pasar nunca.- ella se levanta indignada.

- Pues eso ya lo veremos cariño.- me da un beso en la boca y sale de la oficina, maldita mujer.

Voy a tener que tomar cartas en el asunto, no puedo permitir que eso mujer haga lo que le dé la gana y menos si mi madre la apoya, tengo que hablar con mi amigo Victor, así que lo llamo.

Inicio de llamada.

- hermano por fin te acuerdas de que existo.- dice con sarcasmo.

- He estado muy ocupado con la empresa ya sabes, pero ¿tienes tiempo hoy?.- le digo.

- Si claro ¿en el mismos bar de siempre o prefieres un restaurante?.- pregunta.

- mejor en el restaurante no estoy para tomar.- le digo.

- bien nos vemos entonces.- cuelgo.

Fin de llamada.

Me cambio y voy a encontrarme con mi amigo.

- Puedes dejar de reírte.- digo bufando, creo que fue mala idea contarle a Víctor.

- Es que.- dice dejando de reír.- Mierda hombre, no puedo creer que tú el hombre de "se hace lo que yo diga" se deja controlar por su mami.- niego aunque tiene razón.

- He hablado infinidad de veces con ella pero no entiende Victor, pero esta ves consiguió a una loca que no me deja en paz.- digo cansado.

- No te preocupes yo como buen amigo que soy te voy a ayudar.- me dice ya serio.- Vamos a ir a poner una orden de restricción, si las cosas son como me dices esa mujer está obsesionada contigo sino es que tu madre le haya hecho creer algo que no es.- asiento yo también pienso lo mismo.

- Si creo que mi madre le abra prometido algo, pero yo no estoy dispuesto a complacerla, ya no.- se acabó.

- Me parece bien hermano tu madre no puede hacer lo que hizo con tu hermano, ya sabes cómo terminó todo.- claro que lo sé, mi hermano termino en un matrimonio que no quería solo por complacerla y vive un infierno.

- Y cuéntame cómo van las cosas con, ¿como era que se llamaba?.- le pregunto porque tiene un nombre raro.

- Iriana, no tambien como quisiera, es que no entiendo porque su negativa a conocer a mis padres.- Iriana lleva un año viviendo con el, pero no quiere conocer a su familia y el no sabe porque.

- Dale tiempo hermano.- asiente resignado, conversamos un poco más y después cada quien se va a su casa, cuando llegó a mi departamento veo que Luis el portero del edificio está discutiendo con una mujer y no cualquiera mujer.

- Que no entiendes mugroso, te dije que me entregues la llave del departamento de mi novio.- dice casi gritando.

- Señorita por enésima vez le digo, no tengo autorización para entregarle la llave, el señor hoffman no me avisó de nada, así que lo siento y le pido amablemente que se vaya, por favor.- dice Luis con voz cansada.

- No me voy hasta que me de la llave.- niego y me acerco.

- Señor hoffman.- Luis me da una mirada de alivio.

- Amor.- hago una mueca de asco.- Dile a este inepto que soy tu novia y me tiene que dar una copia de tu departamento.- que horror.

- Jessica te lo digo una última vez no somos nada y no lo vamos a hacer, así que por favor deja de aparecer en todos lados o de lo contrario voy a tomar cartas en el asunto.- le digo serio, ella solo me sonríe, niego y entro cuando paso al lado de Luis le digo que llame a la policía sino se quiere ir.

- ¿Alexander a dónde vas?, no me puedes dejar aquí, como le haces eso a tu novia.- y sigue gritando cuando llegó a el departamento suelto un suspiro, en los problemas que me mete mi madre, le mando un mensaje.

Necesito que hables con Jessica Blair mamá, me está colmando la paciencia y voy a tomar cartas en el asunto. Mensaje enviado.

No tarda en llegarme su respuesta.

Date una oportunidad con ella, es de buena familia y muy hermosa, me gusta para nuera.

Joder, lanzo el teléfono al sofá mi madre está loca, como puede decir todo eso, no la entiendo la verdad como me pide algo así, no puedo dejar que esto avance más, no señor esa mujer está obsesionada por lo que veo y yo la única mujer que quiero no quiere nada conmigo.