Cásate conmigo

Capítulo 16: Traje de bodas.

No quería salir, era vergonzoso y ridículo, sin mencionar horroroso. Miles de formas de escapar de este lugar llenaron mi cabeza. Salir corriendo, escapar por el túnel de ventilación o incluso usar el poder de invisibilidad de Bulrog eran una de ellas. En cierta parte era mi culpa por aceptar el compromiso, era obvio que este día llegaría pero me negué tercamente a aceptarlo. ¡Maldición! Solo debo salir y ya. Abrí la cortina y salí para que todos me vieran. Mamá me miró sonriente, unas lágrimas caían por sus mejillas, la señora Broflovski tenía una expresión seria durante en camino, pero al verme salir sonrió un poco, Al daba una obvia mueca de que no le gustó el traje que llevaba puesto.

—¡Osito te ves hermoso!—exclamó mamá llorando de emoción.

—¡Basta mamá, te dije que no me gustaba que me dijeras así, ya estoy grandecito!

—Hmm, se ve bien, pero puede verse mejor—dijo Al—creo que debemos seguir buscando.

—¡Carajo! Ya fuimos a 5 tiendas—expresé enojado ya que odiaba caminar y este idiota le encontraba defecto a todo lo que elegía, aunque solo elegía los trajes al azar porque no estaba muy interesado en esto, quiero decir, si quiero estar con Kyle, pero aún es pronto. Pero por más que intenté convencer a mamá de que aún no era tiempo, a ella le importó una mierda y siguió con los preparativos.

—¿Crees que no me he dado cuenta que solo estas eligiendo trajes al azar?—me regañó Al.

—Carajo—agaché la vista atrapado.

—No nos iremos hasta que elijas uno, o al menos te des una idea de cómo lo quieres—me sentenció.

—Podríamos mandarlo a hacer con un diseñador que elijas terroncito—agregó mamá.

—No, ya te lo dije, de seguro quedara horrible y extravagante—aunque me gustaba llamar la atención, pero no de ese modo—prefiero elegirlo—contesté. Realmente no quería vestir algo que eligiera mamá o Al, de seguro sería tan exagerado que parecería botarga.

—¿Qué les parece si vamos a esta tienda que está a la vuelta? Los artistas suelen comprar sus trajes y vestidos de boda ahí.

—¡Cierto! He escuchado de esa antes, buena idea—respondió mamá emocionada como si se tratara de su propia boda.

Bufé y asentí pesadamente, Sheila me miró raramente de nuevo y eso me asustó un poco. No se ve muy convencida de todo esto a pesar de que quiso venir. Salimos de la tienda y pasamos por unas tiendas más de bodas que quedaban en esta misma avenida. Por los cristales se observaban miles de vestidos de novias extravagantes. Llegamos a la tienda de la que hablaron hace unos momentos y entramos. En esta tienda habían tanto vestidos de novia, como trajes de novio. Obviamente, era una de las más caras del país, lo sé porque yo también había escuchado de esta.

—Buenas tardes, ¿buscan un traje o un vestido?—nos saludó una mujer que atendía el negocio.

—Buenas tardes, estamos buscando un traje para él—exclamó Al y me apuntó.

—Claro—la mujer me observó de pies a cabeza y se dirigió a la sección de hombres, dándonos una señal de que la siguiéramos—por acá.

Muchos vestidos con bastantes piedras brillantes de varios colores estaban alrededor de toda la tienda. Había uno en específico exhibido casi al frente del salón, el vestido caía en suaves ondas blancas y terminaba con un bordado plateado con flores. Era el vestido de novia que todo chica soñaría con usar en su boda, menos yo, ya que no era una chica.

—¿Estás seguro de que quieres usar un traje? Porque podrías usar un vestido—exclamó Al emocionado después de ver que veía el vestido con atención.