Capítulo 14: No vayas con ella...

130 17 14
                                    

Hola, una disculpa por la tardanza pero tenía una tarea larga y no me podía concentrar en hacerla, pero ya la acabé y aquí estoy. Muchas gracias por leer.

Perspectiva de Kyle:

Frente a mi, descansando en la barra se encontraba un vaso lleno de un líquido ámbar con espuma blanca en la superficie. Pasé mi mano jugueteando indeciso si tomar la cerveza o no. Juzgándome mentalmente por lo que estaba a punto de hacer. Estaba completamente consciente que beber no era lo mío, pero ahora que más daba, nada me importaba. Le di un pequeño sorbo saboreando el amargo sabor de la misma, pensando que eso haría que la herida en mi corazón cesara aunque sea por poco tiempo. Miraba un punto fijo, cansado de todo, lamentándome cada segundo de mi mismo. He visto miles de veces la representación del amor, sé perfectamente qué hay situaciones buenas, pero hay más malas; como el amor no correspondido y en esta ocasión era mi caso. Sabía que dolía, pero no sabía que tanto. Es una impotencia inimaginable de no poder hacer nada, de coraje, no por esa persona que no te correspondió, sino un coraje por la razón de que sabía que probablemente no funcionaría, pero aún así lo intenté. Seguí dándole pequeños sorbos a la cerveza, ignorando el hecho de que sabía de la mierda, pero esperaba que causara un efecto embriagador rápidamente.

—Tranquilo Kyle, bebe más despacio, te vas a emborrachar muy pronto—expresó David observando el vaso que yacía en la barra a medio terminar.

—Esa es la idea—contesté sin ganas mientras me echaba la culpa miles de veces en mi mente. Él me miró con lástima.

—Yo sé que estás pasando por un mal momento y que quizá lo que te vaya a decir es muy cliché y te hará enojar pero...

—Si vas a empezar con esas mierdas de superar y dejar ir, mejor no digas nada—lo interrumpí antes de escuchar cosas que no quería.

—De acuerdo—dudó pero se quedó callado.

—Es muy bonita ¿no?, es amable por lo que pude apreciar, se ve que es de una buena familia... no como yo...—sé perfectamente que la comparación esta mal en cualquier caso, pero como dije anteriormente, ahora no me importaba.

—Basta Kyle—elevó la voz—no te compares con ella, ustedes dos son personas completamente diferentes y no es sano para ti que lo hagas.

—¿Qué más da ya?—le hice una seña al barman levantando el vaso para que me sirviera más—he pasado toda mi vida esforzándome, tratando de ser una buena persona y nunca fui recompensado, todo me sale mal, estoy cansado de ser el niño bueno—además de que me la estaba pasando mal en el amor, sentía que era necesario desahogarme con mis demás problemas, aunque me arrepentiría al día siguiente.

—Las cosas no se hacen para ser recompensadas y no me gusta que pienses eso porque es parte de tu esencia ser ese Kyle que ayuda a los demás, que da lo mejor de sí mismo siempre—me dió unas palmaditas en la espalda y asentí torpemente.

Estaba actuando como un cobarde. No me sentía bien, me dolía la cabeza y un enorme sentimiento de que la vida no tenía sentido inundó mi cuerpo. No era por ser maleducado, pero quería estar solo, quería enfriar mi cabeza y pensar mejor las cosas, pero este no era el mejor lugar. Ahora me arrepentía de aceptar sin pensar en la invitación de David. Pero es que desde que los vi juntos, no pude soportarlo, actué como un niño; tan inmaduro. Hice mi mejor esfuerzo para no terminar llorando frente a ellos. Pedí un pequeño descanso que se prolongó mucho tiempo, pero es que no quería verlos más. Después de que David me avisara que se habían marchado, regresé a trabajar, pero no me sentía yo mismo, sentí que salí de mi cuerpo y me observaba, haciendo las cosas en automático. El tiempo pasó volando y mi salida llegó más pronto de lo que imaginé. Mis compañeros estaban preocupados, pero más David, que no supo que hacer y se le ocurrió la brillante idea de invitarme a un bar. En fin, seguí tomando del vaso, que se convirtió en el tercero, cuarto, ya perdí la cuenta. David también bebía pero parecía controlarlo muy bien. Supe que ya estaba mal en el momento en que David me hablaba y no entendía absolutamente nada.

Cásate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora