La acompañé a su casa y estuvimos hablando por todo el camino, riéndonos de chistes malos y de ocurrencias que sucedían, poco a poco la iba conociendo más, pero no me habló mucho de su pasado. Antes de dejarla en su casa me dijo que le diera mi número y también dijo “No me llames, yo te llamo”. Al volver a mi casa vi que había un mensaje de un número desconocido.
—Hola señor Nefelibata, era para agendar la cita —después de recibir ese mensaje me quedaría callado y pensando que podía responder.
“¡Hola!”, no, cómo podía decir cosa tan básica.
“Estoy ocupado”, tampoco puedo mandar este, no ando ni ocupado y sueno bastante despreciable.
“Si claro, ¿Cómo estás? ¿Qué día puedes?”, el mensaje perfecto, este sí se manda.
Después de mandar el mensaje me quedaría en la esperanza de una respuesta rápida, pero pasarían las horas y nada que respondía, ¿Será que era muy malo el mensaje?
En el transcurso de 3 horas me mandaría su respuesta y antes de abrir el mensaje estaba bastante entusiasmado.—Bien —no respondería nada más, un simple “bien”, fue doloroso en su momento, entonces perdí la pena y le dije qué dónde nos veríamos, solo me respondería que sería una sorpresa, que ella me mandaba mensaje para que fuera por ella y que ella me llevaba al sitio, estaba bastante emocionado.
Nuestra primera cita fue en un bosque nevado y con un frío bastante acogedor, prefiero esto que una aburrida cita en un restaurante, así que me gustó que fuera una sorpresa. Ella agarraría mi fría mano y nos sentamos en un tronco con sus raíces visibles, en ese momento me dio un abrazo para poder calentarse un poco, sentados en un tronco nos caeríamos en la nieve y en vez de dolor sentimos un sentimiento de alegría, tirados en el suelo y cubiertos de nieve miraríamos el hermoso cielo con un sol que ya estaba ocultando dejando a flote la noche, juntos en ese momento de admiración nos miraríamos fijamente, sus ojos estaban sonriéndole a los míos, su boca haciéndole tentaciones a la mía, se fue acercando poco a poco y entonces nuestras bocas se juntaron y entre beso y beso una capa de hielo que mi corazón había creado para no lastimarme por amor se iba derritiendo, estaba empezando a caer en el abismo del amor con ella y sin ningún tipo de amortiguación ni paracaídas.
Tras ese beso me volvería a abrazar, me diría al oído que esto le gustaba y que quería poder repetirlo en bucle en sus recuerdos, nos quedamos viendo el inmenso cielo con su luna ya puesta, no quería levantarme de ahí, era totalmente feliz y fue la mejor cita que he tenido.
En el transcurso del tiempo salíamos a cada rato y a cualquier lugar, me ayudaba dejándome dibujarla y así poder volver a mi antiguo arte, además de todo eso también me apoyó a que me metiera en una facultad de artes, acepté y lo mejor es que ya tenía mi propia musa. También la apoyaba, ella sabía demasiado de arte, de música, de todo, era perfecta y entonces le ayudé con sus pinturas y música, siempre estábamos para cada uno y aunque mi nivel artístico en la música no es comparable al de ella, siempre me gustaba ayudarla en lo que más podía y así poder escucharla cantar y ver su lado artístico.
4 meses después de salir nos volvimos novios y nos fuimos a vivir juntos, ya que habíamos reunido suficiente dinero y las casas no eran tan caras, además teníamos cosas de nuestros antiguos hogares que podían ayudar a la nueva, era un sueño hecho realidad. Al año diría un tema complicado, me dijo del matrimonio y tener hijos, siempre atrasaba la decisión, hubo varias discusiones por ese tema, pero no eran nada grave y terminábamos siempre arreglados de una forma bastante fácil, yo le hacía un omelette y cómo no era tan bueno cocinando siempre estaba quemado por las orillas y en algunas ocasiones le daba el árbol más lindo del mundo que he visto, un cerezo. Después de eso… Después de eso…
—Doc., no puedo recordar más, no sé por qué, pero siento un bloqueo, una puerta que me impide recordar más, lo siento.
—No importa, fue una muy buena charla, recordaste muchas cosas importantes, en la siguiente sesión seguimos, relájate, nuestro tiempo se acabó, descansa, hasta otro día.
Fui llevado a mi habitación y recostado me puse a pensar que recordar es muy difícil y trae un sentimiento más fuerte que vivir el mismo suceso, era muy bueno dibujando antes, me dicen que como llevo 2 años en coma puedo llegar a perder algunas habilidades que tenía antes, espero que no sea el caso.
Antes de irme a dormir me percato de algo que había en mi mesa.—¿Qué es esto? ¿Por qué tengo un dibujo de los que él tenía en su mano? Tal vez lo dejó para que pudiera recordar. El dibujo es de… Ella, Isabel, está un poco arrugada la hoja, pero no importa, espero poder recordar más de ti Isabel. Lo poco que he recordado me ha servido de ayuda para saber por qué te amaba y te sigo amando.
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Réquiem
Romance¿Por qué yo y no alguien más? ¿Cuál es el famoso significado de la vida? Son preguntas que me hacía mirando al inmenso vacío del cielo con sus estrellas que se van perdiendo poco a poco en su misión de iluminar la oscuridad, mi vida es como una estr...