{Happy} SCREAM

La desgracia continúa

Octubre, 5 días después del asesinato de Jason Carver

Hawkins seguía de luto, Jason apenas había sido enterrado tres días antes ya que la policía había querido examinar el cuerpo en profundidad, reteniendo el cuerpo 48h. El instituto continuaba con la bandera a media asta y muchos estudiantes estaban sumidos en el letargo, el equipo de baloncesto había suspendido su próximo partido y nadie pestañeó ante aquello ya que era un amistoso que no afectaría al campeonato, además, era de entender ya que habían perdido a un jugador clave y Chrissy tampoco se encontraba en condiciones de dirigir el equipo.

Steve estaba sentado en las gradas, el día era apagado pero era mejor que estar dentro con todas esas caras tristes, no le malentiendan, él también se sentía profundamente triste por lo ocurrido, pero no quería rodearse de más pesimismo que el que ya cargaba en su corazón. Robin estaba sentada un escalón más abajo mirando los entrenamientos de atletismo, los demás equipos seguían funcionando y la chica aprovechaba siempre que podía para ver a su novia, Heather lograba verse increíble incluso corriendo; además, Steve no podía juzgarla porque él estaba mirando con atención al equipo de animadoras, que también se encontraba entrenando en un lateral del campo. Chrissy ya no participaba, ni siquiera venía vestida con su uniforme, y en los entrenamientos se dedicaba a observar sin decir nada. Cualquiera pensaría que alguna de las otras chicas más veteranas había ocupado su cargo, pero no, había sido Billy.

El rubio se encontraba vestido con los pantalones verdes cortos de su uniforme de gimnasia y una camiseta de tirantes blanca, a pesar de que era octubre, dejando ver todos sus músculos trabajar cada vez que hacía piruetas o alzaba a las chicas. Steve miraba atento cómo daba las indicaciones, cómo repasaba los pasos de cada una de las animadoras, cómo sus ojos buscaban la aprobación de Chrissy de vez en cuando, la cual se manifestaba en forma de pulgar exclusivamente. El moreno no podía evitar sonreí un poco cada vez que Billy tomaba los pompones para enseñar a las chicas lo que hacer con ellos.

-¿Qué pasa, gente?

Steve y Robin giraron sus cabezas al mismo tiempo para encontrarse con Eddie Munson tras ellos, el chico sonreía levemente algo dubitativo con sus acciones, sus manos frotándose entre ellas para tapar el sudor. Eddie era amigo de Billy por mucho que el rubio quisiera fingir que no, y también había formado un estrecho vínculo con Chrissy, pero jamás había interactuado con Robin y Steve sin que el rubio estuviera presente.

-Hola, Eddie -saludó Steve devolviendo la sonrisa -Pilla sitio

Munson bajó el par de escalones que los separaba y se sentó a la altura de Robin pero al otro lado, formando entre los tres un triángulo que les dejaba verse perfectamente la cara los unos a los otros, Robin también le sonrió mientras murmuraba un ligero "hola".

-¿Andan babeando por sus amores? 

Eddie lo sabía, conocía tanto la relación de Steve con Billy como la de Robin con Heather, y esa era precisamente una de las razones por las que el moreno defendía que Eddie y el rubio eran amigos, si no, Billy no se lo hubiera contado, ¿no? Ambos se sonrojaron un poco culpables ante la pregunta pero Robin se repuso antes.

-¿Y tú vienes a ver a Chrissy?

El chico apartó la mirada al instante, pillado con las manos en la masa, pero su expresión se ensombreció un poco.

-Yo jamás...

-Tranquilo, Eddie, sabemos que respetas su luto -dijo rápidamente Steve -Pero también sabemos que Chrissy te gusta

Robin asintió con una amable sonrisa mientras palmeaba lentamente la rodilla de Eddie para hacerle saber que no lo había dicho con mala intención. Era comprensible, el chico se encontraba en una situación muy dura, pues la chica que le gustaba al fin estaba disponible, pero era porque su novio había sido brutalmente asesinado. ¿Podía permitirse entonces tener aquellos sentimientos? Steve bajó el escalón que los separaba para sentarse entre ellos, permaneciendo en silencio por un instante, volviendo a prestar atención a los entrenamientos.