Tommy H.

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Octubre, descubrimiento del cadáver de Tommy H en la residencia Harrington


Billy jamás había escuchado un grito más aterrorizado en su vida, aquel repentino sonido en la noche le arrancó de los brazos de Morfeo y de las sábanas al ver que Steve no estaba allí, corriendo fuera del cuarto para encontrar al moreno y rezando porque ese grito no significara que le había pasado algo. Bajó las escaleras a toda prisa, casi se cayó en un tramo pero se agarró a la barandilla para evitarlo, y llegó al fin a la planta baja, avanzando hacia la cocina.

Steve estaba en el suelo, mirando con el rostro desencajado hacia el patio, seguía gritando y sus ojos estaban rojos y llenos de lágrimas, un vaso roto con el agua esparcida por el suelo. Billy corrió a su lado, abrazándole e interponiéndose entre aquello que le causara terror y él, tomando desesperado su rostro.

-Steve... Steve... -intentó reclamar su atención -¡¿Qué pasa, Steve, qué pasa?!

El moreno dejó de gritar, aunque no de llorar, pero no dijo nada, simplemente alzó su mano y señaló al patio. Billy, que había estado demasiado concentrado en él, no se había fijado en lo que allí había. Giró su rostro rápidamente y se encontró con el cadáver de Tommy Hagan en el patio de la casa, sus ojos se abrieron en horror y gritó fuertemente, apretando aún más a Steve contra su pecho y arrastrándose un par de brazadas por el suelo, queriendo alejarse del espectáculo que allí había.

-¡Joder, Steve, ¿qué es eso?! ¡¿Qué hace ahí?! ¡¿Qué coño ha pasado?!

-Ah... Uhm...

Steve emitía sonidos ahogados e inconexos, era incapaz de hablar, solamente se agarraba a Billy como si temiera que Tommy fuera a ponerse en pie y arrastrarlos al infierno. Entonces una idea cruzó su mente, una mucho más terrorífica que aquello que estaba viendo, y se agarró aún más fuerte a Billy, clavándole las uñas.

-Está aquí, Billy, está aquí -dijo con una voz ronca por el grito

-¿Quién, Steve?

-El asesino... quien sea que mató a Jason....

-Oh joder -murmuró Billy comprendiendo lo que Steve quería decir

El rubio se puso en pie de un salto y se metió en la cocina para coger los cuchillos más afilados que encontró, dándole uno a Steve tras ponerle en pie de un fuerte jalón, colocándole detrás de él mientras miraba el patio. Las puertas eran de cristal, si el asesino quería entrar, aquel era el punto débil. Caminó hacia atrás, su mano derecha envolviendo la cadera del moreno mientras la izquierda sostenía el cuchillo, y guió a ambos hacia el teléfono. Steve tomó el auricular y marcó con dedos temblorosos.

-¿Diga? -preguntó una voz cansada al otro lado

-Está aquí, Hopper, el asesino -dijo Steve con voz temblorosa y débil -Ha matado a Tommy, Hopper, y está aquí... por favor, por favor

-Enciérrate, Steve, voy para allá

El moreno pudo oír el silencio al otro lado, dejó el auricular en su sitio y tomó la mano de Billy, guiándole hacia el sótano, el sitio más seguro que se le podía ocurrir.

***

Tres coches de policía, uno de prensa, el coche familiar de los Hagan y un montón de curiosos se apostaban en la puerta de la casa de los Harrington. Hopper había sido el primero en llegar, entrando directamente por la puerta de atrás, rompiéndola de una patada. Tras encontrar el cadáver y resistir las ganas de vomitar por unos 5 minutos, llamó a sus compañeros, quienes llegaron con las sirenas puestas y acordonaron la zona, esto, por supuesto, había llamado la atención de los vecinos, quienes no habían tardado en salir de sus casas, incluso en bata, para intentar enterarse de lo que estaba pasando. Sin dudad alguno de dichos cotillas había llamado  a la prensa. Sacaron fotos del cadáver para no perder información sobre el escenario del crimen y luego lo metieron en una bolsa antes de llamar a los Hagan, quienes llegaron en cuestión de segundos, a pesar de la insistencia por ver a su hijo, Hopper no les dejó ver el cuerpo. Era por su bien.

{Happy} SCREAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora