14. No muy buenas noticias

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˗ˏˋ CHAPTER FOURTEEN ˎˊ˗
(NOT VERY GOOD NEWS)

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Al día siguiente Raquel se despertó cuando Hermione ya estaba peinándose

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Al día siguiente Raquel se despertó cuando Hermione ya estaba peinándose.

—Buenos días Her... —dijo Raquel estirándose y bostezando.

—¡Buenos días! —respondió la castaña bastante alegre.

Raquel se levantó para coger ropa del baúl y poder vestirse. Hermione la miraba mucho sonriendo, la pelirroja no sabía muy bien por que.

Bajaron a la sala común para encontrarse a Harry y Ron y poder ir a desayunar. Cuando se encontraron Harry le dio un delicado beso a Raquel en la mejilla haciéndola sonrojar.

—Buenos días hojita —le dijo sonriendo. —Buenos días Hermione.

—Bu-buenos días —dijo Ron bostezando.

—Buenos días chicos —Dijo Hermione sin poder esperar más, se dirigió a Raquel y Harry y abrió las manos preguntando —¿Y bien...?

—¿Bien que? —preguntó Raquel extrañada.

La castaña miró a Harry sonriendo y el chico sonrió tomando la mano de la pelirroja.

—Sí—dijo simplemente Harry. —Ya somos... somos novios...

Hermione se puso a dar saltitos emocionada, a Ron se le dibujó una pequeña sonrisa en la cara.

—¿Cómo lo sabéis? —preguntó Raquel extrañada.

—Venga Raquel, que somos nosotros. —dijo Ron.

—¡Hay sabía que te diría que sí! —Gritaba Hermione emocionada —Estaba claro. Estoy muy feliz por vosotros.

—Gracias Her —Raquel sonreía mirándola emocionada.

—Harry, espero que cuides a mi hermana —añadió Ron haciéndose el serio.

—¡Ronald! —Exclamó Raquel sonrojándose.

—Era broma, yo también estoy feliz por vosotros. Ya era hora, Harry era muy pesado siempre hablando de ti...

El azabache se sonrojo y bajo la mirada hacia el suelo. Raquel le miró con una sonrisa y le dio un beso en la mejilla.

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Dos semanas antes de que terminara el trimestre, el cielo se aclaró de repente, volviéndose de un deslumbrante blanco opalino, y los terrenos embarrados aparecieron una mañana cubiertos de escarcha. Dentro del castillo había ambiente navideño.

El profesor Flitwick, que daba Encantamientos, ya había decorado su aula con luces brillantes que resultaron ser hadas de verdad, que revoloteaban.

A Raquel le encantaba la navidad y esas épocas la ponían mucho más feliz. Serían su primeras navidades con novio y estaba muy emocionada.

Raquel y el prisionero de AzkabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora