Roger se acerca a mí con determinación, sus pasos son tranquilos y seguros.
—No se atreva a tocarme —digo con voz dura mirándolo a los ojos, él sonríe.
—No te voy a lastimar —se acerca más y más, que me veo obligada a retroceder—. Prometo que seré cuidadoso Abi —mi espalda choca con la pared y mi respiración se descontrola.
Estamos solos en esta celda, estamos en el sótano y nadie podrá ayudarme, ni siquiera escucharme.
—¡Aléjese! —advierto, pero él hace caso omiso y me acorrala poniendo sus brazos a cada lado de mi cabeza.
—Tranquila Abi, tú solo cierra los ojos y disfruta —sonríe con una sonrisa sádica, yo en defensa, levanto mi mano y le doy una bofetada. Roger se soba la mejilla mientras yo aprovecho la oportunidad para huir de él, pero es más rápido y me sujeta la cintura.
—¿A dónde vas? —me abraza con fuerza mientras comienza a besar mi cuello.
—¡SUÉLTAME CERDO! —rasguño sus manos y comienzo a patalear mientras le grito, pero nada funciona. Él es más fuerte que yo y logra tirarme al suelo.
—Al fin serás mía, Abi —susurra y sus ojos recorren mi cuerpo.
—¡SUÉLTAME! —golpeo su pecho, pero no puedo detenerlo.
Ese cerdo está sobre mí, acorralando mi cuerpo con el suyo mientras me besa el cuello y aprieta mis piernas con sus asquerosas manos.
—¡NO ME TOQUES! —grito comenzando a llorar.
Pongo toda mi fuerza en alejarlo de mí, pero es inútil.
Él se baja el pantalón y trata de quitarme la falda, cuando siento que nada podrá detenerlo... las luces de los faroles comienzan a parpadear.
—¡AYUDA! —grito con todas mis fuerzas hasta que la luz se apaga completamente.
Roger está por abusar de mí, cuando la sombra aparece.
Esa sombra del hombre que asesinó a Ximena está en la espalda de Roger. Roger se queda pasmado y sin moverse, sus ojos comienzan a tornarse blancos y cae a un lado de mí mientras le da un ataque.
Me siento sobre el suelo y me arrastro hacia atrás sin dejar de ver la grotesca escena.
Esa sombra se convierte en vapor y entra al cuerpo de Roger por sus fosas nasales, sus ojos y sus oídos, se apodera de su cuerpo. Roger da un grito aterrador mientras sangre sale de él, sus ojos los abre tanto que pareciese que sus globos oculares fueran a salirse en cualquier momento. Da otro grito de dolor y voltea a mi dirección.
Cubro mi boca al ver su rostro deformándose y me levanto para salir corriendo de la celda.
Corro con horror sin voltear hacia atrás, pero cuando lo hago choco con alguien quien me sujeta los brazos.
—¿Qué te sucede? —Aron me ve con las cejas fruncidas.
Yo hiperventilo y no logro formular palabra alguna.
—¿Abigaíl? —sacude mis brazos, pero nada funciona, estoy aterrorizada.
Siento que el aire se me va y de un momento a otro, caigo al suelo inconsciente.
+++
—Te dije que no vinieras —escucho una voz distorsionada y lejana.
—¿Y qué pretendías? ¿Querías que me quedara con los brazos cruzados viendo cómo ese hombre la violaba?
Abro los ojos con lentitud al escuchar a Aron.
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CUANDO LAS LUCES SE APAGAN ✔️
ParanormalEl internado "Luces de esperanza" es el típico lugar viejo, abandonado y sombrío en toda la ciudad. Abigaíl llevaba ocho meses internada allí y, hasta ese momento, nada fuera de lo común había ocurrido. Sin embargo, todo cambia cuando llegan ellos:...