Él niega con la cabeza mientras se levanta de la silla y trata de acercarse a mí.
—Claro que...
—Sí, fue él —responde Aron entrando a la biblioteca e interrumpiendo a Paulo—. Entré a su cuarto y encontré esto —él me entrega un par de sobres y me da su celular para que vea las fotografías que ha tomado de la habitación de Paulo.
Las fotos muestran un pequeño altar hecho especialmente para la sombra; veladoras, flores oscuras hechas con papel, sangre en forma de signos extraños...
Veo los sobres y al abrirlos me encuentro con cartas, cartas escritas para mí.
—Paulo no es gay, Abigaíl. Solo fingió serlo para estar más cerca de ti. Él, en realidad, está internado en este lugar por haber acosado a varias chicas y provocar que tres de ellas se suicidarán.
Veo con las cejas fruncidas a Aron y después a Paulo. Mi amigo o la persona que creía que lo era, niega con la cabeza una y otra vez mientras palidece.
—Paulo... ¿Por qué lo hiciste? ¿Matar a nuestros amigos...? —digo con los ojos inundándose de lágrimas.
—¡Yo no lo hice! ¡Fue él! ¡La sombra, Abi! —se acerca a mí, pero retrocedo y Aron se pone frente a mí, como escudo.
—Confía en ti y tú... me traicionaste —susurro sintiendo mis lágrimas caer.
La persona que quise, que se ganó mi confianza, que considere mi mejor amigo y paño de lágrimas, era él... el responsable de todas las desgracias sucedidas en el internado.
Él había invocado a la sombra.
Niego con la cabeza sin poder creer la verdad.
—No... yo no...
—¡Cierra la boca Paulo y termina con esto! —dice Aron enfrentándose a él—. ¡Tú lo iniciaste, ahora termínalo!
Paulo ve a Aron con enojo y decide voltear las cosas a su favor.
—¡Yo no soy el único traicionero aquí, Abi! —dice Paulo viéndome a los ojos—. ¿Ya sabes la verdad que te oculta Aron o... Abdiel?
Frunzo las cejas al saber que Paulo sabe sobre eso.
—¡Sí, Abi! —Paulo da un paso frente a nosotros, molesto—. El verdadero nombre de Aron es Abdiel... Abdiel Hertz y es hijo de Danilo, el agente que lleva tu caso. Él y Aria, en realidad, están aquí para hacer que tú regreses a prisión. Danilo sabe que tu esquizofrenia es falsa y para demostrarlo, mandó a su hijo y a su sobrina junto a ti.
Veo a Abdiel, sorprendida, mientras que él me ve con arrepentimiento en la mirada.
—Juro que te lo iba a decir todo, pero... Lo siento Abi...—dice Abdiel con tristeza.
—¡Él nunca te quiso Abigaíl! Solo jugó con tus sentimientos. Él jamás tuvo amor hacia ti y por eso, la sombra nunca vino por él.
—¡Cállate Paulo! —dice Abdiel y se acerca a él para darle un golpe en la cara, pero Paulo lo esquiva y saca de su bolsillo del pantalón una navaja.
—¡NO TE ACERQUES! Todo lo que hice... ¡Fue por ti Abi!
—No... —camino acercándome un poco a ambos—. Invocaste a la sombra y ahora, todos están muertos; Ximena, Roger, Max, Santiago y John...
Tan solo pensar en ellos, en mis amigos, siento como mi corazón se oprime y mi garganta se cierra por ese nudo que te atraganta.
Veo con odio a Paulo mientras le digo:
—Tú los mataste.
—Ellos... se lo merecían. Ximena era una mala amiga que no aprendió a verte como tal, y quiso más de ti. Roger era un maldito pedófilo, Santiago un maldito acosador, Max un amigo traidor que no le importo tratar de besarte a pesar de que sabía que John te quería y... John. Él era mi mejor amigo, pero no pudo olvidar los sentimientos hacia ti y ahora... todos están en el infierno.
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CUANDO LAS LUCES SE APAGAN ✔️
ParanormalEl internado "Luces de esperanza" es el típico lugar viejo, abandonado y sombrío en toda la ciudad. Abigaíl llevaba ocho meses internada allí y, hasta ese momento, nada fuera de lo común había ocurrido. Sin embargo, todo cambia cuando llegan ellos:...