Caminaba por los solitarios pasillos del internado, todos a esta hora se encontraban en el auditorio, haciendo una ceremonia de despedida para Max.Esta mañana la doctora desapareció, seguramente al enterarse de lo ocurrido con Max supo que su teatrito de doctorcita había terminado y que pronto se descubriría la verdad. La verdad de que ella era una narcotraficante y que solo estaba aquí para vender su droga.
«Tu amiga Ximena, tu psicólogo Roger y tu amigo Max. Estas muertes fueron provocadas, ¿sabes algo al respecto?»
«Al principio, Araceli y yo creímos que tú eras la autora de esos asesinatos, pero ahora, entiendo que es alguien que te quiere hacer daño»
«Según la leyenda, una persona que te quiera y no pueda tenerte, es el responsable»
Me detengo en medio del pasillo sin saber a dónde ir. Si algo tengo claro, es que necesito saber quién es la sombra, aunque se trate de algo paranormal, tengo que saber cómo detenerlo antes de que la siguiente muerta sea yo.
Primero tengo que saber si la leyenda que me contó Max es real o no, para ello, necesito un dispositivo con acceso a internet y para eso... está la biblioteca. Sin embargo, nadie tiene acceso a ella.
Cómo intentarlo no cuesta nada, me dirijo hacia la puerta de la biblioteca e intento abrirla.
No funciona.
—¿Necesitas ayuda? —me sobresalto al escuchar la voz de Aron a mis espaldas.
—¿Qué haces aquí? Deberías de estar en la ceremonia como todos —digo cambiando el tema.
—Yo debería hacerte la misma pregunta. ¿Qué haces aquí? Deberías de estar en la ceremonia como todos, Abigaíl.
Doy media vuelta para alejarme de él, pero al ver la puerta cerrada de la biblioteca, una idea abarca mi mente.
—¿Quieres que confíe en ti? —le pregunto viéndolo de frente—. Ayúdame con esto —señalo la puerta cerrada.
—¿Quieres que consiga las llaves? —me ve con las cejas fruncidas.
—Sí, no sé cómo, pero tú y tu hermana tienen privilegios, así que úsalos a tu favor y consigue la llave para entrar a la biblioteca.
Aron sonríe.
—¿Qué me darás a cambio?
Suena como Max... pero a diferencia de él, Aron no tiene sucias intenciones.
—Si me ayudas a abrir la puerta de la biblioteca, conseguirás saber quién es el asesino del internado —digo dejándolo con intriga y finalmente, me voy de ahí.
—Dame media hora y te veo aquí —dice y cuando volteo a verlo, él ya no está.
Cuento los minutos y cuando la media hora pasa, me dirijo con paso veloz hacia el pasillo de la biblioteca y lo encuentro ahí, esperándome.
—Aquí las tienes —me entrega las llaves mientras las juguetea con sus dedos.
No tengo ni idea de cómo es que las consiguió, pero agradezco desde mi interior que haya sido así y me concentro en abrir la gran puerta de la biblioteca.
Entro y me detengo a observar el lugar; pequeño, lleno de estantes de madera con polvo y unos cuantos libros, las computadoras se encuentran en el fondo, son solo tres, sin embargo, solo una tiene un letrero que dice "Computadora funcional"
Camino hacia ella, la conecto al enchufe de luz y la enciendo. En cuanto la computadora termina de actualizarse, busco en el navegador lo siguiente: Cuando las luces se apagan, leyenda
ESTÁS LEYENDO
CUANDO LAS LUCES SE APAGAN ✔️
ParanormalEl internado "Luces de esperanza" es el típico lugar viejo, abandonado y sombrío en toda la ciudad. Abigaíl llevaba ocho meses internada allí y, hasta ese momento, nada fuera de lo común había ocurrido. Sin embargo, todo cambia cuando llegan ellos:...