Mis 'te quiero' en kilos - Intenabo

Capítulo 13

Todo resultaba confuso. No sabía qué pensar sobre nada. 

Los meses iban pasando y su relación con el muchacho avanzaba poco a poco. Aunque a decir verdad, había avanzado bastante. Ya no le resultaba tan molesta su presencia. Ya no le agobiaba tanto que le hablara. No le incomodaba que se acercara a él. Era agradable volver a tener algo de compañía. Al fin y al cabo, se encerró en sí mismo después del accidente y se volvió distante con toda aquella persona que lo rodeara. 

Tumbado en la cama viendo una película de terror bastante mala, se giró sobre su costado para coger el móvil. Los pequeños números del reloj digital indicaban que eran las 22:34 pm y las barras de notificaciones que tenía varios mensajes de sus antiguos compañeros; Volkov y Greco. 

Con un suspiro, desbloqueó el teléfono y respondió a los mensajes uno a uno. 

Volkov (enviado a las 13:51):

Hola Conway. ¿Cómo estás?

Desde que Greco fue a informarte de que tendrías un asistente que te ayudaría con los quehaceres de la casa apenas hemos vuelto a saber de ti. Sinceramente, estamos preocupados por ti. Lo hemos estado durante todos estos años. Esperamos noticias tuyas.

Conway (enviado a las 22:38)

Buenas noches.

Estoy bien. Gracias por preguntar. Espero que vosotros también estéis bien. 

Me va bien con mi nuevo asistente aunque me ha costado acostumbrarme a él y a su extraña y diaria presencia. Ahora todo va mejor. Gracias por preocuparos. Todo está en orden. 

Cerró la conversación y abrió otra. Se frotó los ojos a causa de la molestia provocada por la blanca y cegadora luz en la oscuridad de la noche. 

Greco (enviado a las 15:50):

¿Qué hay Conway? 

No sabemos nada de ti desde hace unos cuantos días.

Sabemos que desde el accidente te cuesta más hablar con todo el mundo, pero tampoco puedes dejarnos de lado; somos tu AMIGOS. 

Y como AMIGOS tuyos que somos, merecemos saber de ti de vez en cuando. 

No importa si no quieres decir mucho, nos basta tan solo con que mandes 'hola'. Pero mándalo. Por dios, mándalo…

Espero que no estés cabreado conmigo o con Volkov por lo del asistente. Creímos que te vendría bien para que te ayudara con las tareas del hogar debido a tu discapacidad. Para volver a socializar un poco. Para volver a ser persona. 

Parece un chico agradable. Espero que te esté tratando bien y esté haciendo las cosas correctamente. 

No me importa si no contestas al mensaje. Me basta con ver los 'tics' azules para saber que, al menos, lo has leído y que sigues vivo. 

Pero salúdanos de vez en cuando. No eres el único que lo está pasando mal. 

Su AMIGO no se andaba con chiquitas. Era directo y le decía las cosas tal como eran. Sin tapujos. Sin pelos en la lengua. 

No supo qué o cómo responderle. Se tomó unos minutos para pensar la respuesta y mientras estaba sumido en sus pensamientos, el teléfono vibró en su mano, alertándole de un nuevo mensaje de su antiguo compañero, amigo y comisario, Viktor Volkov. Lo único que llegó a alcanzar a ver fue 'Me alegra leer que todo está e…' Parpadeó un par de veces y se puso a teclear en el pequeño teclado digital con sus regordetas salchichas.