Yoongi salió de su casa cerca de la medianoche, dejando a Jungkook al cuidado de Hobi.
_ Qué día de mierda _ dijo cuando se subió al Auddi negro que conducía cuando estaba en Daegu. Inspiró profundamente, exhaló despacio y aceleró.
Durante todo el día estuvieron esperando noticias de Taehyung, pero la policía no había encontrado nada. Intentaron rastrear el coche entre el tránsito pero se les terminó perdiendo al entrar en una zona apartada donde no había cámaras. El límite emocional de Jungkook llegó cuando Irene le informó que ni los rostros de los secuestradores, ni ningún Mercedes de ese modelo, estaban en los registros de Daegu o Gongju.
Su amigo se había alterado demasiado y no tuvieron más remedio que meterle un calmante en su té para que pudiera descansar un poco. No se sintieron bien haciéndolo, pero no había dormido ni comido nada desde que Tae desapareció. No podían permitir que terminara enfermando o cometiendo una locura. El azabache, por momentos se desesperaba y enfurecía, en otros, lloraba o se perdía en la nada misma, como si su alma hubiese abandonado su cuerpo y solo quedara una cáscara vacía y rota. Esos momentos eran los que más preocupaban a Yoonie y a Hobi.
Min lo había visto enojado y deprimido en otras oportunidades, pero esta vez era diferente. Tanto él como Hoseok temían su reacción si algo le pasaba a Taehyung. Ya una vez había estado a punto de terminar con su vida, y sus amigos sabían bien que nada lo pararía si decidía hacerlo. Aunque también sabían que, antes de eso, Jungkook iría por los responsables. Durante la tarde estuvo a punto de ir a Gongju a enfrentar a Jung Hyuk. Solo pudo detenerlo la intervención de Irene explicándole que, poner en alerta a su familia, podría entorpecer la investigación.
Min, atravesó la amplia entrada del Aeropuerto Internacional de Daegu para dejar el coche en el estacionamiento e ir directo a la zona de arribos. De acuerdo al horario en el último mensaje que le había mandado su asistente, el avión privado que traía a Jimin estaba a punto de aterrizar.
_ Qué día de mierda. _ murmuró otra vez.
Hacía dos días que no se acostaba con nadie, lo cuál era todo un récord para él. Tampoco es como si tuviera ganas, pero un poco de actividad física le serviría para relajarse. Contrario a lo que la gente pensaba, él vivía su vida muy tranquilamente. Le gustaba el sexo más que respirar, pero siempre supo mantener sus relaciones en un plano distendido. Su paz sólo se vió alterada en aquella época en la que Jungkook andaba de puticlub en puticlub, borracho hasta el hartazgo por culpa de su padre y la zorra interesada de Yoo Bi. Porque sí, Yoongi pensaba que era una maldita interesada que cambió a su amigo apenas supo que Jung Hyuk no la dejaría tener ni un centavo de él. Por suerte, su socio pronto retomó el camino correcto y su vida volvió a ser miel sobre hojuelas. Ahora, otra vez estaba que se lo llevaba el diablo por asuntos de Jeon. Pero para eso era su mejor amigo, su casi hermano, así que haría todo lo que estuviera a su alcance para ayudarlo a él y a Tae. Entre esas cosas, también estaba tener que darle la cara al rubio e informarle que no tenían ni puta idea de qué pasó con su mejor amigo y que, además, estaban en un maldito punto donde no encontraban qué hacer.
Yoongi se acercó a la salida de pasajeros y volvió a tomar una gran bocanada de aire. Pero antes de poder soltarlo a tiempo, algo provocó que casi se atragantara. El motivo, la bella imagen de Jimin atravesando la salida.
_ '¡Ay, carajo! ¿Ese es Jimin? _ pensó Min mientras boqueaba como pez fuera del agua, intentando regular su respiración _ ¡Me caso!'.
El rubio iba vestido con unos pantalones negros, un sweter negro tejido y un gorrito de lana rojo que era lo mejor del outfit. Le daba un toque angelical a su rostro, y aunque traía lentes oscuros se podía apreciar claramente lo bello que era. Tampoco le pasó desapercibido el tremendo cuerpazo que portaba, y el glorioso trasero que se redondeaba bajo la tela del pantalón.
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ENTRE VIÑAS Y CEREZOS 1
Fanfiction1° libro. Jungkook fue criado en una familia tradicional que lo mantuvo oprimido, frustrado, y lo alejó de su primer amor. Dejó su hogar para independizarse del dominio parterno y ahora vive alternando entre Seúl y Dubai. Taehyung se crió en sudamé...