My nanny

El perfil del ministro.

Ji Eun.

Tuve un día completo para empacar mis cosas, tenía apenas un año y medio en la universidad cuando ya me habían asignado mi primer tarea.

Generalmente son tareas sencillas, muchas veces nos dejan acompañar a las niñeras ya oficiales en un día laboral, nosotros no podemos intervenir en el cuidado solo estamos para ver y hacer apuntes de todo. Así que ahora que en la institución saben que ya tengo mi primer trabajo, el cotilleo sobre esto no se dejaba pasar.

—Ni siquiera has terminado los cursos de primeros auxilios, en lo único que eres sobresaliente es en los deportes.

Mi compañera de cuarto, siempre es un encanto.

—No estaba en mis planes — ya casi tenía todo en mi maleta —no es como si yo le hubiera dado mi currículum al ministro para esto.

—Todas dicen que el niño te eligió solo porque eres bonita, al menos tu apariciencia distraerá de lo torpe que eres.

Cerré mi maleta y me gire hacia ella algo molesta.

—Apenas te iba a decir, ¿Quieres cambiar de lugar conmigo? Pero si me eligió por ser bonita, no tienes mucho oportunidad.

—¿Cómo te atreves?

— Tu empezaste, si me permites dormiré un poco porque vendrán muy temprano por mi.

Coloque mis audífonos y me acosté a dormir, creo que siguió diciendo mil y una cosa pero no le tome importancia.

No culpo su enojo pues todas desean tener un buen jefe al salir de aquí, por lo que había estado leyendo. El ministro Min Yoongi está en la política desde muy joven, tiene maestría en derecho público, también una licenciatura en economia, se casó joven.

Lastimosamente su esposa falleció en un accidente hace tres años y desde entonces ha sido padre soltero.

En verdad el perfil del ministro me tenía sorprendida, además que por lo que he notado es una buena persona, creo que yo también sentiría molestia si hubiera sido mi compañera la que se fuera a este trabajo.

A las seis de la mañana yo ya estaba lista en la salida de la escuela. Una Suburban negra llegó, de esta bajo un joven con uniforme de chófer.

—¿Señorita Bae?

—Si.

—Mi nombre es Jeon Jungkook —me hace una reverencia —sere su chófer.

Su porte era elegante

Su porte era elegante independiente del uniforme, cabello negro, ojos grandes cafés y linda sonrisa, algo infantil.

—Un placer —regrese la reverencia.

Me ayudó a subir mis maletas y me abrió la puerta. Iba jugando con las costuras de las mangas.

—¿Nerviosa?

El joven Jeon me miraba por el espejo retrovisor.

—Un poco, es mi primer trabajo, temo hacerlo mal.

—Si le soy sincero, trabajar con niños es muy difícil, pero el joven Min es bien niño.

—No lo dudo, espero poder llenar el puesto como la Nana del hijo del senador.

—Lo hará bien, no debe de estar inquieta.

Asentí y seguimos concentrados en el camino, cuando llegamos al complejo donde vivía el ministro, todo era muy pulcro y había seguridad por todos lados, para poder llegar hasta la casa teníamos que andar todavía un camino de dos minutos en el auto, la casa no resultó ser tan ostentosa, tenía una fachada muy familiar, era de dos plantas con gran jardín al frente.

—¿Y bien?

—Es muy diferente a lo que imaginé.

—Lo se, el ministro es muy humilde y nunca lo he visto ser pretensioso.

—¿Tienes mucho trabajando para él?

Comienza a bajar mis maletas, ayudándome a cargar algunas dentro de la casa.

—Un par de años.

Entramos a la casa dejando las maletas aun lado de la puerta.

—Su habitación está arriba, la llevaré y después venimos por sus maletas —lo acompañe hasta las escaleras —la señora Han Eul le mostrará todo, ahora está en la cocina, pero es quien se encarga del aseo aquí, junto a la cocina.

—¿Tiene mucha gente a su servicio?

—En casa estamos dos choferes, Taehyung y yo, de la casa están las señora Han Eul, los jardineros vienen muy poco pero son Heechul y Seonwo —subimos aún charlando —los nombres de seguridad no me los se del todo, también a veces por la casa anda el señor Park que es el asistente del ministro.

Asentí de nuevo, cuando llega la arriba Jungkook me iba a indicar el camino, cuando vimos que el ministro salió corriendo tras de Doyun, el niño solo traía una camisa de vestir, pero el ministro venía en toalla de baño.

—¡Ji Eun!

Doyun salto a mis brazos y yo solo pude ver caer  la toalla del ministro hasta el suelo, fueron segundos, el joven Jeon me tapo los ojos, yo por instinto tape los de Doyun.

Solo escuché el ruido de los pies del ministro correr y la risa de Doyun entre mis brazos.

Definitivamente es una parte del señor Min Yoongi que no venía descrita en su información.