Un capricho duradero

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Yoongi.

Le había gritado a mi madre, tenía mucho sin hacerlo, pero Ji Eun estuvo desaparecida todo el día, no hubiera entrado tanto en pánico si no la hubiera notado enferma, sé que es una persona responsable, además no es que nos hubiéramos peleado como para que no me contestara el teléfono, hable a su universidad y me dijeron a la hora que había salido. Mi temor aumento cuando el rector me dijo que se veía con fiebre y algo pálida.

Mi madre se opuso a que saliera por Ji Eun, me dijo que mandara a alguien de la servidumbre, no entiende todavía que ella no es una persona simple. Pero algo fue seguro no salí sin seguridad ni un chofer, Jungkook se ofreció, más que nada porque sabía la dirección con exactitud de los Kim, Doyun tuvo que quedarse en casa.

Toque el intercomunicador un par de veces.

—Ya lo vi ministro, enseguida le abro la puerta.

Las rejas se abrieron dejándonos pasar, apenas llegamos a la entrada de la casa fuimos recibidos por Namjoon, que estaba bebiendo una taza de té.

—Le dije que no se preocupara, que ella estaba bien.

—No dudo que este bien atendida Kim, pero estaría más tranquilo teniéndola en casa, no me sentiré a gusto si se queda con usted.

—Pase —entramos a su mansión —enseguida la ayudo a bajar.

—Yo iré por ella, ya se tomó demasiadas molestias.

—No pasa nada, no es una molestia, no me costó cargarla hasta la habitación la primera vez.

Estaba llegando al límite de mi paciencia, sé que Ji Eun no haría nada con este sujeto, pero las intenciones que tiene hacia ella han sido notorias desde el día uno, así que era mejor no tentar a mi suerte. Antes de que ambos dijéramos algo más, miramos como Ji Eun bajaba sosteniéndose de los barandales ayudada por una chica, supuse que era de la servidumbre de Namjoon.

—¿Qué haces fuera de la cama?

—Ella quiso bajar Señor Kim, dijo que quería irse.

Corrí hacia ella para terminarla de ayudar, su cuerpo se apoyo en mi pecho, la tome de los hombros para caminar juntos.

—Gracias por todo señor Kim, en verdad me ayudo bastante.

La chica corrió con una bolsa grande de papel y me la entrego —Aquí esta la ropa de la señorita, además de los medicamentos y recetas del médico.

—Nos vamos Kim, gracias —dije casi escupiendo la palabra.

—No hay de que, no fue problema para mí, le diré a los niños que se retiró bien.

Cuando salimos Jungkook me ayudo a subirla al auto, Ji Eun tosía de vez en cuando, yo trataba de sobarle un poco la espalda, es increíble lo vulnerable que se ve, se había puesto el cubrebocas de nuevo, pero no me soltaba la mano en ningún momento.

Llegando a casa mi madre estaba en el recibidor su cara de enfado era notoria, pero es momento de que le quede algo muy en claro pues ya no soy un niño.

—Es increíble, no era tu obligación traerla.

—Silencio madre —ayude a Ji Eun pararse a mi lado —ella prefirió salir de la casa con este estado, para no incomodarte, para que esta actitud que estas teniendo hacia ella, no se volviera un problema entre nosotros, pero la del problema eres tu no ella — Ji Eun me observo —ella es Baek Ji Eun, una mujer extraordinaria, tal vez no toque en una gran orquesta, o no sea una figura pública, pero ella ama a Doyun tanto como lo hago yo, es amable, es atenta, es tierna, es lista, es noble, y desde este momento deja de ser mi niñera, si piensas que es descabellado que ella me atraiga, deveras soportar la idea de que la volveré mi prometida —sentí como Ji Eun se tenso a mi lado —puede que sea muy rápido para ti, pero en verdad no creo poder pensar en ti de otra forma que no sea esta.

—Yoon —dijo con algo de esfuerzo.

—No me respondas ahora, pero piénsalo.

—Esto es solo un berrinche de tu parte, lo estas haciendo para llevarme la contraria como siempre, no te casaras con esta chica, es una idiotez.

—Espero que tu estadía fuera cómoda en casa madre, mañana Jungkook te llevara al aeropuerto, Jimin ya agendo tu vuelo a primera hora, iré a recostar a Ji Eun necesita reposar, con permiso.

Ignore a mi madre, ayude a Ji Eun a meterse a mi cama, pues dormiría en mi habitación donde pudiera vigilarla adecuadamente, la señora Han Eul, me trajo una pijama de ella.

—Quitaremos esa horrenda ropa que tienes puesta.

—Yoon, tu madre.

—Ella estará bien, quiero que entienda que esto no es un berrinche, solamente había pensando en una mujer por mucho tiempo y esa era la madre de Doyun, pero ahora estas tu en mi cabeza todo el tiempo, también aquí —puse su mano en mi corazón —el día de hoy sentí tanto miedo de perderte también, el solo hecho de pensarlo, me creo un pánico terrible, temí lo peor, no vuelvas asustarme así.

—Lo siento, prometo que no pasara de nuevo —se quito un poco el cubrebocas —pero no puedes dormir conmigo, el ministro no puede enfermarse.

—El ministro es humano también, puede que unos dias de vacaciones me vengan bien —me acerque y la bese lento —puede ser bueno para mi sistema inmune —le robe otro beso y ella sonrió —ahora levanta las manos, le regresaremos la ropa a Kim.

La ayude a cambiarse y aunque su cuerpo desnudo es una gran tentación, no era el momento de ser mas atrevido, ella tenia que descansar, así que se recostó y cayo dormida de manera inmediata, yo me quede dormido a su lado mientras la observaba.

Mi agenda había sido cancelada, al ser fin de semana no tenia tantos pendientes, mi madre fue llevaba temprano al aeropuerto y su visita llevaba aun hotel, no era por ser grosero, pero no le seguiría el juego a mi madre, es mejor que lo entendiera de una vez. Despertamos con un intruso en la cama, Doyun se había metido entre los dos.

—Al parecer no entienden que se enfermaran, los dos son igual de necios.

—Si me enfermo Noona me cuidara, por eso yo cuido a Noona.

Ji Eun abrazo a Doyun para besar su frente —Ve a ducharte para que desayunes anda.

—Solo si puedo comer la cama con ustedes —ambos me miraron —¿Podemos papá?

—Pediré que suban todo.

—¡SI! —Doyun bajo corriendo de la cama —enseguida regreso.

Aproveche para acercarme a Ji Eun —¿Cómo te sientes?

—Ya no estoy mareada y la garganta me duele menos, me duchare también y me tomare los medicamentos.

No la deje continuar volví atrapar su boca en un beso, es como una necesidad el sentir la ya, puede que si sea un capricho pero uno que quiero que dure bastante.





¿Ji eun dira que si? 

My nannyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora