Lo obvio.

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Yoongi.

—¿Y que te dijo?

Jimin me ignoraba de cierta manera mientras revisaba la agenda del día.

—¿Qué me dijo? ¿Estás poniendo atención?

—Si, que te gusta Ji Eun.

Me incline en la silla y suspire con los brazos a los lados.

—Eso me pasa por qué mi único amigo sea mi secretario.

—Yoon, haces mucho drama, es normal, digo la chica es preciosa, Doyun la adora, es más que lógico.

—El punto aquí, es que no se que piense de mi por decirle tal cosa.

—Por eso dime qué fue lo que te dijo.

No podría irme, me quedaré lo que necesite.

—Ella no tiene ni idea de que te mueres por ella.

—Que no es así.

—Bueno, supongamos que solo te agrada de manera laboral, que tus intereses no son otros, siento que si buscamos podemos encontrar otra que se adapte con Doyun y a tu agenda.

Pero no quiero otra.

—Es aquí donde me dices, tienes razón Jimin eres el mejor secretario, te daré un aumento.

—Creo que hablare con ella cuando regresemos del viaje.

—Sirve y se le olvida que la acosas.

Le arroje una de las carpetas, el la esquivo mientras se moría de risa, en realidad si agradecía que tenia que salir de corea unos días, se que Doyun estaría bien con ella y me serviría para despejar mi mente de cosas que yo mismo me estoy creando.

Fueron dos semanas de trabajo interminable, las cosas que el presidente prefiere evitar siempre me las delega a mi, así que mis hombros en ocasiones están muy saturados.

Estaba terminando de arreglar mi maleta de regreso cuando mire que la pantalla de mi teléfono se iluminaba en una llamada, era el numero de Ji Eun, para ella era casi de madrugada me asuste por un momento, conteste de inmediato.

—¿Esta todo bien?

—Si, si, lamento llamarle así, debí mandarle mensaje primero —suspiro un poco —en realidad llamaba para saber si asistirá a la reunión de padres de pasado mañana, se que llegara cansado del viaje pero Doyun en verdad desea verlo ahí.

—Lo había olvidado por completo —me deje caer en la cama cubriéndome el rostro —claro que ahí estaré, me iré en cuanto pise corea, creo que si alcanzo a llegar a tiempo si no hay mucho trafico.

—Mil gracias, le tendré listo un energizante para cuando llegue, en verdad el esfuerzo que esta haciendo para asistir se lo agradezco.

—Gracias a ti por recordármelo.

—No pasa nada, bueno, me iré a descansar que en unas horas mas se despierta Doyun para su rutina habitual, tenga buen viaje señor Min, lo esperamos en casa.

La última oración me hizo sentir una calidez extraña, lleve mi mano al pecho, suelo olvidar que también debo hacer cosas de un padre común, y que Doyun es alguien que espera ansioso mi regreso a casa.

—Tengo listo tu café, además de que no luces como si no hubieras dormido, me sorprende que estas acostumbrado a los discursos de las campañas, el estar en las reuniones del gobierno, además de hablar con empresarios y estas nervioso por una junta escolar.

—Ser padre es mas difícil que ser ministro, además debería de despedirte por no recordarme que tenia ese pendiente.

—Puedes despedirme, pero no la preciosa Ji Eun se vería tan fabuloso como yo en traje.

My nannyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora